Mi destino a tu lado - Pxndx fic

Capitulo 22 "Javier"

NARRACIÓN DE PAOLA:

La voz anunciando mi vuelo sonò de nuevo, el momento había llegado. Me acerque a abrazarme de mis dos amigos y les agradeci una y otra vez la enorme ayuda que me habian brindado en este fin de semana. Las despedidas siempre eran dolorosas y màs cuando no tienes idea de cuando volveras a ver a esas personas tan especiales para ti. Me separè de ellos cuando mi vuelo fuè anunciado por tercera vez y con todo el dolor de mi corazòn les dì la espalda y comencè a caminar hacia el aviòn, mi nueva vida comenzaba ahora, la tierna y enamorada Paola Luna Garza se quedaria aqui en la ciudad esperando a mi regreso, mientras tanto mi cuerpo viajaria solo de nuevo al Distrito Federal,ahora yo actuaria simplemente como una maquina robotica o cualquier objeto sin vida. Las horas de vuelo me sirvieron para reflexionar mi situacion de una forma mas profunda.

No podia sentir odio ni desprecio por Ricardo ya que yo había hecho lo mismo que èl, claro que en el momento en que lo vi besandose con esa estupida güera oxigenada no lo pensè de esa forma pues uno jàmas imagina llegar y encontrarse a la persona que amas comiendose a besos con otra. Me doliò el estòmago de solo recordarlo, presione con fuerza la almohada que me había dadò la aeromusa imaginando que era el cuello de la tal Vanessa había ganado, ella me había logrado quitar a la razòn de mis latidos, estaba casi segura de que Ricky correrìa a su lado para encontrar en ella el "consuelo" de nuestra ruptura ¿ Y que màs podria hacer yo? La tipa había ganado de una manera muy sucia pero al final había logrado su objetivo, yo lo había perdido todo y no sabia si realmente el destino me haria recuperarlo de nuevo algùn dìa, solo me quedaba esperar.

Eran poco màs de las 7:00 pm cuando lleguè al D.F ,la noche comenzaba a hacerse presente con su obscuridad y junto con ella el viento susurraba a mi oido la triste y cruel verdad, ya no tenia un motivo suficiente por quien vivir, por quien soñar pero sobre todo ya no tenia ningun sentido todo este amor tan profundo que sentia por Ricardo, ahora ese enorme sentimiento que aùn latia con fuerza en mi corazòn partido era lo màs absurdo que poseia en mi vida ¿ De que servia amar a alguièn que se encontraba a cientos de kilometros de mi? ¿ De que servia sufrir por alguièn que ya tenia mi lugar remplazado? ¿ De que serviria llorar el resto de mi vida por alguièn que quiza jamàs recuperaria? Este sufrimiento debia parar, ya no queria llorar màs.

- Paola. Paola - una voz masculina que al instante reconoci me hizò detenerme en seco, volteè a la direcciòn de donde provenia y fue entonces que una especie de cosquilleo atacò mi estòmago, pues no esperaba encontrarme con èl aqui-

- Javi ¿ Que haces aqui? - le preguntè cuando al fin estuvo cerca de mi -

- Vine por ti - cuando lo mirè a los ojos una chispa de emocion se encendio en mi interior, hacia tantos dìas que no lo veìa quehabíaolvidado por completo lo guapo que era - Toma te trajè unas rosas, sè que son tus flores favoRitas y...

- Gracias - lo interrumpì tomando el ramo de rosas blancas - estan hermosas

- No me vas a decir " ¿ No gusta a pasar a tomar una tacita de cafè ? " - tratè de reir con su chiste pero me fuè imposible - ¿ Què tienes ? ¿ Te molesto que haya venido por ti ? ¿ Aùn no querias verme?

- No,no es eso - suspirè- de hecho me alegra mucho que estes aqui, me siento muy sola

- ¿ Sola? Tu no estas sola Paola, me tiens a mi - se acerco otro pasò màs - ¿ Me dejarias abrazarte?

Asentì con la cabeza y enseguida me estrecho fuerte contra su pecho, inhale profundamente el delicioso perfume de su ropa y lo abracè con mayor fuerza. Mi mente había estado tan perturbada con los acontecimientos entre mi exnovio y yo que había olvidado por completo que realmente no estaria tan sola en mi regreso a la ciudad. Estando entre los brazos de Javier toda afliccion parecia disolverse poco a poco, una de sus manos jugaba con mi cabello mientras que sus labios posaban en mi frente, ahora èl era el ùnico que podia ayudarme a sobrevivir en mi nueva vida sin Ricardo.