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17 de Abril


Recuerdo muy bien aquel día, en época de exámenes tenia planeado buscarte el primer día para poder dar el primer paso, para mi mala suerte me entere por Sanha que saldrías con tus amigos ese día, no quería estar donde no me llamaban, pero esa vez  recibí un mensaje tuyo.

"Habrá una fiesta en casa de Jinwoo en la tarde, ¿iras?"

No quería parecer desesperado, al menos tarde media hora en responder.

"No estoy seguro, no tengo con quien ir."

No recibí respuesta, me hubiera gustado que me invitaras a ir, no quería ir solo, menos a una casa que no conozco al dueño.

Sin esperarlo me pasaste a buscar una vez concluido el examen de ese día, estabas afuera de mi salón e hiciste una seña para que me acercara a ti para hablar.

Como lo supuse, nos volvimos tan cercanos, cancelaste a tus amigos y me preguntaste si íbamos juntos a esa fiesta, sin pensarlo acepte.

Iremos con unos unos amigos, pero estarás conmigo, será mejor que no te me apartes. —Dijiste mientras caminábamos a aquel lugar.

Esta bien. —Respondí.

Como debí suponerlo, era una fiesta donde habría alcohol, era agradable estar a tu lado, me divertí contigo, tomamos juntos, bailamos e incluso jugamos un juego de mesa, donde la pareja que perdía se veía obligado a tomar, cuidaste de mi cuando te diste cuenta que me sentía mareada.

No conocía a nadie, más que a ti y a tus amigos.

Después de unos trago...

¿Recuerdas que estábamos cantando?

Hubo un punto donde no me dejaste tomar más, ni fumar, agradezco eso, ya no lo volvería a tomar a ese ritmo.

Quédate a mi lado. —Te detuviste a abrazarme.

Si estuviera consiente me hubiera desmayado del nerviosismo, pero no me importo en ese momento, ni quien nos veía, ni lo que pasaba alrededor.

Ya era muy noche, quería estar contigo, me di cuenta que también estabas muy mareado ya que  comenzaste a discutir con tus amigos, no diré el por qué fue, a pesar de lo absurdo que era, yo siempre te apoye.

Sabia que tu relación con ellos era buena, no quería que terminara mal, te pedí que nos fuéramos, te fuiste enojado  por no llegar a un acuerdo con ellos y yo solo te seguí.

Vendrán por mi. —Mencione mientras caminábamos.

Aunque suene muy ridículo, Sanha y Minhyuk vendrían por mi, y dormiría en su casa para evitar problemas en la mía, pareciera que hablaba solo, porque no recibí respuesta, no sabia si me ignorabas a propósito o simplemente no querías responder.

No te enojes. —De nuevo te hable.

Es que imagínate que te hagan eso a ti, yo con ellos salgo sobrando. —Mencionabas molesto y de golpe, ni siquiera me miraste.

No digas eso. —Trataba de tranquilizarte aunque sabia que mis palabras no era suficientes.

Era oscuro pero a pesar de ello ambos pudimos ver un gato amarillo pasando frente a nosotros mientras caminábamos.

Mira un gato. —Te dije señalándolo pensando que lo íbamos a patear por nuestra forma de caminar rápido.

Trate de animarte, solo sonreíste, me miraste, pude ver tus ojos, parecía que querías llorar, me contaste como te sentías, nunca te había visto así, se me partió el corazón. Tan triste estabas y todo lo habías aguardado.

Me ayudaste a cruzar la calle, y llegamos a donde pasarían por mi, estaba demasiado oscuro ese lugar.

En esa oscuridad me acercaste a ti, tu fragancia me gustaba, te abracé, mis brazos rodearon tu cuello, muy romántico, pero no había problema porque no había nadie. Comenzaste a llenarme de besos en mi rostro, uno tras otro, nunca me besaste, pero me sentía querido y a la vez correspondido, sabia que te había escogido bien. 

Tú puedes contar conmigo, estaré para ti, siempre veré por ti. —Tomaste mis manos, me acercaste a ti, con la poca luz podía ver tu rostro, me mirabas fijamente. —Yo sé que puedo contar contigo para todo, por que siempre estas conmigo en todo momento. 

Era lo mas lindo que me habían dicho.

Me abrazaste, entonces tome tu rostro y te di un beso en la mejilla, me dijiste que te mirara, y me sonreíste.

¿Quién vendrá por ti? —Me preguntaste.

Unos amigos.

Al poco rato llego un coche, y se estacionó.

Creo que ya llegaron por mi. —Te dije.

Mejor llámalos, así estaremos seguros que sean ellos.

Pues vamos verlos, o preguntamos. —Te respondí.

Mejor llámalos. —Repetiste.

Enserio eres muy necio.

Vamos a ver. —Comencé a caminar, me tomaste de la mano y no me dejaste avanzar. —Confía en mi, y si no es ya le llamo. 

Ambos fuimos tomados de las manos.

Me fije y si era, abrí la puerta, aún no me soltabas.

Te lo encargo, cuando llegue a su casa que me llame. —Le hablaste a Minhyuk que parecía que se iluminaban los ojos de alegría.

Antes de subir, me volviste a abrazar fuertemente. —Llámame, sino yo lo voy a hacer. —Susurraste a mi oído.

De nuevo me en la mejilla, me subí al coche, no soltabas mi mano, te mire y me sonreíste.

Ve a tu casa con cuidado. —Hablé.

Sólo así me soltaste, cerraste la puerta y te fuiste.


"Tú puedes contar conmigo,Yo siempre veré por ti

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"Tú puedes contar conmigo,
Yo siempre veré por ti."

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Lo escribo para que mi historia sea su historia.
Ana

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