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¡Ey! —Mencionó Sam y Eunwoo giró para verlo. —Recuerda que al rato habrá reunión con el jefe.

Solo asintió.

Sam conocía a Eunwoo en ese sentido, sabía que se iba a olvidar sobre el encuentro después de la jornada de trabajo con los compañeros y del jefe por haber obtenido un crecimiento reconocible acerca de las utilidades.

En tanto, Eunwoo continuaba guardando sus objetos en el casillero, ya que apenas había llegado, frente al espejo arreglaba su uniforme del trabajo y una vez preparado salió a atender a algunos clientes que ya lo esperaban.


Al ser el turno nocturno Eunwoo ya se encontraba cansado, la semana había sido pesada para él, pero en verdad necesitaba olvidar a la persona con la que se ilusionó, el trabajo era lo único que "disfrutaba".


Disculpe. —Llamaba una voz femenina cuando paso a lado de su mesa, se detuvo para prestarle atención. —Aún no me han atendido.


Aquella chica era la misma que fue a buscar a Moonbin a su casa, la tarde que también estuvo él.

Eunwoo no demoró en reconocerla, aquellas heridas volvieron a surgir, pero no quiso hacerse tantas expectativas y falsas ilusiones, dio un respiro y atendió a la chica lo más amable que pudo, él se había dado cuenta de que la pelinegra no tenía la culpa de lo que pasaba entre Moonbin y él.

Te pido una disculpa, te habrás percatado el lugar continúa lleno y el personal está atendiendo como puede, pero si me permites hoy te voy a estar a tus órdenes. —Saco aquella libreta pequeña con la que anotaba y su bolígrafo listo para apuntar.

Claro, me da mucho gusto que me haya tocado alguien tan amable. —Mencionó mientras le sonreía. —Verás, estoy sola esta noche, me gustaría que me trajeras un café americano para empezar.

En la brevedad posible te lo traeré. —Respondió y no tardo en retirarse.


Como era de esperarse también llevaba las órdenes de otros clientes, era un reto de memoria tratar de recordar quien había pedido que. Aún le costaba trabajo para Eunwoo.

Lo único que tenía en mente era el café de la joven que lo esperaba por 5 minutos, cuando era algo de lo más sencillo aun así se retrasó.

Aquí está lo que pediste, te pido una disculpa por la demora. —Mencionó haciendo reverencia.

No te preocupes. —Eunwoo dejo lo más delicado que pudo en la mesa para evitar derramar algo sobre la chica. —No te molestes por lo que te voy a decir.

¿Ya no lo quieres? —Cuestionó.

¿Qué?

¿Estamos hablando del café? —Eunwoo de nuevo confundió la situación pensando que se trataba de Moonbin.

Lo que pasa es que aquella persona aún no lo han atendido. —Señalo con su dedo índice sobre la dirección donde se encontraba el sujeto, de espaldas viendo hacia la ventana.

¿Quieres que vaya?

Ya le pedí a otro mesero, pero no me hizo caso, dijo que estaba ocupado atendiendo a otras personas.

Comenzaba a avanzar sin cuestionar, pero de nuevo habló. —Llévale esto y dile que es de un admirador secreto, —guiño, —no le digas que soy yo.

El esfuerzo fue en vano en no tratar de ensuciarla, tomó el vaso lleno de líquido y se dirigió a la ventada donde le había dado las indicaciones.

Esto es para usted. —Y dejó el vaso en la mesa.

¿Cómo sabes que iba a pedir café? —El sujeto dirigió su mirada hacia Eunwoo que se sorprendió de lo que veían sus ojos.

Es de un admirador secreto. —Dijo sin esperar algo.


En cuestión de segundos se retiró, sin pedir explicaciones, sin saludarse, tuvo a Moonbin delante de él, su corazón latía rapidamentecomo si quisiera escapar, no lo había olvidado, solo lo evitaba. Eunwoo trataba de engañarse a sí mismo.


Como si el destino los quisiera volver a unir, pero Eunwoo no estaba listo para jugar el mismo juego.

Se dirigió a la puerta del personal para ir por sus cosas y retirarse a casa, la joven que había atendido antes quería saber lo que había pasado, era evidente que se quedaría con la duda pesto que Eunwoo no le presto atención, la ignoró como quiso al principio.

¡Oye esta mal lo que estás haciendo! ¡Regresa al trabajo! —Indicaba Sam al entrar al mismo lugar que Eunwoo, las quejas por parte de la chica no se hicieron esperar, Sam tuvo que tomar acción, pedir disculpas e ir por Eunwoo.

Tengo que irme a casa. —Respondió sin verlo, tomaba su mochila y vaciaba el casillero.

—Aún no ha terminado tu jornada, no puedes irte, tendrás problemas con el jefe. —Se acercaba a Eunwoo tratando de hacerlo reflexionar.

Me siento mal, mi salud es primero. —Al terminar cerró el casillero con llave y se dirigía a la salida.

No es cierto, —toco la manija listo para abrir la puerta, pero esto lo detuvo, —es porque viste a Moonbin.


Sentía un hueco en el estómago, esa era la respuesta por la que quería huir, el aire le hacía falta como si estuviera nervioso, no perdió más su tiempo y salió.

Eunwoo olvido que la salida del personal daba hacia un callejón que a su vez daba a la avenida principal.

Si Sam no le hubiera quitado el tiempo lo habría evitado.

No huyas. —Se puso delante de él, trato de esquivarlo sin verlo. —¿Podemos hablar?

¿Hablar de qué? ¿De qué eres feliz con alguien más mientras yo trato de olvidarte?

Me has estado evitando, se supone que somos amigos. —No recibió respuesta, suspiro y continuo con lo que tenía en mente. —Bien empecemos desde el principio, ¿cómo va tu día?

Aquí había llegado su límite de Eunwoo, todas sus emociones estaban alteradas, estaba presentando algunas sensaciones por primera vez, que no reconocía.

¿Es en serio? Me preguntas como he pasado él día como si no hubiera pasado el tiempo, si te digo que estoy bien, pero no sabes cómo me siento realmente, ¿crees que puedo estar bien sin ti? ¿Acaso estas tú bien sin mí? Me siento culpable por seguir respirando. ¿Qué debería hacer? Aún vivo cada doloroso día gracias a tus palabras dime si lo que hago esta mal.


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Bebés denle estrellita para actualizar y si es que les gusto.

◤𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞◢ ━━ Binwoo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora