Capitulo 14

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(Taylor)

4th de Enero

Londres

La caridad que mi padre defendió cuando estaba vivo envió una notificación a donde sea que una donación hubiese quedado en su nombre. La cantidad de gifs en el mensaje que acababa de leer dejaron molestos a mis globos oculares. Lo revisé de nuevo, contando los dígitos para asegurarme. Todos los seis.

La segunda sorpresa fue el mensaje que quedó del donante en la sección de comentarios. Por favor déjame hacerlo bien, Taylor.

Calvin.

No podía creer lo que estaba viendo. ¿Calvin había hecho esto? ¿Había hecho una obscenamente gran donación en nombre de mi padre a la Fundación Meritus College? ¿Asistencia desamparada, pero motivada para que los niños consigan una educación universitaria?

¿Por qué haría él eso?

En verdad no podía imaginar porque lo haría, pero sabía que necesitaba averiguarlo. Así que fui por mi monedero y rebusqué alrededor en el lado y en los bolsillos del exterior hasta que encontré la tarjeta que me había dado. Le di la vuelta y leí el mensaje que había escrito a mano con bolígrafo azul, solo para asegurarme.

Por favor déjame hacerlo bien, Taylor.

Le envié un mensaje con las manos temblando y un corazón latiendo, por miedo a escuchar lo que él quería decirme, pero sabía que el momento de saberlo había llegado.

Karlie estaba en las oficinas, preparándose para su viaje a Switzerland al día siguiente. Tampoco le había hablado sobre el intento de Calvin por intentar encontrarse conmigo, en su cama de hospital, y después de mi chequeo prenatal.

Había encontrado que cuanto más tiempo pasase, simplemente no quería sacarlo a la luz. ¿A qué propósito serviría? Necesitaba continuar y lidiar con el aquí y el ahora en lugar de morar en la mierda que había ido mal hace años.

No se lo dije a Karlie, a pesar de que sabía que probablemente debería haberle dado una advertencia. No estaría cómoda conmigo viendo sola a Calvin, y sería excesivamente territorial hasta el punto de cualquier encuentro, incluyendo su presencia, esto lo haría inútil. No, necesitaba encontrar a Calvin por mi cuenta. Ese era mi territorio. Mi pasado. Y yo era la única que necesitaba enfrentarlo, y ponerlo a descansar.

Así que en su lugar le dejé una nota corta en el mostrador de la cocina. En caso de que llegase a casa antes que yo, encontraría mi nota diciendo que me fui a caminar.

En favor de algo de ejercicio, caminé hasta el Hot Java, la cafetería alrededor de la esquina del apartamento.

Calvin llegó antes que yo y estaba esperando en una ventana ladeada, en una mesa para dos. Se veía como lo hizo la última vez que lo vi -completa y totalmente diferente al chico que había conocido hace una eternidad. En tantas formas que era verdad. Ahora era una celebridad política, el tatuado, hijo-héroe de guerra del Vicepresidente Electo. También había tenido un escolta esperándole -mayormente del Servicio Secreto, considerando el riesgo terrorista. Para alguien como él, debía ser enorme.

Se veía miserable sentándose frente a mí, y me preguntaba si aún tenía algún dolor físico por su herida.

-Regresaré a los Estados Unidos muy pronto. Representación de orden por la inauguración. -Se dio golpes en la pierna con un dedo tatuado-. Pero extrañaré Londres. Es un buen lugar en el que desvanecerse.

Si, lo es.

-¿Por qué enviaste esa gran donación en nombre de mi padre? ¿Es de verdad algo en lo que quieres gastar tu dinero, Calvin? -pregunté, poniendo la bolsa de té de frambuesa en mi taza en un pequeño vértice de lo sobre-estimulante. Sin importar cuánto había pensado en ello, no podía por mi vida, ver su motivación por el dinero. Así que, todo con lo que me quedaba era la inimaginable idea de que él realmente podría estar arrepentido.

KAYLOR - Affaire KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora