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Leía un libro sentado debajo de un árbol, el clima era fresco, me encontraba con Sanha y Minhyuk, ellos hablaban sobre reunirse esa misma noche para irse a algún antro.

—Eunwoo ¿No vendrás con nosotros? Ya ha pasado mucho desde la última vez que nos reunimos. —Dijo Sanha mientras me daba pequeños empujones.

Solo un rato, tengo que estudiar los temas que no comprendo. —Cerré el libro dejándolo a un lado.

Entonces nos vemos en mi casa y después de ahí salimos a algún lado. —Propuso Minhyuk (ale) , puesto que ella era quien vivía más cercana al instituto.

Claro, no lleguen tarde. —Mencioné.

Sanha y Minhyuk se fueron antes, tal vez a la cafetería estaba segurl puesto que antes habían mencionado que habían llegado con hambre. Seguí leyendo mi libro, el silencio me acompañaba.

«—¿Por qué comenzaste a hablarme?
—Por miedo.» En mi mente pasaba.

—¿Por qué por miedo? —Hable en tono bajo.

Era un fragmento de la última conversación que había tenido con Moonbin, no lo busque más, lo evitaba a toda costa.

Tomé mi celular y miré la hora 2:15 pm, en mi libro solamente faltaban 53 páginas para terminarlo, amaba el sentimiento de saber que terminaría pronto de leerlo y descubrir el final a menos de que tenga una secuela.

Pase la página del libro, y escuchaba como una guitarra estaba siendo tocada muy cerda de dónde estaba.

Me hacía pensar en Moonbin.

Al girar a ver quién era, efectivamente era él y su novia.

Dejo a un lado la guitarra para tomar algo en sus manos..

Ella era como una rosa, tan hermosa pero había que tener cuidado con sus espinas, en cambio tú eres como una flor de loto, que renace cada día e impotente a la adversidad. —Le daba una flor de loto de cristal. —Te lo regalo. —Repetiste.

Gracias, pero ¿Por qué lo hiciste? —Le preguntaba aquella chica mientras le miraba

Para que tengas un recuerdo de mi.

—¿Una flor de loto? —Pregunto confundida.

A pesar de todas las dificultades  e impurezas que se encuentran en el lugar ella es capaz de florecer hermosamente. —Miré detenidamente y a decir verdad la flor era realmente hermosa, el color melón lo hacía verse especial.

No quise seguir escuchando la conversión.

Él tiene bonita cara, y yo tengo roto el corazón.

Ellos no sabían que también estaba en el lugar.
Leía una y otra vez la misma página, no lograba consentrarme.


[...]

Había pasado varias semanas cada vez era más difícil verte, pero era mejor para no lastimarme.


Aprendí aquererme.
Y deje de búscarte.

De nuevo fui a aquel restaurante, pidiendo una vez café, el mesero ya me reconocía, sabía que todos los días iba por café.

—¿Por qué siempre pides café? —Pregunto el mesero de nombre Sam.

¿Por qué respiras? —Le respondí con esa pregunta, ya no cuestionó más.

Se marchó para seguir tomando órdenes, mientras tanto lo observaba, verlo trabajar me animaba para conseguir un trabajo y hacer algo productivo con mi tiempo libre.

Sam. —Le llamaba mientras pasaba cerca de mi mesa.

—¿Quieres más café Eunwoo? —Pregunto tomando la taza, inmediatamente la dejo al ver qué seguía lleno.

¿De casualidad están contratando?

—No tengo idea, iré a preguntar a mi jefe y en un momento te traigo la respuesta, es bueno saber que estés interesado por trabajar con nosotros, aunque el horario es agotador.

—No importa.

Sam de alejo para ir directamente con su jefe.
Me quedé por lo menos 15 minutos esperando una respuesta.

La espera fue larga, pero después de todo conseguí el trabajo, como lo había mencionado Sam el horario era agotador, cada vez estaba menos en la escuela, y en algunas ocasiones llevaba a faltar a la clases para complir con horario.

Sam y yo éramos meseros, compartíamos el mismo horario por ser estudiantes, a veces era desvelarse por eventos que reservaban en el restaurante para empresas, poco a poco uno comenzaba a acostumbrarme, también las ojeras eras más notorias.

¿No crees que debes dejar ese trabajo? —Preguntaba Sanha al terminar el trabajo.

Pagan muy bien. —Respondí mientras salía del salón para llegar a tiempo al trabajo.

Era cierto, también me había alejado de mis amigos, aquel trabajo me consumía, pero no pensaba en otra cosa.

Pense que te importaba. —Alguien estaba detrás de mí, estaba hablándome con una voz de cansancio.

No gire, pensaba que era alguna equivocación, cada vez bajaba más rápido las escaleras.

Al no recibir respuesta, avanzo delante de mi y me impidió el paso.

Moonbin.

Tenía mucho tiempo que no lo veía, pero tampoco tenía tiempo para quedarme.

—Llevo prisa. —Mencione fríamente, con trabajo pude esquivarlo.

—Necesito hablar. —Me tomó del brazo evitando que diera otro paso.

—Habla con tu novia.

[...]




—Supongo que así es la vida. —Respondió Sam.


Trataba de disfrutar cada momento, pensar positivo, no importaba que tan dura era la situación, supongo que sí pienso positivo las cosas serán menos complicadas y difíciles.

Dejé de escuchar la conversación del fondo y miré hacia afuera.

Ignoro mis sentimientos negativos, ¿Por qué? Por qué confío en ti.

Las palabras pueden lastimar, y hay veces donde uno se puede lamentar. La parte más complicada fue desilusionarme.

Pensar que tú y yo tendríamos un futuro... Aún no es momento para pensar demasiado, tengo recuerdos tuyos.

Si no me arriesgo, no gano nada...

◤𝐕𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞◢ ━━ Binwoo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora