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Madelaine comenzó a ignorarme completamente desde ese día, se estaba comportando indiferente, ya no se veía triste, la verdad no sabía que pensar, ya ni siquiera se ponía celosa cuando me veía con Lili, a veces chocábamos nuestras miradas y prometo que era el mejor momento de mi día, aunque ella la quitara rápidamente y se centrara en otra cosa, yo sabía que me quería, pero no me acercaría, no a menos que tuviera esas "pruebas". Era algo extraño porque sabía que si era real la versión de Madelaine, la perdería para siempre, pero algo no me dejaba ir por ella, algo no me dejaba creerlo del todo y Dios, realmente quería creerle, me moría por volver a abrazarla.

Habían pasado cuatro días desde nuestra discusión en el baño y Madelaine se las arreglaba para no toparse conmigo aunque viviéramos en el mismo edificio y yo la verdad me la pasaba con Lili o con Cole, no quería verla, porque de seguro correría a ella, ya estaba pasando mis límites de espera, la estaba extrañando, mi corazón la estaba necesitando, solo la quería tener cerca, de la forma que fuera.

Estuve meditándolo por horas, si ir a visitarla como "amiga" para conversar un poco y para disculparme por mi forma de dirigirme a ella, aunque Madelaine se equivocó –si es que- yo no tenía derecho a decirle puta, eso fue muy poco cortés de mi parte, en fin, me decidí a ir, porque en realidad, estaba con un ansiedad insoportable, así que subí la escalera con la esperanza de al menos sentir su perdón, pero al llegar a su piso, no podía creer lo que estaba viendo. Travis se encontraba frente a su puerta y ella le abrió, le abrazó sin notarme y luego posó su mirada sobre mí, sentí como mi corazón volvía a romperse, nos quedamos pegadas en ese momento, haciendo que Travis notara mi presencia y la abrazara

Travis: vamos preciosa, tenemos algo muy importante hoy – dijo empujándola a entrar – luego me miró y me dijo - hey espero que veas tv hoy

Yo me quedé ahí, helada por minutos, no podía hablar, solo sentí como se agolpaban en mis ojos miles de lágrimas, sabía que volvería a desplomarme, sabía que me mintió, me dejó ahí, no hizo nada por demostrar lo contrario, en mi cabeza comenzó a repetirse la imagen una y otra vez y sus palabras finales me tenían en un limbo ¿a qué se refería con lo último?

Me acosté en la cama, sola, no tuve ni fuerzas para llamar a Lili, quería dormir, pero necesitaba saber que estaba tramando ese idiota, así que me puse a stalkear sus redes y claro, ahí tenía una foto con Mads, era un tipo afiche, decía que Travis presentaría a su novia y ambos darían una exclusiva.

Precioso. Aparte de ser cornuda, ahora sí que quedaré como idiota. Yo le quería creer, mi corazón todavía tenía esperanza de que ella lo solucionara pero no, ya hoy, "concretarían socialmente" su noviazgo y yo pasaría a ser historia de Madelaine, me da tanta rabia haberme sentido mal por sus palabras, siendo que eran mentiras, que eras putas mentiras, no quería ver esa mierda, tampoco quería quedarme en cama como una estúpida, no quería llamar a nadie, ¿saben que quería? olvidarlo todo.

Me duché, me puse un vestido negro ajustado y salí. ¿A dónde? No tenía idea y tampoco me importaba, solo pedí un taxi y le dije que me llevara a un lugar donde olvidara a la estúpida de mi ex y vaya al lugar que me llevó.

Taxista: ¿dónde la llevo señorita?

_: donde sea – dije suspirando

Taxista: donde sea es demasiado amplio, al menos dígame que es lo que busca – él trataba de ser amigable, de hecho sonaba bastante divertido

_: solo quiero olvidar todo esta noche - dije con la vista pegada al piso

Taxista: ¿penas de amor?

