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18 de Mayo


Después de un rato dejó de llover, solo entonces caminamos hacia la entrada de la institución.

Ponte esto, —me diste tu sudadera, y acomodaste mi cabello, —mi casa no está lejos de aquí, vamos para que te cambies de ropa o si no te enfermaras. —Propuso Moonbin.

No es necesario, pronto va secar a mi ropa, y no enfermaré. —Estornude en el momento menos indicado.

Eres muy necio, vamos. —Tomaste de mi mano y caminamos.

Estábamos caminando por la calle, algo que me sorprendió, era estar tomados de la mano, Moonbin parecía estar tan cómodo.

El clima estaba siendo más agradable, durante el camino no hablamos, fue hasta que llegamos a un edificio, entramos y nos dirigimos al ascensor, al abrir las puertas te pásate primero pero me quede parado frente a éste, no quería entrar.

¿Qué pasa? —Preguntaste sorprendido y confundido.

¿Y si mejor tomamos las escaleras? Odio los ascensores. —Dije tímidamente.

En ese momento bajaste de inmediato, justo antes de que las puertas cerrarán.

Vamos. —No preguntaste por qué no quería subir, caminabas por enfrente, eso me permitió verte muy poco, parecía que estabas enojado. —Lo siento. —Mencioné.

Me preocupa más que te enfermes. —Respondiste fríamente.


Vivías en la tercera planta, agradecía que no era en el último piso.

"Habitación 35"

Aquí es. —Abriste la puerta con la llave, dejaste que pasará primero.

Se veía muy acogedor el lugar, muy ordenado para pertenecer a un hombre. Me quede en la entrada, prendiste las luces y te fuiste a la ventana donde abriste las cortinas.

Este es el baño, date una ducha en lo que consigo ropa para ti. —Abriste la puerta del baño que estaba a lado de una habitación. —Ten estas toallas, están nuevas, ni siquiera las he usado. —Hablaste de nuevo.

Simplemente me pase sin hacer ninguna pregunta, me sentía muy nervioso, era algo fuera de lo común, conseguí estar en tu casa a solas. Lo primero que hice fue comprobar que hubiera agua, quite mis prendas, entonces comencé a ducharme.

Sin querer ya sé en donde vives. —Susurre disgustado.

Tocaron la puerta haciendo que me sobresalta, esperaba a que no entraran.

Oye, en la puerta deje ropa para ti, si te sientes incomodo saldré un rato para que salgas por ellas. —Hablaste al otro lado.

Claro. —Me espere un rato para salir por ellas, no era necesario que compraras ropa pero lo hiciste.

Tenias buen gusto para el conjunto que compraste, cuando me lo puse quede maravillado debido a que me quedaba bien, justo a la medida, estilo grunge. Seque mi cabello, al terminar salí del baño, estabas sentado tomando café.

Te ves bien. —Desviaste la mirada.

Gracias.

◤𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞◢ ━━ Binwoo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora