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28 de Abril

¿Por qué no me llamaste? —Escuche tu voz acercarse.

Alcé le mirada, te sentaste en el césped cerca de mi.

Lo siento, me sentí tal mal, cuando llegue me dormí y olvide avisarte. —Toqué mi cabeza tratando de recordar.

Bueno, ¿Y no te dijeron nada tus padres?

Hoy en la mañana me acabaron de dar una plática, mi madre fue la única que se dio cuenta.

También tomaste demasiado.

No lo recuerdo... Pero no quiero volver a hacerlo. —Mencione negando con la cabeza.

¿Cómo te sientes? — Preguntaste.

Me siento bien, aunque tengo resaca, anoche me dormí hasta las 5 de la mañana.

Jaja, yo igual me dormí tarde, como a las 4 de la mañana, aun tengo mucho sueño.

¿No les hablaras a tus amigos? —Te pregunté.

No, jamás les volveré a hablar, lo que me hicieron es imperdonable.

¿Qué es lo que recuerdas? —Pregunté prestando atención a tu respuesta.

Que estabas cante y cante, mmm también recuerdo que te fui a dejar y estuvimos hablando.

Al mencionar lo último me sonroje, agache mi mirada, recordar tu rostro sonriéndome con poca luz me sentía nervioso.

No mencionamos nada, me gustaba ese lugar por que nadie podía molestarlos, no muchos estudiantes pasaban por las áreas verdes, la mayoría preferían los caminos cortos para llegar más rápidos a sus casas.

Necesito que me ayudes, preséntame a alguien, quiero una novia. —Me sacaste de mis pensamientos, quede desconcertado.

Paralizado, angustiado, preocupado y hasta ansioso me sentía, no sabia si tu propuesta era enserio, pero dolió demasiado.

Pero... Que tal si te presento a alguien y no te gusta, así como podría ayudarte.

Traté de ser fuerte con tus palabras, trataba de ignorarlas, no quería presentarte a nadie, por qué yo te quería.

Las clases comenzaron, cada quien tomo su camino, me sentía sin animo, me preguntaban que me pasaba, pero yo no decía nada. Tus palabras no me dejaron concentrarme en clases, no tenía ganas de salir al primer receso, mis amigos me obligaron ir con ellos, solo para animarme.

Caminamos por los pasillos, ambos reían mientras yo solo los escuchaba. Íbamos a bajar las escaleras, cuando te escuche reír.

Subías las escaleras, y le sonreías a una chica, no sentiste mi presencia, ambos iban muy cómodos.

Oh no... —Dijo uno de mis amigos.

Trate de ignorarlo, con mis amigos no dijimos nada, era obvio que ya habías encontrado a alguien. Nos fuimos a la cafetería, por suerte no había muchas personas como siempre.

No puedo creer que Moonbin sea así. —Mencionó Sanha, mientras se recargaba en su asiento con los brazos cruzados.

¿Tú sabias de esto? —Me pregunto Minhyuk.

No. —Respondí.

—¿Y ahora? ¿Qué piensas hacer? —Hablo Sanha.

Nada, supongo que ella es su azúcar.

¿Su azúcar? —Hablaron en unísono.

No hay de que preocuparse, ella esta fea, no me la imagino con alguien como Moonbin, definitivamente no es su tipo. —Mencionó Sanha.

—¿Cómo estas seguro? —Pregunté.

No lo sé, pero veras que no se quedan juntos.

No quiero que te haga daño. —Tratando de animarme Minhyuk.

Espero tengan razón.

"Si tienes que irte,No me lo digas

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"Si tienes que irte,
No me lo digas."

Eunwoo

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