69

75 12 0
                                    

Había llegado diciembre, no volvió a encontrarse con Sua, el nombre de «Moonbin» tampoco lo volvió a escuchar.

Dejo de ir al departamento de dicha persona, su vida continuo de lo normal, en el trabajo, lo único que tenía, lo habían despedido.

Tal vez era lo que distraía su mente, se sentía con una carga menos, pero tenía que buscar en seguida un trabajo con el cual mantenerse.

¿Te tienes que mudar? —Cuestionaba Minhyuk en lo que le ayudaba a colocas las pertenencias de Eunwoo en una caja.

Los gastos de está casa son demasiados, al menos buscaré un lugar más pequeño. —Respondia mientras apilaba las cajas listas para sacar al camión de mudanza.

Era evidente que mentía, en esa casa fue donde se despidió de Moonbin, era el recuerdo más doloroso.

Se llevaron toda la mañana y parte de la tarde en acomodar las cosas, Minhyuk hacía rentado dicho carro, después de subir más cajas, Minhyuk subió al auto para encenderlo, veía atentamente como Eunwoo le costaba dejar la casa en donde había estado viviendo.

Eunwoo no quiso hacer esperar más a Minhyuk y subió al auto, ambos se alejaron del lugar.

No hablaron mucho en el transcurso puesto que Eunwoo se encontraba concentrado leyendo un libro.

Necesitas terapia. —Indicó Minhyuk al percatarse que tipo de libro estaba leyendo.

Leer un libro no significa que necesito terapia. —Respondió a la defensiva.

Leer un libro claramente no significa que necesitas terapia, —lo imitó, — pero te conozco, sé que te sientes sólo, apesar de que me tienes a mí y a Sanha.

Lo sé. —Bufó, cerró su libro y miro por la ventana.

Si quieres despejar tu mente, y olvidarte de lo innombrable, entonces viaja por el mundo y diviértete.

¿Un viaje? ¿Era lo que necesitaba?

No tengo dinero. —Cada vez Eunwoo buscaba excusas para estar sólo, o al menos para que nadie se percatará de su depresión.

Siempre buscas excusas. —Minhyuk se molestó un poco, cuando tenía oportunidad miraba a Eunwoo que no expresaba ningún sentimiento en su rostro, no era feliz, pero tampoco estaba triste. —Te daré un consejo, uno de esos consejos que aveces hace falta que nos digan a los jóvenes; el dinero siempre viene y siempre se va, el tiempo es el que nunca regresa, por eso aprovecha que eres joven.


[...]


Eunwoo no tenía mucho dinero, lo poco que tenía era para poder alimentarse y algunas necesidades básicas, afortunadamente Sam le estaría rentando, o al menos limpiaría la casa para vivir dicha renta.

La nueva habitación de Eunwoo de encontraba enfrente de la de Sam, en el tercer piso, era una habitaciones pequeña pero acogedora, contaba con una ventana con vista a la entrada principal.

Si bien el diseño era algo moderno, aún faltaba hacerle algo de reparaciones, Eunwoo no hubo problema con eso.

En el primer día no tenía tanto ánimo para querer acomodar sus pertenencias, todo aún seguía en las cajas que estaba selladas, se recostó en la cama individual mirando al techo y pensando en su vida, y como mejorarla.

Jamás había salido de su país, las palabras pronunciadas por Minhyuk le hizo pensar que quería conoce el mundo exterior, trabajaría mucho por conseguirlo.

Eunwoo. —Llamaban por el otro lado de la puerta acompañado de unos golpes.

El joven se sentó en la orilla de la cama y contesto: —Dime. —Se tardó más en pronunciar sus palabras que en lo que llegó a la puerta y la abrió.

Ambos quedaron sorprendidos, más Eunwoo que lo miraba de pies a cabeza, Sam sentía como la cara ardía de vergüenza, ninguno fue capaz de decir algo.

Eunwoo rápidamente desvió la mirada, sonrojado sobre aquel cuerpo desnudo que solo le cubría una toalla por debajo de la cintura. —¿Por qué haces esto? —Replicó.

No pensé que fueras a salir, solo venía a decirte que en un rato saldríamos a comer. —Respondió indiferente.

Eunwoo no se hizo esperar más y cerró la puerta.

¿Qué era lo que había visto? Su amigo semi desnudo, no se movió de la puerta, tal vez sentía un trauma o asco.

¡Ey! No va a volver a suceder. —Gritaba Sam al otro lado de la puerta.

El joven trato de borrar lo que había visto, no tardó ni 5 minutos para que Sam volviera a tocar la puerta: —Eunwoo ahora sí traigo ropa, ya vámonos.


[...]


En el restaurante, Eunwoo no apartaba la vista sobre Sam, se sentía incómodo, tan pronto también incómodo a Sam.

¿Has intentado salir con una mujer? —Pronunció Sam para romper el hielo.

◤𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞◢ ━━ Binwoo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora