Capítulo 5 "Dos mitades de un Corazón"

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(Narración de Paola).

Mis padres ya se encontraban en el centro de la pista junto al pastel, Arturo y Karen se habían ido a sentar de nuevo a su mesa mientras Ricky y yo nos acercábamos a ellos aun con nuestras manos entrelazadas una a una.

- ¡Ay mi amor! – exclamó mi mamá abrazándome– se veían hermosos bailando su vals

- Gracias mami...

- Y también muchas felicidades a ti Ricky – él agradeció con su hermosa sonrisa – todo salió como lo planeamos

- ¿También tú lo sabias? – pregunte sorprendida–

- Si, Ricky nos contó lo que tenía planeado y se nos hizo una idea maravillosa, ¿Verdad Raúl? – me quedé con la boca abierta, al parecer yo era la única que no estaba enterada de todo esto–

- Si, se veían muy bien – respondió mi padrastro– muchas felicidades hija, y Ricardo cuida muy bien a mi niña ¿sí? – me abrazo por los hombros–

- Sí señor, se lo prometo – Suspire al oír la seguridad de sus palabras –

- Estamos muy felices de que Ricky y tú ya sean novios – mi mamá se puso en medio de los dos para abrazarnos – hacen muy linda pareja

- Gracias –respondimos los dos con las mejillas sonrojadas como tomatillos -

- Bueno, ahora si a partir el pastel – dijo Raúl mientras me entregaba un cuchillo de repostería–

Los cuatro volteamos de nuevo a la mesa donde se encontraba el pastel de tres pisos decorado con rosas color fiusha hechas de exquisito merengue. Sonreí radiante a nuestros invitados mientras que sostenía el cuchillo con una mano y con la otra me mantenía entrelazada a la mano de Ricardo, quien por más apenado que estuviera no me soltó ni un solo segundo durante la partida de Pastel.

Algunos amigos de la secundaria comenzaron a exclamar "Beso, beso" en modo de broma, pues desde su punto de vista creo que esto parecía más una escena de Boda en vez de unos XV años. Ricky besó fugazmente mis labios causando alboroto entre los presentes, y logrando rápidamente que mi rostro se iluminara de mil colores.

Después de esté increíble e inolvidable momento, llego la hora del baile, donde Ricky y yo nos acercamos a la pista a bailar con nuestros demás amigos. Me la estaba pasando como nunca, en estos momentos sentí por primera vez la sensación de felicidad máxima, pues al fin tenía todo lo que quería ¿Que más podía pedir? ahora que todo ese amor era correspondido al fin.

Nos encontrábamos bailando – si se le puede llamar así a brincar tomados de las manos como un par de locos- cuando alguien toco mi hombro, volteé enseguida y vi que era Oscar quien se encontraba parado frente a nosotros. Trate de sonreírle, aunque la situación era realmente incomoda y rara a la vez, ya que en una semana me había hecho de un exnovio y ahora un nuevo un novio.

- Hola –saludo cohibido con las manos escondidas en las bolsas de sus pantalones de vestir color gris-

- Hola –respondimos Ricardo y yo -

- Te ves muy bonita Pao, más que siempre – su cumplido me halago, tanto como me incomodo-

- Gracias, que bueno que si viniste

- Si... lo estaba pensando porque me imagine que algo así pasaría

- ¿Algo? –pregunte sin entender- ¿Qué cosa?

Mi destino a tu lado - Pxndx ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora