Capítulo 2 "Planes"

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(Narración de Ricky).


Paola Luna Garza ¿Cuántos días, semanas, meses y años había anhelado su amor? Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba enamorado de ella en secreto, escondiéndome siempre tras el papel de su mejor amigo. Ni siquiera recuerdo el momento exacto en que sus ojos me parecieron dos bellos luceros que iluminaban mis días con un fuerte resplandor ¿Había sido quizá a partir del momento que curo mis heridas de una caída de bici a los once años? ¿O tal vez había sido la noche que platicamos sobre nuestros miedos frente a una fogata en el bosque cuando teníamos doce? Quizá también fue aquella tarde que un inusual cosquilleo recorrió mi estómago cuando nuestras manos se entrelazaron por primera vez al participar juntos en un baile escolar de la Primaria.

Llevaba casi seis años de conocerla, y aunque durante nuestra infancia mi inmadurez me hizo ser indiferente y cortante con ella, Paola y su hermano siempre estuvieron junto a mí para crear los mejores y más divertidos recuerdos de nuestra niñez. Más tarde, conforme fui madurando pude acercarme más a ella hasta el punto que nos convertimos en grandes amigos. Fue ahí cuando me di cuenta que lo que sentía por ella no podía sentirlo por ninguna otra niña que conociera. Me encantaba pasar el tiempo juntos, haciéndonos reír, jugando Nintendo, y comiendo palomitas hasta que nos doliera el estómago. Acabe enamorándome de ella inevitablemente, sin embargo, jamás había sido capaz de expresarle mis sentimientos porque si Paola no sentía lo mismo por mí era seguro que perdería su amistad y toda relación con ella, y eso era lo que menos deseaba en mi vida.

Está era la razón por la cual no había querido salir con ninguna chica durante todo este tiempo, pues desde que tenía 12 años la única que ha estado en mi mente y corazón ha sido Paola, y ciertamente no me interesaba salir con ninguna más que no fuera ella. Podría haber decenas de niñas bonitas que pudieran llamar mi atención, pero ninguna de ellas podía compararse siquiera un poco con lo que Paola era para mí, ¿Para que querría andar con alguien más? Si estando con ella no me sentiría cómodo y todo el tiempo estaría pensando solamente en estar junto a Paola. Sin duda, sería una pérdida de tiempo intentar cualquier relación con otra persona.

Bueno, así era como pensaba hasta el día de ayer que todo estaba en normalidad. Pero hoy todo había cambiado y ni yo mismo entendía que era lo que había pasado.

- ¡Le gustas a mi hermana! – exclamo mi mejor amigo Arturo, después de llegar corriendo tras de mí; antes de entrar al salón de clases –

- ¿Qué? – pregunte aturdido por lo que acababa de escuchar ¿Acaso me había quedado dormido? –

- Que le gustas a Paola – repitió sonriéndome con picardía, yo deje caer la quijada completamente preso de la sorpresa – Ayer me lo confeso, a ti también te gusta ella ¿Verdad?

- ¿A mí? – seguramente mi rostro se habrá enrojecido delatándome por completo ya que mi amigo comenzó a reír al instante – Pues...

- Ni trates de negarlo Ricardo ¿Crees que no me doy cuenta de cómo se quedan viendo? Ya llevo bastante tiempo sintiéndome mal tercio entre ustedes – reí lleno de nervios – ¡Sabía que tenía razón! ¿Por qué no le has dicho que te gusta?

- Porque no sabía que yo también le gustaba – respondí sin poder ocultar mi emoción – ¿Me juras que no es una broma?

- Te lo juro, no sé cómo habías sido tan ciego para no darte cuenta

- Creí que solo me veía como amigo, pero ahora que sé esto sin duda tengo que hablar con ella

- ¿Le dirás que sea tu novia? – mi sonrisa se extendió aún más ante aquella idea –

Mi destino a tu lado - Pxndx ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora