Capitulo 9

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(Karlie)

19 de octubre

Escocia

Taylor y yo estábamos vestidas para una boda, pero no éramos las novias. Ese honor era para Neil y Elaina hoy. Eso si Neil no caía muerto de ansiedad antes de que pudiera recitar los votos a su novia.

-Vas a hacer un agujero en este antiguo suelo de piedra si no dejas de andar de un lado a otro como un lunático. ¿Vas a sentarte en la esquina y balancearte de atrás hacia adelante, también? -No pude contenerme, la oportunidad de darle cuerda era demasiado dulce para ser pasada por alto.

Neil me lanzó una mirada asesina y se mantuvo en marcha de atrás hacia adelante.

-Es fácil para ti decirme eso, ahora que ya estás casada. Recuerdo cuán loca estabas en esa habitación antes de que dijeras tus votos a Taylor. Te habrías fumado tus Blacks13 de tres en tres si no los hubiéramos escondido lejos de tu guarida, donde no pudieras encontrarlos.

Negué con la cabeza. Así que ahí era donde se habían ido mis cigarrillos.

Hijos de perra.

-Escucha compañero, todo irá bien en muy poco tiempo. Estás empezando a preocuparme.

Neil dejó de andar.

-Me siento mal -chilló-. Necesito agua.

-Creo que necesitas una jodida botella de whisky, pero de verdad, todo va a estar bien.

Él asintió débilmente y tragó grandes bocanadas de aire.

-¿Qué hora es?

-Alrededor de dos minutos después de la última vez que preguntaste.

-Tuve pena del pobre diablo. Él era una ruina miserable. Así que me le acerqué y lo golpeé con fuerza en la espalda, bajo el disfraz de amor maternal, y le dije una pequeña mentira-. Vi a Elaina en su vestido, toda lista para ti cuando robé un vistazo de mi chica en esa habitación lateral, donde están todas esperando. -Realmente no había visto a Elaina, pero él no necesitaba saber eso. Había visto a Taylor en su vestido azul pálido, sin embargo. Deliciosa.

Necesitaba asegurarme de que se sentía bien, porque había despertado con un dolor de cabeza por la mañana.

Neil comenzó rápidamente a disparar preguntas, demasiado desesperado para esperar alguna respuesta, la cual sería inventada, pero mi mezcla de la verdad no venía al caso, necesitaba llevarlo al altar de pie y consciente, en lugar de sobre su espalda.

-¿La viste? ¿Cómo estaba ella? ¿Parecía nerviosa? ¿Lucía preocupada por alguna...?

Mentí bien, lo que no era difícil en absoluto. Elaina estaría encantadora como siempre.

-Ella se veía preciosa y como si no pudiera esperar a estar atada a ti, el más grande de los simios. ¿Tengo que tranquilizarte o algo así?

KAYLOR - Affaire KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora