Alex.
Las Navidades me frustran demasiado, todo decorado de tres simples colores y ni que hablar de las tiendas que siempre están repletas. Piper tiene un enorme espíritu navideño a comparación del mío, no es que sea un grinch pero trato de mantener mi distancia con esta fecha.
Apenas amanecía y la lista de cosas que tenía que hacer era muy larga, desde comprar regalos, claro a última hora, hasta decidir que rayos me pondré hoy en la noche.Mi rubia esposa ya estaba lista para hacer sus labores, se le veía tan contenta y radiante para ser una simple mañana, yo aún me mantenía en la cama con una flojera enorme, siguiendo con la mirada el andar de Piper, estaba utilizando un suéter demasiado navideños con la cara de un reno en toda la parte delantera.
- Amor, ya levantate.
-No.-conteste logrando ocultar mi rostro con la sabana. Sentí sus pasos acercarse y segundo después la sabana fue retirada de mi cuerpo, una rubia amenazante estaba frente a mi con los brazos cruzados.
-Mueve el culo Vause.- sonrei pícara hacia ella, con la ceja elevada.- Me refiero.. a.. que.. te levantes.- movió la cabeza negando mi idea.-No me mires así.- apuntó con el dedo frente a mi cara.
-Pero si te estoy mirando super natural.
-Mentira, ahora que ya estás "Despierta".-hizo unas breves comillas en el aire.- Tu suéter está en el armario para que hagamos juego.- comentó feliz.
- Estás muy demente si piensas que saldré a la calle con un suéter tan horrendo.- La rubia abrió la birra horrorizada, miro su suéter y luego a mi, su mirada cambio a una total desaprobación a lo que dije, se dio la media vuelta y con pasos fuertes se marchó de la habitación.
Digo yo ¿Qué necesidad? ¿Hay necesidad de usar un suéter horrendo? Es más, ¿Hay necesidad de que se enoje?
Por supuesto que no, no hay necesidad en lo absoluto pero aún así debía de usarlo.
Salí de la habitación, me había dado una ducha con agua helada, me puse el maldito suéter y unos jeans negros, deje que el cabello se seque con el aire debido a que la flojera aún seguía en mi cuerpo. Baje las escaleras con celular en mano, Piper estaba en la mesa con Sam y Pearl, dándole de comer a la menor, la rubia al verme esbozo una sonrisa victoriosa, sabiendo que se había salido con la suya. Salude a mi hijo y a la bebé,ambos con un beso en la mejilla y curiosamente con los mismos suéter pero en versión pequeña, admito que se ven adorables y tan curiosos.
-Ellos también?.- señale hacia nuestros hijos.
-Todo ser vivo que este en esta casa lleva puesto un suéter.- contestó la rubia con cuchara en mano.
Negué y me senté a desayunar, faltaba Isabela quien no tardaba en venir ya que a primera hora envié a que la recogieran como todo fin de semana, me pregunto si ella usará el mismo suéter. La rubia se veía tan hermosa, no se cuantas veces puedo repetirlo, sin maquillaje y esa gran imagen de madre que demuestra.
- Vas a demorar?.- pregunto luego de meterse un bocado de fruta a la boca.
- Menos de una hora, debo de ir para dar el acceso para que puedan empezar con la producción de los ejemplares, espero no demorar mucho.- torció el gesto ya que ella esperaba que yo la ayude en la decoración para la fiesta de esta noche.- Pero ni bien termine paso por caso de tu mamá pero antes vengo para acá y cosa que te doy.el alcance con Isa.
Ella sonrió, estaba muy emocionada por la fiesta de esta noche, de que iba a ser grande lo sería, todas estas semanas Carol no había parado de comprar cosas , demasiadas colas y todas color blanco, había contratado a un diseñador ya que la fiesta no sólo es dentro de la casa también es en el patio y la verdad es que está quedando muy hermoso, será una gran fiesta de Navidad.
Ya había asistido a unas cuantas hace años y aunque la mayoría pasaba en casa viendo películas y con comida china, con Piper todo cambio, ahora todas fechas las paso en familia.
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~Oh My Sweetheart~ Vauseman P.T.3°
Romance¿Cuantas pruebas tendrán que pasar para estas juntas ?