Mi destino a tu lado - Pxndx fic

Capitulo 7 " Flechado"

( Narración de Paola )

Era increíble la velocidad con la que el tiempo había avanzado a partir de mi cumpleaños número quince, a pesar de que ya casi habían pasado tres años de aquel momento tan maravillloso en el que Ricky me besò por vez primera pidiéndome ser su novia, yo aùn lo recordaba como si hubiera sido hace solo unas horas. Si desde hace nueve años sentía amarlo, ahora no tenia palabras para describir el sentimiento tan grande y fuerte que sehabíaformado en mi corazón en todo este tiempo a su lado. Ricardo era maravilloso, la química que nos unia era realmente fascinante y aunque en todo este tiempo nunca falto alguièn que tratara de separarnos, nosotros siempre nos mantuvimos fuertes ignorando a toda esa cantidad de personas que nos envidiaban por el lugar que ocupábamos el uno con el otro. Pero al menos podía agradecer que no fuera tan patéticos como lohabíasido July , quien por cierto gracias a Dios nunca la volvimos a ver después de el "recuerdo" que nos dejó en la salida de secundaria, ahora que lo recordaba me daba risa en vez de coraje.

Estabamos a solo dos meses de nuestro tercer aniversario – el mismo dia que mi cumpleaños número diesciocho- y tal vez pueda parecer muchísimo tiempo pero realmente los años se habían ido como agua entre las manos, claro que no puedo decir que todo ha sido perfecto ya que ninguna relación lo es, pero siempre que tenemos algún mal entendido tratamos de arreglarlo en ese mismo momento y nunca agrediéndonos ni gritándonos sino simplemente hablando tranquilamente y por supuesto que recordárnos cuanto nos amábamos ayudaba bastante a quitar cualquier duda que hubiera surgido de aquel enojo ò malentendido.

Por su parte Arturo y Karen tambien seguían juntos, al parecer el amor si lehabíapegado duro por fin a mi hermano pues nunca lohabíavisto tan enamorado como està vez. La verdad cuando empezaron no le calculaba mucho tiempo a su relación por que ambos no eran tan entregados al amor pero al paso de los años me habían dejado con la boca callada. Los cuatro íbamos en la misma Preparatoria desde primer semestre, aunque a Karen lehabíatocado en otro salón mientras que yo si estaba con Ricky y Arturo en el mismo grupo.

Mi novio había crecido un poco más de cuando empezamos a salir – ahora media 1.80m. aproximadamente- y hace unos meses el oculista le había mandado a ponerse lentes pues empezaba a tener problemas con la vista y aunque a èl no le gustarà usarlos para mi lo hacia ver realmente guapo e intelectual. Seguía practicando casi a diario con " Los avispones" a menudo lo iba a ver jugar pues me encantaba como lucia su uniforme mientras corria con el balón entre las manos. Sabia perfectamente que sino la hacia de jugador profesional terminaría siendo un exitoso guitarrista ya que en el transcurso de estos añoshabíaaprendido a tocar dicho instrumento sorprendentemente bien, incluso aveces cuando estábamos solos se animaba a cantarme una que otra canciòn de amor y aunque tal vez el canto no era lo suyo , el simple hecho de escuchar su voz recitándome una melodía acompañado de su guitarra me hacia sentir realmente especial.

El gusto por la música era otra de las muchas cosas más que compartía con mi Ricky, era por esta razón que yo tambienhabíadecidido aprender a tocar algún instrumento musical y aprovechando que mi hermano mehabíaregalado un teclado la navidad pasada, decidì incribirme hace solo unos días a una Acàdemia de música que estaba a unas cuadras de donde vivìa.

Hoy era mi primer dìa de clase , asi que despues de llegar de la escuela comì rápido el guisado quehabíadejado preparado mi mamà sobre la mesa, al terminar me lave deprisa los dientes y baje corriendo de nuevo las escaleras ,tomè mi teclado y sali corriendo de mi casa hacia la Acàdemia de música.Me tuve que ir sola por que era la misma hora en que Ricky tenia su entrenamiento y mi hermano se había ido a comer con su novia, la salida seria igual por las mismas razònes. La escuela de música no era muy grande, pero estaba bastante bonita en su interior, la cafetería estaba al fondo y a lado de ella los salònes. Entrè timidamente con mi teclado colgando de mi espalada mientras buscaba el salón que me tocaba.