* Me escapo para actualizar, porque estoy metida en mil historias y casi no llego a todo.
Pero, lo dicho. Aunque tarde, siempre termino lo que empiezo.
Una bola de cristal o una burbuja. Daba igual. Parecía que su vida había entrado en ese espacio de felicidad resguardada, pero frágil.
No quería pensar demasiado. No quería darle más vueltas de las necesarias al asunto porque no tenía sentido hacerlo. Hoy más que nunca necesitaba vivir el presente y disfrutar de él. Y lo estaba haciendo. Los dos días anteriores habían sido de felicidad plena. Hicieron un pacto silencioso con V, en el que cada cual guardó sus temores en algún lugar lejano y se dedicaron a disfrutar de lo que la vida les ofrecía. Jungkook estaba emocionado. Esa era la definición exacta para el sentimiento que le embargaba cada vez que miraba al rubio a su lado. Su emoción era constante y fluctuante, como la personalidad de V, siempre dispuesta a comerse el mundo.
El hecho de que la tormenta hubiese pasado, de que hubiesen venido un par de días cálidos y casi primaverales, y de que ambos estaban más que dispuestos a disfrutarse en todos los sentidos, les animó a vivir esas horas al máximo.
Ya sea los paseos en la motocicleta, las caminatas por la playa, los baños en el mar al atardecer; el quedarse hasta la madrugada al rededor de la hoguera o mirar las estrellas en silencio, para luego besarse hasta gastarse los labios... Y terminar gozando el uno del otro en cualquier sitio, hasta el agotamiento. Todo valía en aquellos momentos.
Jungkook entendió por qué V bebía de la vida de esa manera tan suya. Incansable e inagotable. Por qué necesitaba comerse las horas como si fuesen las ultimas. Él tenía miedo. A pesar de que exudaba seguridad y confianza en sí mismo, en realidad temía, tal vez más que ninguna de las personalidades desaparecer. V amaba la vida, amaba sentirse vivo.
A ratos Jungkook lo observaba silenciosamente ¿Qué habría en su mente? ¿Qué pensamientos lo inundarían cuando se quedaba perdido en algún punto del horizonte y suspiraba quedo? Jungkook le daba ese espacio sin preguntas. No quería agobiarle, él estaba siendo tan comprensivo y valiente. De alguna manera el moreno se sentía afortunado de que V le hubiese regalado un poco de él esos días.
A cuenta gotas, los confidencias caían como un licor muy amargo que era necesario beber. Así Jungkook se enteró del maltrato físico y psicológico al que fue expuesto desde que era un adolescente, pero también se enteró que de todas las personalidades quien había sufrido durante más tiempo, había sido Taetae. Era obvio imaginarlo, pero no por eso resultaba menos doloroso " El chico era curioso e inquieto des de bebé, lo sigue siendo. Siempre se metía en problemas por esa curiosidad suya y no salía bien parado. Él quería jugar y ver la vida como eso, un juego que no acababa, pero no se lo permitieron. Querían que fuese mayor a toda costa cuando apenas era un crío, querían doblegar su forma de ser a base de golpes y de malas palabras... No pudieron cambiarlo. Ese fue su triunfo. Él encontró un refugio consigo mismo y supo jugar sus cartas. Cuando la soledad le amparaba, él podía ser un niño otra vez. Correr jugar, chillar, robar algún chuche. Él fue feliz cuanto pudo, tal vez por eso mantiene aún esa inocencia y dulzura... Tal vez lo único que no pudo hacer fue tener amigos".
Jungkook hubiese querido llorar, pero se aguantó las lágrimas, solo porque Taetae fue lo suficientemente valiente como para soportar todo eso. Él quería ver a Taetae en ese momento, abrazarlo, acariciarlo, amarlo como solo él merecía. Jungkook estaba seguro de que lo haría, él amaría esa parte de Taehyung, tanto como amaba la energía de V, la tristeza de Taehyung. Y pensando en él — ¿ Y Taehyung? ¿Qué pasó con él? — Le vio agachar la cabeza y morderse el labio con algo de ira contenida. No le gustaba hablar de él. Jungkook lo sabía, era tan fácil leerle en ese momento — ¿Qué quieres que te diga? — preguntó con una mueca forzando su rostro como si quisiera sonreír y fallase en el intento — Sé que es una parte de ti que no te gusta — V soltó una carcajada sonora — No digas tan alto que él es una parte de mí, él podría escucharte y enfadarse mucho por eso. Él cree que nosotros somos trozos, pedazos de él — Sabes que yo no lo creo así — V le clavó la mirada curioso — ¿Eso crees? ¿Se lo dirás? — Jungkook le miró fijamente a los ojos. Le molestó que el rubio dudase de sus palabras — Se lo he dicho varias veces. Y te lo digo a ti. Sois un todo. Aquello que insistes en mostrar como un fragmento, para mi es una pieza del maravilloso puzzle que somos como personas — V se le quedó mirando a los ojos durante un tiempo sin tiempo, hasta que le acercó tomando su nuca suavemente y le besó despacio. Saboreando el gusto a sal de sus labios. Pegó su frente a la de Jungkook y le dijo suavemente — No dejes que me vaya — Jungkook tragó saliva. Le vio de pronto tan vulnerable, tan frágil que apenas en ese instante entendió lo que el rubio le pedía. Acercó más si cabe su cuerpo al suyo y suspiró fuerte negando — No lo permitiré amor. Te prometo que no lo haré —.
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Inside me
FanfictionKim TaeHyung sufre de TID (Trastorno de Identidad Disociativo, también llamado Personalidades Múltiples). A raíz de esto se aísla en una zona costera, pensando que de esa manera seguirá manteniendo a raya a aquellos a los que él llama sus monstruos...