La primera pregunta que hizo Taehyung descontroló a Jungkook. El chico jamás imaginó hasta qué punto las evidencias eran claras para Tae, pero aun así, lo que conmocionó su existencia fue la propia opinión que tenía el chico de sí mismo ― ¿Crees que soy un monstruo, verdad? ― Sus ojos color miel acuosos le miraban suplicantes ― Puedes ser honesto. No me hace daño escucharlo... tampoco necesitas fingir ―
A Jungkook le hubiese gustado ser honesto, honesto en un sentido general, y en un sentido emocional aún más. Lo habría hecho encantado si supiese que el chico aceptaría esa honestidad como prueba de lo profundo que calaba en él, pero algo sabía acerca de las personalidades múltiples y este asunto debía manejarlo con mucha cautela. Taehyung era un tipo de portador víctima, el necesitaba afianzar su yo verdadero, aquel que el reconocía como real, pero también necesitaba firmeza y convicción ― Eres extraño ― Pronunció el moreno, esperando que aquel adjetivo fuese aceptado. Taehyung se sorprendió un poco con la respuesta, pero necesitaba más ― Extraño. Es muy ambiguo... ¿Entiendes de qué hablo? ― Jungkook sonrió. No iba a darle el gusto en compadecerlo ― Sí entiendo ¿En todos los sentidos? ― La seriedad de Taehyung, el brillo en sus ojos, su cuerpo rebujado en el sofá como si le faltase calor, o tal vez vida ― ¿Realmente crees que es gracioso? ― Tal vez era tiempo de conectar con esa seriedad ― No me estoy riendo. Sabes a qué me refiero. No sé qué respuestas buscas de mí Taehyung, solo asegúrate de entender que no tengo ninguna razón para que sean acertadas a tus ojos. Yo no voy a compadecerte ―
El aludido tragó saliva. Se quedó quieto, muy quieto. Sus ojos clavados entre sus manos que apretaban la manta de abrigo compulsivamente. Se estaba controlando ¿Piensa que me autocompadezco? ¿Jungkook realmente pensaba que no era digno de compasión después de verle en este estado? Taehyung empezó a respirar demasiado fuerte en su impulso por controlar sus demonios. Una parte de él, la más débil quería huir en ese momento. Nunca pensó que sería tan difícil enfrentarse a la opinión del moreno y este creía que su dolor era una broma. Se sintió mareado y su cabeza empezó a bombear fuerte, tanto como su corazón. Jungkook se acercó a él y Taehyung apenas lo percibió. Se sentó a su lado. Tomó una de sus manos entre las suyas. Podía sentir los temblores en el cuerpo del contrario ― Quédate Taehyung. Hablemos ―
Aquella parte de Taehyung que por alguna razón incomprendida se sentía enlazada a Jungkook con algo que no era capaz de nombrar, se tranquilizó ante las palabras, la mirada y el tacto del moreno. Taehyung sintió que quería seguir ahí.
El roce cálido cosquilleaba en su cuerpo como una brisa que traía paz. Taehyung abrió los ojos grandes y observó detenidamente las manos que acariciaban la suya con delicadeza. Quiso acariciarlas también, pero se contuvo. Incluso si los sentimientos que despertaba el moreno eran tan gratos, Taehyung aún tenía demasiados miedos anidados en su cuerpo y en su mente.
― No quise herirte. Perdóname por ser tan torpe. Yo solo quería... Tienes que escucharme con tranquilidad si realmente quieres honestidad de mi parte. No puedo hablarte con el corazón si te alteras así ― Taehyung entendía perfectamente a qué se refería y él de verdad quería escucharle, aunque sabía que en su egoísmo, quería escuchar aquello que para él era la única verdad. Sabía que podía ser injusto. Muchas veces con Jimin actuó de esa manera y lo único que consiguió es que el muchacho empatizara más con V. Pero, ¿Cómo podía detener sus pensamientos y sentimientos? Suspiró profundo y sintió otro apretón sobre sus manos ―Habla. Yo lo estoy intentando ― Entonces Jungkook tragó saliva y suspiró profundo para vestirse de valor ― Sé de tu enfermedad. Sé que no has recibido tratamiento adecuado porque te has negado durante los últimos años. Sé que no aceptas a tus otras personalidades. Sé que a cada una de ellas la ves como una fragmentación de tu persona ― ¿Acaso no lo son? ― Interrumpió Taehyung poniéndose nuevamente a la defensiva ― Yo no soy como ellos ― Agregó Tae intentando retirar su mano del contacto de Jungkook, de manera sutil, pero este no accedió. Le cogió la otra mano y las juntó ambas bajo la protección de las suyas ― Sabes, en Hawái tomarse de las manos significa que no romperás los lazos con la persona que sostienes, que estarás ahí para ayudarle y para pasar el camino de vida que le toque andar. Quiero que mientras estemos así― Afianzó el agarre ― sepas que es un camino en el que estoy dispuesto a ayudarte. No te sueltes... Por favor ― Los labios de Taehyung se entreabrieron, tal vez para dejar salir un suspiro de emoción que no era capaz de contener ya en su pecho. La mirada del chico a su lado, su voz amable, su cercanía, lo descolocaba tanto... Pero, también se sentía triste. Desde lejos en su mente, una voz le susurraba que todo eso no era para él, no era por él. Una lágrima calló solitaria de su mejilla. Jungkook la vio correr y una punzada directo a su corazón le hizo entrar en alerta. Él podía intuir los pensamientos que pasaban por la mente de Taehyung en ese instante tan solo con mirarle ― Taehyung ― Le llamó el moreno ― Taehyung ― Volvió a repetir. Este levantó un poco la mirada y se encontró con esos negros brillantes, luminosos que parecían dos focos en un laberinto de oscuridad ― ¿Si? ― Preguntó el mayor débilmente ― Quédate conmigo ―.
ESTÁS LEYENDO
Inside me
FanfictionKim TaeHyung sufre de TID (Trastorno de Identidad Disociativo, también llamado Personalidades Múltiples). A raíz de esto se aísla en una zona costera, pensando que de esa manera seguirá manteniendo a raya a aquellos a los que él llama sus monstruos...