CA37

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ALEX.

Llegue al hospital en compañía de Isabela, quien vio mi reacción al mensaje y rogó por acompañarme.

En recepción dimos el nombre de Piper pero ella no era la paciente, llamé y llamé pero me mandó a buzón de voz.

- Aún tiene la ubicación activa?.- pregunto Isabela.

- Dejame ver.- revise y si, aun seguía activa, le mostré el teléfono y ella lo tomó.

Le tomo 1 minuto para decirme exactamente dónde está, caminamos por los pasillos sin saber con que nos encontraríamos.

- Mamá.-señalo Isabela, allí está Piper de pie con una ropa que no es suya.

Extraña camine un poco más rápido, se encuentra hablando con un doctor desde lejos podía ver que no se encontraba bien Isabela  tambien se percató de lo mismo por lo que me miró arrugado del ceño.

-Se va a desmayar.- aviso Isabela aumentando el paso.- Oh mierda.

Ambas corrimos pero la menor llegó más rápido y junto al doctor pudieron sostener a Piper antes de que caiga al suelo, me acerqué y la tome de la cintura. El doctor y varias enfermeras hicieron un círculo alrededor de ella.

-Estara bien, solo que inhale un poco de alcohol.-Dijo el doctor.-Usted es ?.-dijo mirándome.

-Su esposa.-conteste casi al instante.

Poco a poco Piper se fue incorporando gracias al olor de alcohol, parpadeo un par de veces y se quejó un poco. Cuando por fin abrió los ojos y estuvo más lúcida al verme sonrió de lado y me abrazó, me necesitaba, luego vio a Isabela e igual la abrazó.

-Estas bien mamá?.- pregunto preocupada pues Piper se ve como una hoja de papel, más blanca de lo que ya es.

- Si cariño.

-Que haces aquí, que paso?.- quizá era muy pronto para preguntar pero la duda me carcomia.

Piper miro a Isabela y luego a mi, necesitaba decírmelo en privado porque al parecer lo que escucho fue alto serio y por eso se desmayó.

-Nena.-llame a Isabela.-Puedes comprar un par de botellas de agua ?.- ella asintió poniéndose de pie, le extendi un billete y se fue.-Que paso ?.

-Primero que nada el que te enojes es lo de menos, es algo muy delicado y necesito tenerte aquí porque esto es mucha carga para mi.-asustada asenti, ella me tomo de ambas manos y empezó hablar.

Cuando escuche el nombre de Meredith, supe que esto no iba bien pero dejé que termine, no quería juzgarla antes de tiempo.

Luego de unos minutos, Piper con los ojos llorosos y la voz quebrada, me había contado todo lo que había pasado, apenas me lo podía creer si a mi esto me a causado una gran impresión, no quiero ni imaginar como se debe de sentir ella con tantas cosas para un día.

Ahora había entendido el por qué se fue tan temprano de casa por más que le dije que no la fuera a buscar lo hizo, me causo un poco de enojo al inicio pero luego el que la encuentre casi al borde de la muerte, el que me sienta molesta ahora era algo más preocupante y más aún cuando las cosas cambian tanto.

Siempre dije que nadie tiene el derecho para acabar con la vida del otro y si, se que por más mierda que sean no significa que te hayan torturado de tal forma como se lo hicieron a Meredith , es un ser humano pero carajo, ni en mis sueños le podria haber deseado esto, a nadie y menos a una mujer y no,  no se lo merece, no como para que la dejen casi muerta. Por otro lado, no dejaba de pensar en lo poco hombre que puede ser alguien con la cara de idiota pues veo que de idiota solo tiene la cara, es un vil cobarde y poco hombre con pocos huevos para meterse con una mujer y abusar de ella  lo peor de todo es que casi la mata.

~Oh My Sweetheart~ Vauseman P.T.3°Where stories live. Discover now