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La noche reinaba en la mansión, ella estaba en la biblioteca... esperando.

Había abandonado los calidos brazos de su pareja para ir al lugar donde se le fue citada. Sentía frio...

Alguien la empujo contra la pared aprisionandola, haciendo que no pudiera escapar. Ella logro ver quien era... no le conocía... gruño amenazante y le empujo lejos de ella. Juan estaba a unos metros observando...

-Q-que les pasa... d-deberían tener un poco de respeto por lo menos ¿no?.- dijo riendo bajamente.

-No estamos aquí para juegos. Se te dio una misión y no la has cumplido.- dijo aquel que consideraba un amigo... hasta esa noche.

-Te ayude a escapar... para que me traicionarias de esta forma?.

-Solo cumplí ordenes.- respondió.

-Así que este es el famoso licántropo de clase seis del que tanto hablan en la base?.- hablo el desconocido, Juan asintió.- Vaya... pensé que seria un hombre... al menos.

-Y quien es este imbecil.- pregunta ella haciéndolo enojar.

-Eres una...- Juan detiene su caminar.

-No te sugiero hacer eso... puedo matarte en un solo segundo.- dijo ella de manera seria, inspirando miedo en su antiguo compañero pero no en el desconocido.- Así que eres de lo duros...

-Cuidado con este hombre... no siento lobo alguno en el... es un experimento.- dice Xury con seguridad.- Nuestro cachorro esta en peligro...

Eso la hizo tensarse y desviar la mirada disimuladamente. Su cachorro era prioridad... pero ahora una tercera persona sabia la ubicación de la manada y eso era más peligroso aun. Los humanos podían exterminar a los Lobos... pero no sin la ayuda de ella.

-Que ocurre... ¿el perro se asusto?.- bromeo el hombre.

Ella le miro con ojos enfurecidos debido al termino que uso. Sus ojos se encendieron peligrosamente en tonos púrpuras y dorados, sus colmillos salieron a la luz y gruño amenazante. Juan se vio forzado a bajar la cabeza en forma de sumisión debido a su fuerte presencia alfa... pero el hombre solo se sintió extraño.

-Al no tener lobo no responde a la sumisión...- dijo Xury alterada.- ¡Es un peligro!

-Entonces matemos al peligro.- propuso ella.

-Estaba por decir lo mismo.- dijo maliciosa.

Pero el hombre lanzo un golpe el cual ella esquivo para correr a la puerta de la biblioteca y salir. Logro llegar a la recibidor pero el hombre sostuvo su cabellos con fuerza para jalarla hacia atrás y poder golpearle. Esquivo cada uno de ellos... protegiendo su vientre ante todo. Pero logro acertar uno en su rostro y ella cayo al suelo...

-No eres tan fuerte como creía.- dijo sin más.

Podía sentir el sabor metálico en su boca debido al fuerte golpe. Su loba pedia lucha y eso le dio. La negra estela de pesado humo le rodeo y ella solo le regalo una escalofriante sonrisa antes de desaparecer de su vista. El se aterro... era verdad todo lo que decían en la base, y ahora sentía miedo de morir.

Sus garras se enteraron en su cuello con furia, el le golpeo con el brazo en el rostro haciendo que cayera hacia atrás... y la herida en su cuello parecía haber desaparecido. Ella intento levantarse pero otro golpe la hizo caer. Las manos del hombre presionaron su cuello haciendo que el aire no llegara a ella. No podía soltarse... no encontraba la manera.

Juan se acerco asustado.

-Ya déjala... ¡La vas a matar!.

-Pues que se muera! No dijeron que es un peligro? Pues asunto arreglado!.

Sentía su cuerpo arder por la falta de aire. Xury no se quería rendir pero no podían hacer mucho... el negro corrió por sus venas, manchandolas y dejándolas libres... haciendo que Xury pudiera luchar... alguien empujo al hombre, derribandolo.

Tomo una bocanada de aire de tal manera que empezó a toser por la falta del mismo. Su garganta ardía... lagrimas salían de sus ojos de manera frenética, las marcas negras desaparecieron. Tommard había matado al hombre. Los guardias no tardaron en aparecer y tomaron prisionero a Juan... este decía que no había hecho nada malo.

-Beatriz...- se acerco preocupado. Se lanzo al suelo.- Cariño... ¿estas bien?.

Ella asintió escondiendo su rostro sin que el pudiera verlo.

-Cariño... déjame ver tu rostro.- no obtuvo respuesta.- Beatriz.

Ella le observo a los ojos. Su labio sangraba, las marcas de dedos se habían impreso en su cuello.

-Estoy bien cariño... el cachorro esta bien.

Juan jadeo sorprendido. Ella estaba embarazada... y eso era malo para el, para todos.

-Tranquila... ya todo esta bien.
























































-Nunca estaremos bien, el peligro aun existe.







































"Fuego que quema, crece cada vez más... sin control alguno... sin barrera alguna"

(...)

| Mi Asesina | Saga Cuervos #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora