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: es que soy una idiota pero tú también ¿por qué no tienes un botiquín en tu auto? – dijo molesta y preocupada, ¿en qué momento yo empecé a tener la culpa de todo? ni idea, bueno si tengo idea, cuando se me apagó el cerebro y comencé a decir tonteras que provocaron que a mi socia se le apagara la salud mental, pero de todas formas solo atiné a decirle enojada que no acostumbraba a ser así de irresponsable mientras me trataba de presionar la zona, aunque en realidad no sabía que estaba haciendo, pero pensaba que no era tanto para ir al hospital.

De pronto ví que Madelaine se quitaba la blusa que llevaba y me la pasaba quedándose en sostén frente a mi, la verdad quedé en estado de shock porque no entendía nada, ella tenía la mano extendida, como entregándome la prenda, pero yo estaba ocupada viendo otra cosa como para entender que es lo que pretendía, solo reaccioné cuando me preguntó que mierda estaba esperando para usar la blusa de gasa, francamente una visionaria.

Llegamos al piso y entramos, ella saludó al conserje incómodamente, el que quedó mirando con demasiada extrañeza la situación, a ver, no todos los días pasa una niña sangrando de la cabeza, mientras su amiga está en ropa interior y por un segundo reí porque siempre nos ve en situaciones súper extrañas. Abrió la puerta de mi piso, me sentó en el sillón y fue a buscar el botiquín, de pronto comencé a preocuparme porque de verdad me estaba doliendo la cabeza de manera punzante y me pregunté, ¿qué pensaría Meredith Grey en este momento?, ¿Carro rojo?, ¿dos de epinefrina? ni idea que es eso pero lo dice mucho y yo veía mi caso ya en cien maneras de morir.

: duele – dije con voz de mujer agonizante - ya tráiganme un papel para redactar mi testamento - solté aún más dramática, hoy iba a morir y estaba frente a un ángel ya.

: no es grande, como puede sangrar tanto algo tan chiquito – dijo con tono de niña pequeña y me relajé con su suave voz, hasta que se subió sobre mí y comenzó a limpiar la herida. Sinceramente, me dejó de doler o al menos me hice inmune al dolor por un rato porque estaba demasiado nerviosa, estábamos en una posición muy comprometedora y de nuevo me sentí una mierda, ella me estaba curando y yo mirando lo bien que le quedaba ese sostén color sangre, es que no puedo ser más idiota, más encima quizás me iba a morir y yo teniendo pensamientos impuros, probablemente tenía lista mi casa en el infierno y que digo casa, mi parcela, hay que ponerse metas no mediocres, si nos vamos para abajo, nos vamos a lo grande.
Luego de un rato terminó de limpiar la pequeña herida, puso un pequeño parche de dinosaurios sobre ella y se sentó a mi lado, me veía francamente ridícula pero al menos por hoy no me iba a morir.

: Lo siento mucho – susurró mirando al techo mientras soltaba un respiro de alivio y yo solo atiné a preguntarle en qué momento se había vuelto una celosa empedernida, honestamente le pregunté con la esperanza de que quizás me quisiera de forma diferente pero solo respondió "no me gusta que ocupen mi puesto", no voy a decir que no me dolió señoras y señores, eso dolió directamente en mi corazón, te fallé Sia no tengo un corazón elástico, ando de sufrida por mi mejor amiga; pero más dolió cuando
me dijo que tenía miedo de que nos volvieran a separar porque cuando estuve de novia con Camila, por meses nos vimos muy poco, casi nada y dolió porque lo entendí todo, ella se ponía celosa porque perdía toda mi atención cuando estaba con otra niña, no porque sintiera algo, supongo que lo sabía, pero de todas formas mi tonta cabecita quería creer que ella sentía lo que yo.

Y bueno, nuevamente pasaron los días y me he estado planteando seriamente el decirle lo que siento para que podamos alejarnos un tiempo y así yo pueda sanar, pero me es tan difícil dar el paso, en realidad, quiero creer que quizás haya una forma de olvidarle sin dejarla de ver y aunque sé no es lo más correcto creo que esa solución está con Lili, así que marqué su teléfono, sintiéndome tonta de tal solo plantearme el salir con ella porque Lili es bellísima, dulce y se ve muy interesada en mí, quizás ella podría hacer que olvide a la reina de hielo a la llamo mejor amiga, así que esa noche invité a Lili a mi departamento, la verdad pensaba llevarla a cenar pero se había puesto a llover fuerte y en realidad me apetecía cocinar. Ordené mi casa, elegí un menú y comencé a hacer la velada perfecta.

La verdad estaba sorprendida de que estuviera haciendo todo tan romántico, quizás realmente Lili me producía algo, aunque en verdad creo que es porque por naturaleza soy perfeccionista y me gusta que las mujeres sientan que no habrá algo mejor después de mí, es una cosa de ego tal vez, no lo sé, tampoco me importa en este momento, en este instante no estoy pensando.

Cuando abrí la puerta y la ví, sinceramente pensé que podría casarme con ella, se veía realmente preciosa, claro que me atraía, es muy guapa, es atenta y muy dulce, incluso trajo un costoso vino, suma puntos, amo el buen vino, usaba un delicado vestido celeste cubierto por un abrigo gris, amaba como lucía, se veía preciosa.

La noche fue perfecta la verdad y luego de comer, nos sentamos a hablar en el salón, ella cruzó sus piernas mientras me miraba profundamente sosteniendo con su mano derecha una copa de vino. Yo le estaba coqueteando de manera descarada, ella me seguía el juego y entre palabra y palabra, nos besamos, fue un beso dulce, para nada pasional como los que he tenido con Madi, sí, lo comparé, la verdad he estado toda la noche pensando en que hubiera pasado si ella hubiera estado sentada en mi mesa, comiendo la cena que preparé y luego besándome en la sala, me sentí estúpida, estaba con una chica preciosa, la estaba besando pero pensaba en otra, sentí mucha rabia, mucha ira y solté todo eso en Lili. Apresuré el beso y sentí su dulce lengua, entonces se subió sobre mí y cuando pensaba que me pararía porque ya estaba bajando la cremallera de su vestido, escuché la puerta abrirse y al mirar hacia ella, me encontré a mi mejor amiga mojada de pies a cabeza y llena de bolsas, entonces lo recordé, planeamos una noche de películas y ella había traído cosas para picar, hasta mi hamburguesa favorita, mierda.

Bajé delicadamente a Lili de mi cuerpo y me tomé unos segundos para reflexionar sobre mi decisión, sabía que lo que iba a decir podría lastimarla pero si elegía otra vez a Madelaine, estaría eligiendo seguir sufriendo, Lili era mi escape, necesitaba de ella, no quería sufrir más por un amor no correspondido y aunque deseaba con todas mis fuerzas pedirle que se quedara, solo solté un delicado pero decidido "hoy no puedo Madi, lo siento, tengo cosas que hacer".
Ella solo me miró con decepción, lanzó las bolsas al piso y de un portazo ya no estaba en la habitación, se había ido. Me dolió lastimarla pero tenía que pensar en mi, tenía que olvidarla de alguna manera y ya no  tenía intenciones de joderme la cabeza pensando en mis tontas ilusiones de su posible amor hacía tiempo mi, así que volví a acercarme a Lili y la besé. Y sí, no fue solo un beso, terminamos enredadas en el sofá y luego en la cama, ella y su dulzura me hicieron olvidar a mi amor al menos por una noche.

ALMA MÍA - Madelaine Petsch EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora