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Han pasado los días y después de esa tarde no he vuelto a verla, solo me dijo "no puedo hacerle esto a alguien que me ama tanto, yo lo amo también".
Sé que no tengo derecho a recriminarle nada, pero me hubiera gustado algo distinto, yo quería un mejor final, lo nuestro merecía un mejor final, aunque yo lo haya arruinado.
Mads y yo tenemos ese fuego, ese deseo incontrolable la una por la otra, siempre ha estado aunque hoy son otras cosas las que me hacen querer estar cerca y realmente lo estuve analizando saben, no fue llegar y hacer estupideces (aunque suelo hacerlas pero este no es el caso).
Soy una tipa nerviosa, suelo hablar mucho cuando estoy asustada y no puedo redactar bien mis ideas porque mi cerebro no para de trabajar nunca y la verdad hice un análisis crítico de mi situación y llegué a la conclusión - aparte de que necesito terapia - de que estoy bien jodida.
En síntesis, encontré un millón de razones para irme, pero mi corazón buscaba hasta la mínima para quedarme.
No voy a conquistar a Madelaine porque no necesito convencerla de que nos amamos y de que estamos destinadas, ella lo sabe, Dios, todo el mundo lo sabe. Ahora bien, el conflicto es que necesito que sienta que vale la pena dejarlo todo por mi, ¿es egoísta?, no pretendo aquello pero peor sería que la dejara casarse con alguien que no ama, supongo.
Mi cabeza estaba un lío porque no tenía ni la menor idea de como solucionar el temita de la confianza.
Primero fui básica, osito de peluche, bombones y rosas, pero luego me di cuenta que era una estupidez, así que decidí arruinar mi carrera por amor, básicamente entregue al tribunal todo antecedente que pudiera afectarnos negativamente y luego de eso, fui hasta ella, sin cursilerías de tienda, solo con la verdad en mi boca.
Toqué la puerta unas mil veces hasta que me mandó un mensaje pidiéndome que me fuera y no me juzguen pero tuve que tomar medidas desesperadas. Yo pues, básicamente activé la alarma anti incendios quemando una de mis tarjetas de crédito  (es que el plástico es muy bueno para intoxicar).
Estaba en puntitas esperando que algo obligara a "la señorita huyo del amor de mi vida" a salir de su departamento y pues, así fue, de pronto chorros de agua comenzaron a caer sobre mi y puedo jurar que cualquiera que me hubiera visto saltando porque había hecho "lluvia", me hubiera llevado al manicomio y estaba tan feliz por mi obra de arte que no me percate que una increíblemente sorprendida pelinaranja me miraba desde la puerta.
: Estás realmente loca - dijo Madelaine y yo solo reía completamente empapada esperando alguna señal - te odio tanto maldita insoportable - y eso fue todo lo que necesitaba para que mis labios se estamparan con su boca, era un beso muy dulce, lleno de sentimiento y juro que yo hubiese podido llorar en ese momento.
: ganaste el caso - solté mientras miraba sus penetrantes ojos
: ¿qué dices? faltan meses para eso, quizás años, a no ser que alguien pueda ofrecer un buen acuerdo - rió quitando un mechón mojado de mi cara
: entregué todas  y cada una de las pruebas que pueden hacer que - e iba a seguir hablando con euforia pero una descolocada Madelaine me calló con dagas verbales
: ¿estás intentado comprar mi amor?, ¿regalarme el juicio por el que me he desvelado meses para que corra a tus brazos?
: ¿qué dices? lo hago porque es lo correcto - dije bastante molesta
: tú crees que no puedo ganarte sin trampas, ¿no?, no crees que tenga el nivel para superarte, pero te equivocas, ya no soy la niña que abandonaste, no soy la que rompiste, no necesito tu falsa caridad, la justicia iba a ganar, no tú - dijo para cerrar la puerta en mi cara

Eso no lo veía venir, me quedé en shock y en silencio mientras ella cerraba la puerta y los vecinos de los otros departamentos me miraban asustados porque supuestamente había un incendio.

Salí empapada del edificio y me senté en la acera a pensar cual sería mi próximo paso y un nombre apareció en mi cabeza de pronto, Cole.
Llamé a Camila para que me diera su dirección y aunque me pidió de mil maneras que no hiciera tal estupidez yo necesitaba arriesgarme, aunque fuera nuevamente insultada.
Toqué la puerta y abrió él.
: hola - fue lo único que salió de mi boca y al instante Cole cerró la puerta en mi cara, que bonito, ¿no? hoy es el día de cerrarme la puta puerta en el rostro y no sabía que hacer, digo, ya lo intenté todo así que simplemente di la media vuelta y me fui pero una voz me frenó.
: pasa, Camila llamó - era Cole invitándome a entrar a su casa
: escucha, yo sé que hice todo mal, pero jamás quise lastimar a nadie y pues ya está, hice lo correcto y no espero que me perdones pero quería que supieras que no soy la hija de puta que tú crees - en este punto ya había comenzado a llorar y aquí pasó lo inimaginable, me abrazó.
: gracias, esto significa mucho para nosotros, lo hiciste por ella, ¿verdad? - dijo él
: sí, o sea, también porque era lo correcto, pero Madelaine es el motor de todas mis buenas acciones, aunque creo que fue para peor, porque está enfadada, cree que quiero comprar su amor - reí irónicamente mirando al piso
: es Madelaine, niña, es competitiva, no la dejaste demostrar lo que podía hacer, pero en el fondo ella sabe que fue lo correcto, dale tiempo - dijo mi rubio ex mejor amigo mientras acariciaba mi hombro.
De pronto, éramos dos jóvenes otra vez, hablando de la vida, riendo y me sentí en casa, pero la verdad es que sin Madelaine no hay fuego de hogar, la necesito, ella es quien calienta mis venas.
Salí de esa casa, con el corazón lleno por primera vez en mucho tiempo, sentía que había hecho lo correcto y subí a mi auto mientras cantaba a todo pulmón Jessie's girl. Iba tan sumergida en mis pensamientos felices que cuando entró una llamada no vi quien era y solo conteste, pero imaginarán mi rostro al escuchar una voz prácticamente gritando
: ¿qué acabas de hacer?

ALMA MÍA - Madelaine Petsch EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora