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El camino en la camioneta fue en un silencio que era interrumpido por momentos debido a los quejidos de dolor de los soldados humanos. Sho esta frente a mi, mirandome fijamente...

-Que.

-Nada, alfa.- baja la cabeza.- Solo es su cabello.

-Que pasa con el?.- extiende su brazo y agarra uno de los mechones.

Lo miro y luego paso mi vista a la sección de cabello. Esta teñido de un purpura entre oscuro he intenso que queda perfecto con mi cabello chocolate.

-Me has aceptado... ya no hay vuelta atras.

-Y que con eso?.

-Nada.- finaliza.

Siento una extraña sensación en mi interior. Como si estuviera vacía... como si me faltara algo.

-Nuestro mate... pero no lo podemos sentir. Seguro nos querrá matar, somos un peligro para la sociedad licontropa.

-Cállate maldita imbécil... déjame pensar.

-Como si eso fuera posible, yo se cuales son todos tus pensamientos.

Suspiro pesadamente mientras observo la chapa con la que juego entre mis dedos y mirando el cuerpo de mi hermano en el suelo. Lo puedo sacar antes de que atacaran o algo parecido... no entiendo como funciona una manada ya que toda mi vida la viví en una farsa. Quizás nunca entienda el funcionamiento de una manada... pero la alfa de una, pequeña pero tengo una manada bajo mi mando.

-Estamos aquí para purificar al mundo... los Lharzys nacieron para reinar sobre todas las demás manadas con cenizas y sangre... de alli nuestro aroma.- explica.

-Y como se que es verdad?.

-Preguntale a Sho.

Lo mire. Esta cabizbajo, observando a mi hermano fallecido. Me di cuenta de que un mecho de su cabello tenia una leve coloración purpura en la raíz y un dedo mas abajo. Su naturaleza propia se empezaba a manifestar, si no hubiera muerto... juntos acabaríamos con todos.

-Sho.- levanta la cabeza mirándome a los ojos.- Como es mi aroma?.

-Que directa.- rie. Idiota.

-Porque lo dices?.

-Solo responde.- exigi, nadie nos prestaba atención.- Shi Wong Sho... te hice una pregunta.

Traga forzosamente antes de responder.

-A cenizas y sangre.

-Gracias.

(...)

Cuando llegamos a la base militar, el agente D'Targarden y el Agente Lopez esperaban en la puerta junto con el resto de mi escuadrón. El mexicano nos esperaba ansioso al igual que loa demas. Los heridos empezaron a bajar de la camioneta y por petición mía a dos humanos -que estaban en buenas condiciones- me ayudaron a bajar el cuerpo de mi hermano.

Apenas ver el cuerpo de mi hermano todos bajaron la cabeza. Sho caminaba atrás de mi en silencio. Llegue frente a D'Targarden.

-Esto...- señale el cuerpo sin vida que dejaron en el suelo.- Es tu maldita culpa... maldito humano de mierda.

El Agente se quedo en silencio, la voz de Xury se presento en mis ultimas palabras sonando una mezcla entre una voz animal y una humana que da miedo. Los demás de mi escuadrón escuchaban en silencio y cabizbajos. No se atrevían a mirarme.

| Mi Asesina | Saga Cuervos #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora