Capítulo 1

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La lluvia torrencial chocaba entre ellos, el clima perfecto para un mal momento.

La tristeza se reflejaba en sus ojos cafés, con el corazón aflote y las esperanzas en sus pies.

Maldijo el momento en el que creyó en el amor, maldijo el momento en que se enamoró.

—S-Steve, por favor, p-odemos arreglarlo —rogó con la mirada y pidió con el corazón.

—Lo siento Tony, pero esto no puede seguir —demandó, observándolo con sus ojos azules apagados, sin la chispa de antes, sin la emoción de antes, sin el amor de antes.

—¿Por q-qué? —preguntó el castaño rompiéndose en su interior.

—No funcionamos, somos como el agua y el aceite, simplemente no...

—¡Déjate de frases estúpidas y se claro por una puta vez en tu vida! —las pocas fuerzas se fueron en ese grito.

—¡Por qué ya conocí a otra persona mejor que tú! — soltó con miedo ante ver el rostro de shock y tristeza fucionadas en la mirada del castaño.

Las lágrimas no tardaron en aparecerse, eso fue suficiente para recibir un golpe a su orgullo y una punzada en su corazón. Todo había terminado.

~×~

El brillo en su mirada era impecable, con una fresca sonrisa y un aura de tranquilidad la caracteriza.

—Alguien está de buen humor hoy —soltó burlón un joven.

—Cállate —farfullo la pelirroja.

—Ya sabía que ese humor no iba a durar tanto —jugó el rubio de largos cabellos sin despegar la vista del televisor.

La pequeña reunión de amigos se vio interrumpida por un puertazo que escucharon en atrás de ellos. Mirando sobre sus hombros lograron ver al rubio con los ojos rojos y el alma perdida.

—Y yo que creía que Natasha era la única deprimida aquí —musitó el joven castaño.

—¡Clint! —regaño la mencionada.

—¿Qué te pasó? —habló el chico de cabellos largos.

—Y-yo, terminé con T-tony —apenas habló antes de caer en llanto y desvanecerse en los brazos de sus amigos.

Algo que no sabía el rubio que, eso fue un error, no, fue un gran error. Ya que jamás imaginó que la persona que más amaba saldría lastimada, mejor dicho, saldría echa mierda.

~×~

El alcohol fue el refugio en esos momentos.

En su mente jamás pasó la idea de terminar con la persona que ama más que el porro de billetes que lleva todos los días en la cartera.

Sumergido en su depresión y llevado por sus emociones, su corazón se cayó al vacío silencioso de su alma, sin escapatoria ni esperanzas.

¿Cómo puedes estar de luto si no perdiste a una persona físicamente pero la perdiste emocionalmente?
Quizás el amor hace eso, te hace reír y también llorar, te hace ganar y perder, te hace sentir lleno y también vacío.

—A la mierda —musitó arrojando la botella de whisky, viendo como se rompe y cae en pedazos —. Así se rompió mi corazón —susurró.

¿Acaso se merecía eso? ¿Acaso era un delito amar con el corazón y entregarse en cuerpo y alma?.

Pero parece que  Steve Rogers le valió sus sentimientos, su amor y dedicación dejándolo por otra persona.

Vaya perra que es la vida.

—¿Tony? —la voz suave invadió sus oídos. El corazón del joven de rizos dio un vuelco al ver a la persona que le atrae en ese estado, depresivo, sin ánimos y mendigando amor.

—¡Bruce! ¡Mi querido amigo! ¿Unas copas? —sugiere como si no hubiera terminado su relación hace un par de horas.

—No lo puedo creer, estás tomado, es mejor que te vayas a la cama —exclamó preocupado acercándose a su amigo.

—¿A donde me quieres llevar? —preguntó al ver que el joven rizado lo levantaba.

—A la cama —dijo cargando lo cómo pudo.

—¿Usaremos protección supongo? —soltó haciendo sonrojar al rizado.

Ignorando los comentarios sexuales de su amigo, lo llevó a su habitación, lo acomodó entre las sábanas y le contó un cuento antes de dormir, porque así lo sugirió el joven multimillonario.

Se levantó levemente, pero el brazo del castaño lo detuvo.

—No te vayas —susurró.

—¿Quién fue? —preguntó apretando fuertemente sus puños.

—No vale la pena —musitó sentándose en la cama.

—Debo saber quién fue el responsable que estés así.

—¿Por qué?.

—Por qué me importas, y lo sabes —soltó conectando sus ojos oscuros con los ojos claros de él.

El castaño lo miró unos segundos, tenía conocimiento que su amigo tenía cierta atracción por él. Entonces su mente empezó a trabajar y algo se le ocurrió.

Si Steve lo cambió por otra o otro, ¿por qué el no?.

Además, ¿qué tan malo sería jugar un rato?.

Sin pensarlo dos veces, se abalanzó conectando sus labios, entrelazando sus lenguas y jugando con las emociones.

Quizás su relación se habría terminado, pero fue la base para inicio de un nuevo juego. Sin saber que pronto otro jugador se uniría.

~×~
¡Antes que nos caiga piedras!

Queremos aclarar que en esta historia hay Stanner y Brutasha. Así que los fans del ship de Bruce y Nat no se me desilucionen que ellos tendrán su momento, y ya saben que nos referimos 7u7.

Att : Marijo_LR  y  Ariana. R

Una difícil decisión © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora