Adelfa, mi historia.

Prólogo

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Hace mucho tiempo he querido contar mi historia, ir mostrandole al mundo como llegué a ser lo que soy y la fama que he adquirido. Me llamó 005, soy unas de las mejores espias que el mundo haya conocido. Si mi nombre te suena significa que eres un espía, al igual que yo, o tienes un cargo importante en el gobierno de tu país o estas dentro de su agencia de espías. Si no es así quiere decir que eres un simple civil que tiene la suerte de llavar una vida normal, lejos de todos estos problemas y secretos de estado. Si eres lo segundo lo más probable es que estes pensando que esto es simplemente una historia inventada, algo que alguien imagino y decidio ponerlo por escrito; lo mejor sería que sigas pensando eso, pero la realidad no es así. Los espías existen.

Esto es algo obvio, todo el mundo lo sabe, pero lo que me diferencia de los otros espías es que soy diferente, tengo habilidades con el que ningun ser humano soñaría que fuera posible. Soy una espia, es verdad, pero recibo otro nombre, a los que son como yo recibimos el nombre de Adelfa.

Creo que no me he explicado bien, dejenme partir de nuevo. Todo el mundo sabe que existen los espías y que el gobierno y distintas instituciones utilizan para descubir datos o información privilegiada que les podría servir. Estos espías solo son espias, nada más.

En cambio yo pertenesco a otro grupo, totalmente secreto, que solo un puñado de persona de cada país conoce su existencia. Nosotros no somos unos simples espías como los otros, nosotros estamos mejor cualificados para cualquier misión, somos diferentes, especiales. Este grupo recibe el nombre de Adelfa.

Otra diferencia que tenemos con los simples espías es que ellos pueden ser cualquier persona, no importa como sean, no hay descriminación para convertirse en uno. Pero para ser un Adelfa no es algo con el que puedas acender o esforzar para ser parte de este grupo. Tu no eliges pertenecer en él, simplemente perteneces en él y no te puedes salir, porque nosotros tenemos una mutación que nos hace diferentes, que nos hace mejores, superiores a los demás. Y una vez que la tienes no hay vuelta atrás.

Me he desviado un poco del tema, pero espero que quede más o menos claro la diferencia que tenemos con los simples espías y si no es así, bueno, van a tener que esperar, porque a lo largo de mi historia se daran cuenta ustedes mismos.

005 es un nombre que haría temblar a cualquiera que tenga información sobre la existencia de los Adelfa. Un nombre que haría retroceder al más valiente y pensar dos veces, hasta tres, aceptar una misión. Pero esto no solo ocurre con mi nombre, sino con cualquiera de los de mi equipo, porque como dije antes, soy una de las mejores espías que hayan existido, pero los integrantes de mi equipo también lo son y prefiría sacarme los dientes uno por uno sin anestesia antes de ir contra ellos.

No simpre tuve ese nombre, no simpre fui un número, solo lo soy para mis enemigos y para los enemigos de mi país. Tengo un nombre normal que recibí de mis padres al nacer. Ellos me pusieron Benardita, pero prefiero que me digan Meme, como lo hacen mis amigos y conocidos. Este es mi verdadero nombre, con el cual crecí. El otro fue uno que recibí, que mi Estado me dio, y con el que me hice famosa.

Tampoco he pertenecido o sido toda mi vida un Adelfa, uno no nace siendolo, pero no cualquiera puede serlo, algo te tiene que pasar, tienes que sufrir una mutación y responder de una forma determinada para convertirte en uno.

Mi vida cambio cuando tenía unos siete años.

Soy la quinta de siete hermanos, es decir que tengo cuatro hermanos más grandes, una mujer y tres hombres; y dos más chicas.