*Narración de Paola*
Habían pasado seis veranos desde aquella tarde que mi corazón infantil palpitó enamorado por vez primera. Habían pasado seis años desde el día en que aquel niño de la sonrisa de ángel apareció en mi vida para adueñarse de todo mi ser. Pasé parte de mi infancia y adolescencia cultivando un amor que día con día logro crecer hasta volverse la razón más sincera de cada uno de mis latidos. Soñaba con él constantemente, lo extrañaba cuando no lo veía y me la vivía pensando en él mientras llenaba decenas de libretas con su nombre junto al mío. Sin duda estaba perdidamente enamorada de Ricardo, el mejor amigo de mi hermano Arturo.
Llevaba tanto tiempo amándolo en secreto y no sabía si algún día realmente podría confesarle lo que sentía por él desde que tenía nueve años, pues el miedo que me provocaba perderlo a causa de mi declaración era mucho más fuerte que el sentimiento tan profundo que se había generado en mi corazón desde que éramos niños.
Nuestra relación había favorecido bastante desde aquel entonces, pues gracias a que nuestras mamás se habían hecho mejores amigas nuestra cercanía fue inevitable. No existía día de la semana que no visitáramos la casa de la familia Treviño o viceversa, además de que en vacaciones nuestros padres solían llevarnos a divertirnos juntos, ya fuera acampando, yendo a la feria, al cine ò a nadar. Habíamos crecido juntos y casi de manera inseparable ¿Cómo podía haber evitado enamorarme tanto? Si día y noche convivía con él, compartíamos momentos inolvidables llenos de risas, planeábamos travesuras inocentes y nos confiábamos nuestros miedos y temores durante las noches frente a la fogata ¿Había forma alguna de haber evitado amarlo tanto? Si la existía creó que era demasiado tarde para mí, pues hoy en día el amor que sentía por él sobrepasaba límites y era una verdadera frustración tener que seguir llamándolo "Amigo".
Estábamos a punto de salir de Secundaria y las únicas que estaban al tanto de mi situación sentimental eran mis amigas del Colegio. Karen había sido mi mejor amiga desde el primer año en la escuela, era una chica de tez apiñonada y hermosos caireles castaños que le llegaban hasta la cintura. Siempre me había parecido muy bonita además de ser una excelente compañía y mi mayor confidente. Creo que alguien debía haberla premiado por todo el tiempo que había dedicado escuchándome hablar de mi amor por Ricky, sabía que a veces le desesperaba mi timidez, pero al final siempre estaba ahí para mí.
July era otra de las que aguantaba mis largas charlas sobre mi gran amor secreto. A ella hacia solo un par de meses que se había vuelto nuestra amiga más cercana. Karen y yo siempre la habíamos admirado por la experiencia y facilidad con la que se relacionaba con los chicos de la escuela, pues a pesar de su corta edad manejaba los noviazgos como parte de su vida cotidiana.
No le era difícil captar la atención de los chicos, pues sus ojos grises y su perfecta cabellera rubia siempre levantaban miradas por donde sea que pasara. July era una chica vanidosa pero bastante entretenida. Karen y yo nos divertíamos escuchando sus anécdotas y consejos de belleza para vernos tan bien como ella. Claro que rara vez le hacíamos caso, pues estábamos cerca de cumplir quince años y no nos interesaba vernos tan mayor como lucia ella a pesar de tener nuestra misma edad.
Nuestro último año escolar se estaba yendo como agua entre las manos, pues la última quincena de Junio corría tan deprisa como lo habían hecho todos los meses anteriores, amenazando día a día con la inevitable despedida a nuestra escuela Secundaria que tantos recuerdos había creado en sus paredes durante los últimos tres años. Tuve la suerte de encontrar grandes amistades en este lugar y a pesar de que algunos chicos se me habían declarado un par de veces la verdad es que jamás pude aceptar ser novia de ninguno. El problema no era ellos, siendo sincera se me hacían tiernas sus cartas llenas de bellas palabras, pero el problema real era que yo solo deseaba recibir esos poemas de alguien más que parecía tener casi nulo interés por las relaciones sentimentales.
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Mi destino a tu lado - Pxndx fic
FanfictionCuando Paola y Ricardo se conocieron en aquel verano de su infancia, jamás imaginaron lo que el destino les tendría preparado para entrelazar la vida de ambos en un mismo camino hasta el final de sus días. La relación que desde la adolescencia comen...