◤𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞◢ ━━ Binwoo ✔

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"Tu actitud,
tu forma de ser,
tu forma de hablar.

Eres diferente conmigo,
que con los demás,
me das un trato especial
no sé a qué se deberá."

E u n w o o

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—Lo estás evitando no te das cuenta de que él también te está buscando. —Mencionó Sam mientras le daba un trago a su bebida.

En efecto Eunwoo había asistido a la reunión con su jefe, pero tuvo algunos problemas por salirse antes del trabajo.

Eunwoo lo miro para escuchar más sobre lo que había dicho.

—Moonbin siempre viene a este lugar, y pide lo mismo: café, pero antes de que llegues él se va.

—¿Por qué no me lo habías dicho? —Preguntó sin creer a sus palabras.

—Porque creí que lo habías olvidado.

No respondió, no por que no quisiera sino por qué no encontraba las palabras correctas.

Ambos estaban sentados juntos al rincón de la mesa, brindaron con los compañeros y se dijeron palabras motivacionales para animarlos a seguir trabajando con excelencia.

—Brindemos por todo el personal que ha trabajado con dedicación. —Mencionaba el jefe mientras alzaba la copa para brindar.

Todos compartían la felicidad y anécdotas ocurridas en el trabajo, no faltaron las risas y las personas mala copa.

—Eunwoo deberíamos irnos antes, no te vez del todo bien. —Mencionó Sam mientras se levantaba de su asiento y trataba de llevarse a Eunwoo que se encontraba mareado.

—No quiero irme. —Respondió este en voz baja, solo Sam lo pudo escuchar.

A puras penas logro sacarlo del lugar, el brazo de Eunwoo estaba por encima de los hombros de su compañero, solo así lo podría llegar con más seguridad esperando que no se cayera.

Muchos compañeros no se dieron cuenta de su ausencia si no de lo contrario los habrían ayudado o mínimo pedir un taxi para que los llevarán a sus respectivas casas.

En la fría noche ambos caminaban como podían, no se mencionaban palabras ya que el joven borrado estaba apunto de quedarse dormido lo que su cuerpo lo hacía más pesado.

Sam jamás pensó que esto sería lo extremo que haría Eunwoo, tuvo que tomar una desición de última hora, no podía dejar a su compañero vagar solo en las calles porque podría perderse o enfermarse por las bajas temperaturas.

—¿Tomó mucho? —Preguntó Moonbin mientras se acercaba a los chicos.

—Tomo más de lo que debía, pero no es tu culpa. —Respondió Sam mientras se detenía con Eunwoo a su lado.

—¿Por qué me llamaste a mí en vez de sus amigos? —Volvio a cuestionar Moonbin con los brazos de su chamarra.

—En realidad te guarda mucho sentimiento, deberías hablar con él y dejar las cosas en claro de una vez.

Recordemos que Eunwoo estaba más dormido que consiente, Moonbin al percatarse que Sam le quedaban pocas fuerzas sacó sus manos de las bolsas para tomar en sus brazos al chico mala copa.
Este se recargaba en su cálido pecho, lo demás es historia.
  

[…]

El olor a té de manzanilla se hacía cada vez más fuerte, esto lo obligaba a despertarse, además el sol daba directamente a su pálido rostro, espera... Él no tenía ventana.

Se levantó de golpe tratando de procesar la información, recordando lo que había hecho en el día anterior para tener un dolor de cabeza horrible junto con una sensación de tener demasiada sed.

En la habitación no había nadie, la ropa que traía era la misma del día anterior, las paredes blancas y la cama individual, en definitiva no era su habitación, menos su casa.

El cabello lo tenía todo despeinado, trato de arreglarselo antes de levantarse, al hacerlo de nuevo se presentó ese dolor de cabeza que no soportaba. ¿Fue soju lo que tomó?

Reviso cada rincón de la casa tratando de encontrar al dueño, no lo encontró en ninguna parte, en la cocina se quedó puesto que el recipiente que contenía té de manzanilla seguía calentando, este ya estaba hirviendo, burbujeando por la temperatura, entonces apagó la estufa, se quedó un rato preguntándose donde estaría Moonbin.

—Deberías pedirle disculpas a Sam por lo de anoche. —Mencionó una voz que iba llegando al lugar.

Un escalofrío recorrió rápidamente su cuerpo, como si lo hubiera invocado con sus pensamientos, ni siquiera lo volteo a ver, su mirada seguía fija en aquel recipiente, su cara poco a poco comenzó a tornarse roja de la vergüenza.

Su cuerpo temblaba, trataba de respirar lo más tranquilo para no enloquecer con cada paso que daba Moonbin para acercarse.

—¿Por qué estoy aquí? —Era lo único que quería saber, y lo único que pudo preguntar, al terminar de cuestionar miró tímidamente a Moonbin para escuchar atentamente su respuesta y saber si estaba mintiendo o no.

—Te fui a buscar.

Moonbin estaba a su lado, observando su nerviosismo y no pudo contenerse, la cercanía era demasiada al igual que la tensión en la habitación, si pensarlo dos veces tomo su rostro y lo llevo al suyo para recibirlo con un cálido beso en sus labios, movia aquellos suaves labios delicadamente sobre los de Eunwoo, quién pudo sentir la respiración agitada de Moonbin.

Como su fuera un sueño, ambos con los ojos cerrados, en tanto que Moonbin pasaba una de sus manos por los cabellos enredados de su amante, mientras que con la otra recorría su cuerpo por debajo de su camisa.

Ambos se dirigían a la habitación más cercana sin despegarse uno del otro, los movimientos eran cada vez más rápidos, al llegar a dicho lugar donde Eunwoo había despertado, Moonbin recostó delicadamente a su amante sobre la cama, estando sobre él por fin se separaron para respirar un poco, Moonbin no quedaría dejarlo escapar, entonces se quitó la única camisa que traía puesta, exponiendo su torso muy bien trabajado y continuo besandolo.

Moonbin tambien sentía está extraña conexión, Eunwoo no supo cómo responder pero también lo disfrutaba, amaba la sensación de exitación que le provocaba.

Por fin había conseguido quitarle la camisa a Eunwoo.
Ambos sabían que esto terminaría en algo más, una mañana de travesuras.

Hasta que algo los hizo separarse.

Se quedaron pensando de quién se trataba la persona que estaba tocando la puerta con desesperación.

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Bebes me gustaría hacerles una última pregunta. ¿Qué formato prefieren? Capítulos como este, o en forma de carta, como los anteriores.