_: sí – bufé

Taxista: sufrir por amor es parte de la vida, va a pasar, te lo aseguro

_: estoy enamorada de una mala mujer – solté de pronto, me preocupé un poco porque uno nunca sabe dónde encontrará homofobia así que por primera vez miré por el retrovisor al conductor, no era un hombre viejo para nada pero mi rostro seguía en impacto

Taxista: ¿por qué me miras horrorizada? – río

_: no-no por nada

Taxista: no me digas que piensas que voy a juzgarte

_: la gente hace mucho daño – dije sincera

Taxista: ya sé dónde te voy a llevar

_: no me decepciones eh – dije bromeando para bajar la tensión aunque la verdad era bastante peligrosa la cercanía que estaba teniendo con este tipo porque una nunca sabe que le puede pasar por andar de simpática

Manejó por unos minutos y yo me estaba poniendo nerviosa porque en qué momento se me ocurrió decir "lléveme donde sea" ¿qué clase de loca soy?. De pronto frenó en un lugar y yo obviamente pensé que era una broma porque me llevó al lugar más exclusivo de la zona y la verdad comencé a enojarme porque ¿de dónde mierda saco pase para entrar?

Taxista: llegamos

_: ¿es una broma?

Taxista: tú solo sígueme la corriente – río y se bajó rápidamente para abrirme la puerta

Se acercó al guardia le dijo algo al oído y en un segundo me abrió paso entre la fila de la entrada, realmente estaba en shock, ¿cómo consiguió un pase este taxista loco?, entré y le hice una seña con la mano mientras formé en mis labios un "gracias".

Nunca en la vida me había pasado algo tan random y eso que yo soy propensa a que me ocurran estupideces. Respiré, miré a mí alrededor, y sí, estaba lleno de chicas lindas, aunque quizás un hombre estaría bien por hoy, quien sabe.

Me acerqué a la barra y pedí un aperol, observaba bien a mi alrededor, porque quería algo esta noche y no me iría sin ello. Se me acercaron unos tipos, una que otra mujer, pero realmente nadie llamaba mi atención, me estaba frustrando, porque realmente todo el puto rato pensaba en Madelaine, en que en ese mismo instante ella podría estar besándose con Travis por televisión, nada más denigrante para mi que la humillación pública. Me empecé a deprimir y realmente se me empezó a notar, sentí como mi energía comenzó a decaer, hasta que la vi.

Morena, un cuerpo de infarto, rulos, extrañamente no era para nada mi prototipo, pero me tenía hipnotizada viéndola bailar, bueno a mí y a todo el mundo. Quería acercarme, pero ella parecía no notar mi presencia, así que decidí dejar de ser una idiota como todos los demás y voltear a la barra nuevamente y sinceramente estaba decidiendo el ir a casa cuando de la nada escuché en mi oído una voz increíblemente sensual

...: ¿por qué dejaste de mirar?

Me volteé y la vi, hermosa, nada más que decir, cero mi prototipo, se veía una chica dura, otra cosa, nada comparado a Madelaine, lo de ella no era elegancia era sensualidad desbordante, me tuvo mirándola unos segundos hasta que atiné a responder

_: bueno, todos estaban mirando, no me gusta ser del montón – dije haciéndome la desinteresada

...: pues yo solo te miré a ti – dijo mientras tomaba de mi copa

_: ¿bailabas para mí? – pregunté con una sonrisa de lado

...: sí, pero ahora me gustaría tenerte más cerca mientras me muevo – dijo mientras me sonreía y miraba intensamente

Me tomó de la mano y nos fuimos a la pista, para nadie pasaba desapercibido el espectáculo que estábamos dando, en realidad que ella me estaba dando, la tenía pegada a mí y sentía como mi cuerpo comenzaba a calentarse con sus lentos roces, que mina más magnética, restregaba su cola contra mi sabiendo lo que me producía, entonces la volteé y miré intensamente, puse mis manos alrededor de su cuello y comencé a moverme, al parecer ella no estaba acostumbrada a que le dieran el show de vuelta, por lo que levantó una ceja sorprendida al darse cuenta que yo no me movía para nada mal.

_: ¿supongo que ya es tiempo de preguntar tu nombre, no? - dije mirando sus labios

...: Vanessa – susurró en mi oído - Vanessa Morgan – dijo para luego besarme

ALMA MÍA - Madelaine Petsch EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora