FINAL ALTERNATIVO

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NARRACIÓN DE PAOLA:


(....)

- Amigos – exclamó Iván para atraer la atención de todos – Como ya lo han visto mi lugar ya no tendrá vacante cuando me vaya, mi lugar que era a lado de la mujer que amaba y de nuestro próximo hijo ahora será ocupado por este hombre que está aquí – señaló a Ricardo con la mano mientras yo sentía que iba a desplomarme en cualquier momento – Si alguien ama a Paola igual que yo es él, confío en que la cuidará y protegerá siempre.
- Así será – miré atónita a Ricky mientras me sujetaba fuertemente de su torso para no caer.
- También sé que cuidarás bien de... de esa vida que viene en camino – la voz le falló mientras sus ojos comenzaban a humedecerse – Cuídalos mucho por favor, nunca los desampares.
- Lo haré Iván, te lo prometo.

- ¡Váyanse al infierno! – gritó Mariana entre lágrimas mientras se aproximaba a nosotros, un hueco en mi estómago se extendió ¿Ahora qué seguía? – ¡¡Qué conmovedora escena!! Digna de una telenovela ¿No?
- Mariana – intervino Ricardo protegiéndome detrás de él – tranquilízate por favor.
- ¡No, no me tranquilizo! – gritó aún más fuerte – ¿Cómo pudiste hacerme esto Ricardo? Incluso tu Iván – el aludido agachó la cabeza – Y tú Paola... no tienes perdón.
- Lo lamento Mariana – murmuró mi novio alzando la mirada – ni Ricardo ni yo queríamos que tú salieras lastimada en esto...
- Ah ¿No? – chilló – Pues no lo lograron, acaban de destrozar mi corazón sin piedad.
- El plan era que tú no estuvieras aquí para escuchar y ver lo que acaba de suceder
- Idiota – resopló soltándole a Ricardo una fuerte cachetada que resonó por todo el jardín.
- A ver, a ver ¡¿Quién es está mujer?! – gritó la madre de Iván acercándose a nosotros – No voy a permitir que venga a hacernos un espectáculo en un momento tan importante para nosotros.
- Usted no se meta – la amenazó Mariana – que este asunto es entre estos tres y yo.
- Pues no voy a permitir que ...
- Usted no me va impedir nada – exclamó de nuevo, mi corazón latía asustada contra mi pecho. Jamás la había visto tan enojada como ahora, parecía un demonio – ¿Sabe lo que estos tres desgraciados me hicieron? ¿Sabe el dolor que me causaron? No tiene ni la más mínima idea de lo que se siente estar en mi lugar ahora y ver como te arrebatan al amor de tu vida sin que tú puedas hacer algo para evitarlo.
- ¿Pero quién eres tú? – resopló mi suegra.
- ¿Qué quién soy yo? – repitió – ¡¡Yo soy Mariana!! La que hace sólo un par de meses era la novia de Ricardo – mis invitados hicieron exclamaciones de sorpresa – Llevábamos dos años de relación y uno viviendo juntos, dejé a mi familia y amigos por entregarme por completo a él ¿Saben por qué? Porque lo amaba, porque era el hombre de mi vida, con quien soñaba estar el resto de mis días y todo... todo iba perfecto hasta que – tomó aire – Estos dos – nos señaló a Iván y a mí – aparecieron en nuestras vidas para arruinar toda mi felicidad – todos la miraron con compasión sin decir una sola palabra – y mírenlos ahora, haciendo este discurso tan conmovedor y cursi donde yo salgo valiendo un comino ¿Qué nunca pensaron en el dolor que su decisión me causaría?
- Claro que sí – respondió Iván – Ricardo me prometió que terminaría contigo para que él y Paola...
- ¡Eres un idiota! – a penas y podía creer lo que veía, Mariana había tomado con tanta fuerza la silla de ruedas de Iván que esta se había volteado dejando a mi novio en posición fetal sobre el piso.
- ¡Estás loca! – gritó Ricardo apartándola mientras todos corríamos a ayudar a Iván – ¿Qué te pasa? ¿Por qué hiciste eso?
- ¡Váyase de aquí! – exclamó la hermana de mi novio entre lágrimas – antes de que llamemos a una patrulla para que venga por usted.
- ¿Cómo pudiste Mariana? – le reproché al fin después de incorporar a mi novio a su silla.
- ¿Que cómo pude? – respondió sonriendo con malicia – ¿Cómo pudiste tú robarme a mi novio? Cuando te hacías llamar mi amiga.
- Yo no te robé...
- Cállate – me interrumpió – ¿Sabes? Hoy venía dispuesta a perdonarlos pero con todo lo que acabo de escuchar el odio hacia ustedes renació de nuevo en un nivel mayor.
- Mariana, ya basta.
- Tú no te metas Ricardo, y nada más quiero dejarles algo en claro – tomó aire – No voy a dejar que Paola y tú sean felices ¡Nunca! – sus palabras me erizaron la piel – Si no es conmigo con nadie vas a estar, que te quede claro eso.
- Estás enferma – le espetó mi ex novio con el rostro irritado.
- Mariana – murmuró Iván a nuestras espaldas – por favor... déjalos en paz – respiró con dificultad – por favor.
- Tu planeaste esto ¿No? Pues te salieron mal tus planes, porque Ricardo es mío y no voy a permitir que esta mujerzuela que además de todo está embarazada de ti me lo robe.
- ¡Ya cállate! – exploté - ¡Ya! No sigas más – la chica me miró con desprecio mientras acortaba los pocos pasos que nos separaban, estaba temblando de miedo.
- Tú no me vas a robar mi felicidad ¿Me oyes? – comenzó a reír – Nos veremos pronto "amiga".

Mi destino a tu lado - Pxndx ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora