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Es miércoles, teníamos que asistir a la audiencia para contestar la demanda y después tendríamos que intentar llegar a una conciliación. Obviamente ese acuerdo jamás va a llegar tan pronto, sin embargo es un proceso que no podemos evitar. Estoy nerviosa claro, no sé ni a quien me tendré que enfrentar hoy y por otro lado, lo que buscan mis representados es quitarle dinero que le corresponde a la gente que me vio crecer, estuve toda la noche pensando en eso, siempre dije que no faltaría a mi ética, pero este es el juicio que puede dar comienzo a mi carrera... en resumen tengo por un lado a mi pueblo y por otro tengo a mi futuro. El problema es que ya ni puedo desistir, ya está todo más que dicho, ya acepté, ya me metí en el problema.

Me levanté y arreglé, me maquillé de manera imponente pero no con mucho, ya que, quiero dar la impresión perfecta y esa solo se consigue con el equilibrio entre la belleza y más importante aún la inteligencia, en la mayoría de las ocasiones ocurre que si ven a una chica linda, no se imaginan que tenga cerebro, yo creo que aquello puede ir en perfecto complemento.

Emiliano me recogió y aunque era una audiencia donde solo participarían los abogados, los representados sin problema podían estar y Parodi no pensaba quedar fuera de lo que él llama "este circo pobre"

Emiliano: no entiendo como Eyzaguirre tomó este caso, de hecho no entiendo como esos pueblerinos van a pagarle siquiera

_: acá hay familias de mucho dinero Parodi

Emiliano: sí, pero los que trabajan en esa fábrica definitivamente no

Y tenía razón, ¿cómo habían conseguido esa asesoría jurídica?, la única forma que se me ocurre es que Eyzaguirre lo haya hecho por esta absurda competencia de quién tiene la mejor futura generación de abogados, pero no puede ser porque Edgar me dijo que nosotros tomamos el caso después, ¿o no? o quizás solo me eligieron a mi después y Fritz mintió para no quedar mal conmigo.

Llegamos y apenas toqué el primer escalón de la entrada de tribunales, sentí como mi personalidad mutaba y volvía a ser la abogada exitosa que estaba logrando ser, en ese lugar no puedes titubear la verdad, está lleno de tiburones, no puedes ser ni sirena ni pez, debes ser un tiburón más, sino te comen. Caminaba segura hacia la sala asignada para dar un vistazo mientras Parodi iba por un café, cuando de pronto, es que no sé cómo explicarlo, alguna vez han guardado un olor en su memoria y no importa cuánto tiempo pase porque si lo sientes volverás a recordar a quién pertenecía, eso me estaba pasando, en mi mente decía que no podía estar ocurriendo pero cuando escuché su voz, ya no había duda y me giré encontrándome frente a frente con la dueña de ese perfume tan embriagante.

Ambas nos quedamos en silencio solo mirándonos yo seguramente tenía una cara horrorizada pero ella me miraba como si no pudiera creer lo que había frente a sus ojos. Quería a hablar pero no me salía ni una puta palabra y si ya me sentía mareada la vida se me puso de cabeza cuando un hombre de unos 30 años se acercó a ella y la besó en modo de saludo. Él me quedó mirando y me preguntó si era la defensa de la familia Parodi a lo que yo asentí.

Madelaine: ¿qué tú qué? – preguntó con un hilo de voz

El hombre solo la miró raro y le preguntó si ya nos conocíamos de antes a lo que ella respondió que fuimos compañeras en la universidad. Ya todo estaba siendo bastante chocante para mí pero lo que me terminó de matar fue cuando él le dijo, bueno ya conoces a la contra-parte. ¿Cómo que contra-parte?

A ver, Madelaine está aquí, Madelaine está con un tipo y ¿Madelaine va a ser mi contra-parte? o ¿solo es la novia de la contra-parte?

_: eh entonces tú vas a abogar por Eyzaguirre – dije mientras la miraba casi a punto de llorar, pero sin mostrar expresión alguna en mi rostro

ALMA MÍA - Madelaine Petsch EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora