El inicio de una nueva vida

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Entre cada estrella de mi pequeño universo descansan un par de parpados cansados.

Cuando la vida se te acaba en pequeños trozos que te deterioran en el plano físico, y crees que el cuerpo no puede más... a veces solo cambiar de página no es suficiente.

Cambiar el café solo por capuchino dulce y besos, o las tardes de lluvia bajo las sábanas a juegos entre charcos y momentos de antología, pueden convertir una noche de desvelos en un sueño vestido de blanco.

« Entre cuentos hay estrellas.

Entre lunas hay sueños.

Y entre un par de brazos rotos descansa

la esperanza de una nueva vida...

una octava vida. »

Y es que a veces cuando apagar la luz en el cuarto asusta, solo bastaba con inhalar la almohada e imaginar que es no es un trozo de tela en lo que reposa la mejilla. Mantener el corazón abierto y dejar entrar el brillo de una estrella logra calmar el miedo.

Los sueños más dulces jamás dichos en voz alta formaban una y mil constelaciones en la palma de su mano, cada una entrelazada con la otra, cada sueño descansando en hebras azabaches, caramelos y helado. Solo estaban ahí... tatuados en la piel, esperando el momento perfecto para entrelazarse y llevar este pequeño gran infinito a recorrer una eternidad.

Una eternidad más.

−La niña de la luna

Entre cuentos y estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora