Prologo.

81 6 0
                                    

Lo mire por séptima vez en la noche y aquellos ojos azules se estaban volviendo mi adicción. Sabia que esto estaba mal, que estaba cometiendo el mayor pecado que alguien podía cometer, pero su sonrisa, sus caricias, su ternura y todo el me cautivo, me estaba ganando un pasaje directo al infierno y si fuera religiosa me estaría dando azotes en estos momentos por tremendo pecado...pero como no lo soy estoy dispuesta a aceptar aquel boleto de viaje con el diablo con tal de seguir a su lado. Es mi pecado...mi perdición.

-Ese es mi pecado...¿Cuál es el tuyo?

Sus ojos se posaron en mi y me sonrió curioso mientras yo abría mis ojos a tope, no podía creer que lo había dicho en voz alta.

-¿Mi pecado?...- sonrió mientras miraba el techo para luego posar su dulce mirada en mi y acariciar mi mejilla- Eres tu.

Querer sin limites (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora