| Mi Asesina | Saga Cuervos #1

-07-

-Mas arriba.

Lanze una patada hacia la almohadilla que esta en su mano. Logre golpearla, lo voy a intentar para volver a dar en el centro.

-Una vez mas.- me harte de esto.

En vez de golpear su mano, me agache rapidamente y golpee sus pies derrapando en el suelo. Cayo de espaldas quejandose del dolor.

-Dije... una vez mas. No que me golpearas.- replica levantandose.

-Me estoy hartando de esto. No soy una principiante.- empeze a vendar mis manos.

Ahora estoy entrenando, y mi entrenador asignado es Rick. Estamos en una sala de entrenamiento donde hay sacos de boxeo, maquinas, pesas y un gran centro cubierto por una colchoneta. Los únicos que estamos allí son mi -nueva- manada y Rick. Desde que Gerald me dijo que es mi hermano... hemos estado unidos, los chicos y yo hemos establecido una buena relación.

-Entonces en que te haz entrenado?.- Rick agarra unas varas.- O contra quien haz ganado?

-Cuenta destruir un pilar a fuerza de puños?.- todos ríen en la sala.- CALLENSE!.

-De verdad eres una divergente!.- me avalanze contra el mexicano.- Pero que mierdas te pasa! SOLO BROMEO!.

-Sigue bromeando para que mi puño termine en tu rostro.

-AY MAMASITA!.- se cubrió porque pensó que lo golpearia. Todos ríen.

Rick me lanza una vara y yo la tomo sin esfuerzo en el aire, es ligera. La muevo entre mis manos. Se coloca en posición de ataque... esquiva todos mis golpes y yo los suyos... tengo buenos reflejos, desde siempre los he tenido... siempre pensé que era por practica, pero solo hasta ayer entendí que era instinto.

Necesito ser mas rapida.

-Dejamelo a mi...- respire profundo y se lo deje en manos de Xury.

Empecé a sentir la fuerza correr por mis venas, y me senti ligera. Las varas chocaban entre si, resonando en todo el salón de entrenamiento. Esquivaba todos los golpes, pero Rick no se salvo de algunos.

(...)

-Te felicito, eres muy buena luchadora. Seras de mucha utilidad aquí en el ejercito.

Estaba siendo felicitada por Rick, a quien vencí tres veces seguidas.

-Ahora, quiero que den cien vueltas al perímetro. ¡AHORA!.- todos salimos del gimnasio.

Estaba por empezar a correr cuando tres lobos empezaron a competir entre si para ver quien era mas veloz, yo quede estatica sin saber que hace... Mark y Gerald se quedaron a mi lado, mirando a sus compañeros.

-No se supone que debemos correr alrededor del perimetro?.- dije confundida.

-Si, pero no especifico como... ademas así podremos sacar a pasear nuestros lobos, créeme que cuando los cohibes de esa manera... nadie los detiene cuando escapan.- confirma Mark para transformarse en un lobo de pelaje color miel.

-Seguro de esto?.- mire a mi hermano.

-Seguro. Se tienen que acostumbrar los nuevos reclutas así que... no tengas miedo.- también se transformo y yo hice lo mismo.

El dolor recorrió mi cuerpo pero poco a poco me iré acostumbrando como los demás que se transforman de un segundo a otro. Los cuatro lobos estaban a un par de metros, intercambie miradas con Gerald y nos dispusimos a alcanzarlos.

Es impresionante la libertad que sientes al correr así, sentir el viento acariciar tu pelaje... correr con otros lobos... con una manada... con una familia.

He descubierto alguna cosas durante esta semana que paso... que ahora pertenezco a una manada, su manada... en esta manada nadie es el líder de nadie, no existe un alfa o un beta a cargo, todos compartimos lo mismo. Podemos hablar mediante un enlace de manada, así hablamos por nuestra mente. Todos saben que Gerald es mi hermano... y tambien hemls hablado sobre nuestra procedencia.

-¡TANQUE A LA VISTA!.- Juan grita emocionado, un tanque esta siendo trasladado a uno de los hangares.

Todos intercambiamos miradas. Juan es el primero, salta y cae sobre el vehículo para luego saltar nuevamente y caer al suelo, todos hacemos lo mismo... Sho aúlla divertido.

-¡QUE LES PASA MALDITOS ANIMALES!.- grita alguien que sale del tanque. Todos aullámos.

Los nuevos reclutas nos miran aterrados desde la distancia, los demás están algo acostumbrados a nuestra presencia, los laboratoristas están fascinados... ya que ellos se encargan de estudiar nuestro comportamiento y metabolismo.

Todos estamos bien, felices... el cielo se empieza a nublar, pero algo llama nuestra atención. Nos detenemos, y trotamos hasta la entrada de nuestro edificio.

Una camioneta de contención esta transportando algo hasta la entrada del edificio. Nos acercamos lentamente, Sho empieza a olfatear el aire... de todos nosotros tiene el mejor olfato.

-Es otro lobo.- informa.- Un delta...

-¿Otro mas? Nunca habían llegado uno al poco tiempo de otro.

-No lo se Mark, no lo se.- finaliza Sho.

Los antimotines apuntan con sus armas a la puerta de la camioneta, el agente Raul se hace presente junto a Rick... quien nos observa a la distancia.

Todos seguimos en nuestra forma animal. Bajan a un hombre, lleva cadenas en el cuello y una camisa de fuerza... esta bien asegurado.

-Chicos.- nos llama Rick.- Acerquense.

Dudamos pero le hicimos caso, pude detallar mejor al hombre... tiene algunas canas decorando su negro cabello, tiene una musculatura promedio y una cicatriz en su ojo izquierdo.

-El sera su nuevo compañero. Es peligroso así que estará en cuarentena mientras vemos como hacer con su carácter...

-Asi que no soy la única rata de laboratorio.- comenta por primera ver el hombre, su voz es gruesa. Thomas le gruñe molesto por el comentario.- Parecen perros domesticados...

Sho se le une a Thomas, ambos gruñen molestos... Sho se acerca intimidante pero le gruñi para que se detenga. Me mira y retrocede.

-Llevenselo.- exige Raul.- No creo que dure mas de una semana... no colaborara en ninguno de los sentidos. Lo mas seguro es que sea sacrificado...

-Ojala lo sacrifiquen.- comenta Mark.- Es un anciano, no entenderá como funciona esto... lo mas seguro es que quiera dominarnos, y no lo permitiremos... o se adapta o Gerald lo asesina.

-Estoy deacuerdo contigo.- agregue.- Mejor vamonos, el sol se oculta.

...