El Alfa Perfecto Para Mi

Steven Rogers

1943

Steven Rogers, el "beta" defectuoso, en palabras de muchos, había sido el candidato elegido para llevar en su sangre el suero del súpersoldado.

Cuando Abraham Erskine había dado su veredicto, casi todo el personal implicado con el proyecto "Renacimiento" había puesto el grito en el cielo y había protestado la decisión, considerando que un beta más capacitado o un alfa sería el mejor candidato para llevar el suero.

Pero Abraham Erskine, Peggy Carter y Howard Stark estaban seguros de que ese pequeño chico era el indicado para llevar el suero y Howard tenía el presentimiento de que ese chico le daría grandes sorpresas, solo era cuestión de esperar.

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El suero fue aplicado y las capacidades físicas del "beta" se mejoraron hasta la cumbre del espécimen humano, dandole una gran musculatura, super fuerza y mayor resistencia por solo hacer mención de algunas mejoras, pero había ocurrido un inconveniente, y el chico que habían creído, erróneamente, que era un beta, resultó ser un Omega imperfecto que necesitaba del tratamiento necesario para alcanzar el desarrollo máximo de su segunda naturaleza.

Todos, al darse cuenta de este detalle y luego de que ese maldito agente asesinará a Erskine, se lamentaron profundamente.

¿Que demonios iban a hacer con un súpersoldado Omega?

Los omegas solo servían para tener crías, cuidar la casa, preparar la cena, servir de adorno y ser bonitos.

Pero Steve, lleno de molestia por lo que ese hombre le había hecho a uno de los pocos que se atrevió a creer en él, les cerró la boca a todos esos alfas y betas idiotas, al perseguir al hombre, un alfa, y capturarlo.

Infortunadamente, el hombre se suicidó, al sentirse acordado y tragar una pastilla con cianuro, pero Steve le había probado a todos esos hombres que era más de lo que ellos querían aceptar.

A partir de ese día, Steve se convirtió en el Capitán América, su estatus de Omega fue ocultado y fue presentado a la sociedad como un beta, que había alcanzado el epítome de la evolución gracias al suero.

Pero esos hombres incapaces, se negaron a creer en su capacidad y lo utilizaron como modelo para hacer películas, vender bonos y ser bonito; el mismo trato que se le daba a los omegas de la época.

Sin embargo, Steve era un guerrero, Omega, beta o alfa, la sangre de lucha corría por sus venas y, cuando la tropa de Bucky, su mejor amigo y un beta, desapareció tras las líneas enemigas, Steve supo, no solo que no podía quedarse con los brazos cruzados, también que era su oportunidad de probarse y obtener el respeto de todos aquellos que se burlaron y cuestionaron lo que era capaz de hacer.

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Ese día, con ayuda de Howard y Peggy, había logrado, no solo liberar la tropa de Bucky del control enemigo y destruir la base de HYDRA, también había logrado ganarse el respeto de todos esos alfas y betas, cerrandoles la boca, y afianzar su título de capitán con todas sus letras.

A partir de ese día, sus aventuras se volvieron una leyenda y los comienzos de su relación con Peggy, una Alfa, empezaron a hacerse más sólidos.

Pero el mundo aún desconocía que el capitán América era un Omega, nadie sabía del fuerte cóctel de supresores y anticonceptivos que debía ingerir a diario para mantener su fachada de beta, nadie sabía de los días que tenía que pasar aislado, encerrado en completa soledad, por la intensidad de sus periodos de calor, nadie sabía del sufrimiento por el que tenía que pasar cada vez que su calendario biológico marcaba la fecha de su calor y lo infernales que eran los tres días que duraba.