KAYLOR - Affaire Kloss

Capitulo 1

(Taylor)

Los ojos de Karlie se posaron en mí mientras tomaba el control de mi cuerpo, con sus manos firmes en mis caderas, su grueso sexo llenándome y moviéndose dentro de mí. Su boca por todo mi cuerpo, sus dientes en mi piel.

Todo eso de la mujer que había atravesado los muros que yo misma construí y que me había capturado. Eran demostraciones de caricias y placer, un medio para consolidar la conexión entre nosotras, de mantenerme cerca. Ella era así. Sin embargo, no necesitaba preocuparse. Karlie me tenía.

A pesar de todo el caos de esta noche, me tenía en sus brazos y debajo de su cuerpo y su parte controladora se hacía cargo de mí tal y como había sido desde el principio. Me mantenía a salvo.

Aquella noche en la calle cuando me persuadió para que me subiera a su auto y a continuación me llamó por teléfono exigiendo atención, fue solo el principio de mi relación con Karlie Kloss. Esa mujer escondía muchas más cosas de las que pude imaginar entonces. No me iba a ir a ninguna parte. Estaba enamorada de ella.

-Quiero mi polla dentro de ti toda la noche -dijo con voz ronca mientras sus ojos verdes brillaban bajo la luz de la luna a la vez que se movía.

Estaba encima de mí y tenía el control, manipulaba mi cuerpo de todas las maneras posibles a medida que la luz que entraba por la ventana del balcón iluminaba nuestros cuerpos desnudos. Manos, boca, sexo, lengua, dientes, dedos..., ella lo usaba todo.

Karlie me hablaba durante el sexo. Me decía palabras inesperadas que me excitaban muchísimo, que fortalecían mi confianza y que me demostraban lo mucho que ella me deseaba. Era justo lo que necesitaba. Karlie era mi respuesta y ella sabía exactamente lo que yo anhelaba. No sé cómo me conocía tan bien, pero no cabía duda de que así era.

Esa noche me lo confirmó alto y claro. Creo que por fin puedo admitir que necesito a otra persona para ser feliz.

Esa otra persona era Karlie.

Había dejado que alguien entrara en mí. La dura corteza que rodeaba mi corazón se había visto comprometida y además de forma plena. Karlie lo había hecho.

Me había dedicado tiempo, me había presionado y exigido mi atención. Ella nunca se rindió y siempre me quiso a pesar de mi maraña de problemas emocionales. Karlie hizo todo eso por mí. Y ahora podría regodearme en el hecho de que me amaba una mujer a la que yo también amaba.

-Mírame, nena -me ordenó con un jadeo ahogado-. ¡Sabes que tienes que tener tu mirada fija en mí cuando te poseo! -Su mano había subido hasta mi cabello para agarrarlo y tirar de él. Sin embargo, nunca me hacía daño. Karlie sabía cuál era la presión justa y era totalmente consciente de que me volvía loca. Yo no sabía que tenía esa necesidad de que la mirara y me aferré a sus feroces ojos verdes con todo mi ser.

Pero Karlie sabía más cosas de mí que yo de ella.

-¡Vas a ser la primera en correrte! -gruñó al tiempo que embestía hondo y con fuerza y daba con el punto sensible dentro de mí que necesitaba encontrar para que yo cumpliera su orden.