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PIPER.

Los días pasaban con normalidad, pasaba mis días en el trabajo o en la casa con los niños, no me aburría mi rutina y no quería cambiarla. Despertar siempre del lado derecho de la cama porque frente a mi despertaba la mujer más hermosa del mundo, aún así tenga legañas entre sus ojos, para mi es hermosa.

Particularmente hoy mi rutina estaba siendo cambiada porque justo estaba en camino hacia el despacho de abogados, mi esposa manejaba mientras trarareaba una canción que sonaba por la radio, ella tranquila y serena con la mirada fija en la autopista.

Vestía formal un traje de dos piezas color negro, su cabello lacio descansaba sobre sus hombros y aquellos labios rojos resaltaban en todo su ser, embobada seguía observándola.

-Tengo hambre.- su quejido hizo que parpadeará un par de veces y vuelva a la realidad.

-Desayunaste una taza de café.- conteste.

-Hubiera desayunado más si alguien no se hubiera levantado más caliente de lo normal.-burlona torció los labios, le di un codazo y ella carcajeo esta ves.

-Pero yo si desayune.- acomode uno de sus mechones de cabello, y acaricie su rostro.- Y desayune muy bien.

Ella me miró de reojo y se removió sobre su asiento, sabía perfectamente a lo que me refería.

Estaciomos donde nos habían indicado, teníamos que subir al décimo piso para escuchar la lectura del testamento porque al parecer el nombre de mi hija está en ese papel.

Baje primero del auto, subí mis jeans y  presione bien para colocarme bien los tacones, mi abogado venía en camino así que teníamos que esperar a que llegue. Alex aún se mantenia dentro del auto con las manos apoyadas en el timón.

-Amor?.- ella levantó el rostro.- Baja.

Ella asintió despacio, se quitó el cinturón y bajo, rodeó para estar al lado mío, me gustaba acomodarle el cabello por lo que aproveché para acariciarla,estaba nerviosa y se notaba mucho.

-No tienes que estar nerviosa.- dije frente a ella.- No sabemos ahora con que disparate saldrá pero no debes de estar nerviosa.

-Es por Pearl.- contesto de inmediato.-Se que la a nombrado en su testamento y yo no quiero que aún muerto tenga que ver con su futuro, y si le dejo todo su cochino dinero?.-agrego preocupada.

Yo también pensaba lo mismo, era lo más probable que hiciera eso, sabía sus planes si es que él llegaba a tener un hijo. Eran un tema que siempre tocaba, solía decir que si llegara a tener un hijo, heredaría todo, absolutamente todo y que solo tendría uno y bueno ese unitario ya existe, Pearl.

-Mira.-distraje su mirada y ella volteó.-Ya llegó el abogado.....un momento.- dije al ver bien el carro .-Ese no es el carro de Phoebe?

Alex giró por completo y asintió, ¿Que hacia ella aquí?. Ella bajo vestida casual y se sorprendió al igual que nosotras, se colocó unos lentes negros y canino hacia nosotras.

-Hey!.-nos saludó a ambas con un beso en la mejilla.-A ustedes también las llamaron ?.- ambas asentimos.- Ahora con que mierda nos saldrá.- dijo frustrada, tomo su teléfono para ver la hora.-Aun es temprano, desayunaron ?

Alex tosio con fuerza como si se hubiera tragado una bola de papel, le di unos golpecitos en la espalda porque en verdad se estaba poniendo roja.

-No, no tuvimos tiempo.- conteste mientras Alex recuperaba el color.

- Desayunamos?.- propuso.-Hay una cafetería a dos cuadras, vamos al menos por un café.

Entre charlas caminamos hacia el café, nos sentamos en una de las terrazas, yo con mi capuccino, Alex con su café americano y panecillo de canela, Phoebe optó por un jugo de naranja y pastel de arándanos.

~Oh My Sweetheart~ Vauseman P.T.3°Where stories live. Discover now