Capitulo 4

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(Karlie)

-Por mucho que amaría quedarme nadando contigo, deberíamos entrar y prepararnos para la fiesta. Tengo que lavarme el cabello.

Gemí en protesta con mucho desagrado, esperando que funcionara.

-No esa jodida cosa, por favor.

-Karlie, vamos, sabes que tenemos que ir. Yo tengo que estar allá. Marco dijo que éramos sus invitadas de honor, y espera que estemos allí, específicamente nosotras. ¿Qué tan grosero puede verse si no aparecemos?

Puse sus piernas alrededor de mi cadera y la sostuve contra mí mientras andaba por la brillante agua de nuestra pequeña playa. Tal vez la negación seria más efectiva ya que ella no iba a escuchar mis quejas.

-Te voy a mantener aquí afuera, en este hermoso mar conmigo para siempre. -Mordí la punta de su oreja y le di un golpecito a su lóbulo con mi lengua, probando la mezcla de su piel y la sal del agua.

-Para siempre, ¿eh? -Respondió, dándome acceso a su cuello al inclinar su cabeza a un lado.

-Así es. -Aproveché su oferta y succioné su hermoso cuello, la marca que hice en nuestra noche de bodas ahora era solo un ligero rubor. Con sus manos agarrando mis hombros y sus largas piernas alrededor de mi cadera, la tenía exactamente donde la quería. Ahora, solo si pudiera sacar de su cabeza la jodida fiesta de cócteles a la que estaba exigiendo que asistiéramos, mi futuro cercano sería perfectamente arreglado. Flotando en el océano y absorbiendo el sol con mi dulce chica en mis brazos-. Sip. Aquí contigo para siempre, no en una puñetera fiesta arrastrándome con idiotas.

Ella suspiró pesadamente, más como si estuviera totalmente llena de mí, pero descansó su frente contra la mía, y la sacudió de lado a lado.

-¿Qué voy a hacer contigo, Kloss?

-Tengo algunas buenas ideas si tú realmente te quedaste sin ellas. - Apreté las dos mitades de su delicioso culo y la presioné contra mi polla.

-¿Así que, sexo a cambio de llevarme a la fiesta? -Movió sus caderas hacia arriba y abajo, empujando contra mi longitud bajo el agua, dándome una erección instantánea, y me dirigí hacia la orilla.

Ya había hecho este coger y cargar desde la playa hasta la casa un par de veces desde que habíamos llegado aquí. Siempre terminaba de la misma manera. Sexo volcánico. Jodidamente extraordinario. El premio final en la intimidad con la persona que amaba, llevándome al nirvana4 con ella. Un lugar que solo había encontrado con Taylor.

Con ella agarrada a mi cuello y acariciándola mientras nos llevaba a nuestra villa, estaba bastante segura de que no tendría que preocuparme por esa estúpida fiesta en unos minutos más.

-¿Eso es lo que vas a usar para la fiesta?

Mi pregunta me hizo ganar un ceño fruncido, y una espalda rígida se volvió hacia mí con un movimiento de su sedoso cabello.

Demasiado para la agradable cogida después-de-nadar de hace dos horas. Bien podría haber sido hace dos años, porque justo entonces estábamos alistándonos para ir a la puñetera fiesta de cócteles de Carveletti en la ciudad.

-¿Por qué, Karlie, estás diciéndome que no me veo bien con este vestido? -Su tono frío, mientras se aplicaba sombra de ojos en el espejo del baño.

4 Nirvana: Es un estado absoluto de bienaventuranza y felicidad suprema.

-Luces mucho mejor que bien, y esa es la parte que me preocupa. - Taylor estaba sexy y fuera-de-los-limites todo el tiempo, pero ese pequeño vestido negro iba a matarme esta noche. Énfasis en pequeño.

KAYLOR - Affaire KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora