28.- Eso era Felicidad

283 42 9
                                    

Cuando Jungkook abrió los ojos, primero vio la radiante luz que entraba por su ventana, segundo sintió vacío. Se movió nervioso en busca del cuerpo de V, pero solo le acompañaba la frialdad de la cama. El rubio debía haber salido de ella hacía bastante rato.Con un cierto cosquilleo en su vientre se dirigió en su busca, pasando por el cuarto de baño y siguiendo hacia el salón, pero no había rastros. Mordió su labio inferior nervioso observando el desorden en la sala como única huella de lo que vivió con el rubio el día anterior.

Su pecho se apretó. Él se fue.

Había sido demasiado bueno como para pensar que durase. Pero, el corazón de Jungkook no podía engañarse tanto. Había sido más que bueno, había sido extraordinario cada segundo que pasó con V, justo el día anterior, ahí mismo, empezando frente a la chimenea y terminando de madrugada en su habitación.

Tragó saliva y suspiró profundo. La sensación de abandono que tenía en ese momento era demasiado grande y entendió que cuanta más felicidad, más grande era la tristeza a experimentar casi como un pago por esa dicha.

Se asomó al ventanal en un ultimo intento de esperanza, pero nada. Solo él estaba en casa. Él y su soledad.

Apoyó la frente en el frío cristal intentando recomponerse, enfriar su corazón y mirar las cosas con perspectiva, pero el sentimiento que nacía desde su pecho y se arrastraba lúgubre por su cuerpo era tan doloroso, que se veía a sí mismo incapaz de ser racional justo ahora.

Algo sí estaba claro en su interior. No lloraría por este abandono. Ya había llorado demasiado con su ex novio como para darse el lujo de llorar nuevamente.

Así es que después del descontrol inicial, a rastras se obligó a continuar su rutina mañanera. Ducha y desayuno... La vida sigue Jungkook y tú sabías que esto no sería fácil, se dijo así mismo.

Mientras realizaba las tareas en forma casi automática, Jungkook vagaba y luchaba en y en contra de sus propios pensamientos. Temía por V, por lo que pudiera hacer, por las consecuencias que podrían tener sus actos. Intentaba evitar pensamientos pasados, pero su mente lo arrastraba una y otra vez a los lamentables hechos. No quería que se lastimase de manera alguna. Quería verlo feliz.

También recordaba los momentos que habían vivido juntos y una lucecita esperanzadora crecía. No podía ser que todo eso quedase en nada ¿O si?

Cuando sintió que su mente iba a explotar y que no se estaba centrando en nada de lo que hacía, cogió su móvil y para su fortuna tenía señal. Llamó a su madre.

La conversación con ella podría haber derivado en consejos de tipo profesional, pero no fue así. Yulin era ante todo su madre y sabía que en ese momento su hijo necesitaba sentirse arropado y no juzgado. Yulin como profesional ya había dado su opinión a Jungkook, ahora era el tiempo en que como madre le fortaleciera y apoyara. Su hijo estaba enamorado de un chico con un trastorno, esa era la realidad. Pero, malas circunstancias se daban en demasiadas parejas, ya lo sabía ella que solía tener una buena cantidad de parejas buscando apoyo en su consulta. La situación no había para qué agravarla con pensamientos oscuros o poniendo las cosas aun peores para Jungkook. Bastante mal lo estaba pasando con su preocupación.

— Cariño, ven a casa unos días. Sal de ahí un poco. Los chicos te extrañan y te hará bien desconectar un poco. Incluso puedes invitarle cuando regrese. Tal vez sea bueno para ambos — Dijo ella. Jungkook se dio unos segundos para pensarlo. Puede que su madre tuviese razón. Se sentía bastante sobrecargado estos ultimos días, y se suponía que había ido ahí para aliviarse — Creo que es una buena idea. ¿Estarás bien si va conmigo? —Jungkook tenía la esperanza de que V regresara. Quería pensar que lo haría con todas sus fuerzas. Si lo hacía lo hablaría con él, se lo pediría. Él, de todos modos ya había prácticamente aceptado buscar ayuda. Tal vez este era el momento perfecto para hacerlo — Sabes que sí. Si es lo que tú quieres, él puede venir, pero escuchame cariño. Si él no lo quiere... tienes una vida. Tú debes seguir adelante — Lo sé. No te preocupes —.

Inside meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora