(Taylor)
10 de enero
Londres
NEIL y Elaina no aceptaban un no por respuesta. Me tenían en su casa para la cena o iban a nuestra casa todas las noches desde que Karlie estaba lejos. Sabía que ella había arreglado que ellos me cuidaran, y supongo que tenía sentido ya que estaban justo al otro lado del pasillo. Era algo bueno que ambos me encantaran tanto.
Pero eran recién casados, y necesitaban su tiempo a solas juntos, argumenté. Neil y Elaina estaban tratando de hacer su propio bebé, y pasar el rato conmigo no les estaba haciendo mucho bien en esa sección.
Cuando se los dije, ambos se rieron de mí e hicieron comentarios crípticos que tuve que preguntarme si ya lo habían logrado y simplemente no estaban anunciando la noticia todavía. Eso esperaba. Ambos eran tan perfectos juntos, y se conocían tan bien, había aprendido cómo habían formado parte de la vida del otro desde que eran niños. Los dos estaban destinados a estar juntos desde el principio. Me hacía muy feliz saber que el verdadero amor había triunfado para ellos.
La directiva de Karlie me molestaba, pero al mismo tiempo, era tan típica de ella. Tan protectora, cuidadosa... y cautelosa. Me preguntaba cómo le iba con el Príncipe Christian en los Alpes Suizos. Ella había temido ir tanto como yo odiaba que se fuera. No habíamos tenido tiempo para trabajar en nuestro propio desliz y ése era la peor sensación para mí.
Extrañaba terriblemente a mi mujer y la necesitaba de regreso en casa. Quería desahogar todo lo que Calvin me había dicho con ella. Y esperaba oír cualquier cosa que Karlie estuviera dispuesta a compartir conmigo, para llevarnos de regreso a dónde habíamos estado antes de aquella horrible noche en que peleamos por cosas que no valían la pena, hiriendo a lo que más amas. No para mí. Y, lo sé, tampoco a ella.
Tacos de pollo con aguacate y salsa de maíz, eran mi nuevo alimento reconfortante de embarazada. Intenté conseguir que Neil y Elaina abandonaran sus planes de cenar conmigo dos veces a la semana, pero no se lo creyeron, diciendo que amaban mi versión de comida mexicana. Bendiciones a sus corazones británicos. Porque la versión británica de comida mexicana apestaba, en mi opinión.
Tal vez si mi carrera en conservación del arte fracasaba, podría hacer tacos callejeros y ganar una fortuna. Me reí por dentro ante de la idea de Karlie nunca permitiéndome entretenerme en tal cosa. Podría establecerme junto al puesto de periódicos de Muriel en la calle de Seguridad Kloss, y ella podría bajar y tener su almuerzo.
Neil amaba cocinar, así que era él quien me ayudaba en la cocina. Elaina estaba fuera en el cuarto del bebé trabajando en el mural que había planeado con su ayuda. Por el momento solo era un árbol con pájaros y mariposas. El color y el tema aún estaban por determinarse, una vez que supiéramos si era niño o niña... Scott o Tracy.
-¿Sabes que esta fue la primera comida que le hice a Karlie? -Metí un trozo de aguacate en mi boca y lo saboreé-. Ella trajo consigo algunas cervezas XX, y terminó siendo adicta a la cerveza y a la comida mexicana -dije.
-Lo sé -respondió Neil con una sonrisa, mientras añadía algunas especias al crepitante pollo-. Ella hablaba de ti todo el tiempo. Decía que eras una brillante cocinera y que le dabas a probar cerveza XX con un trozo de limón.
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KAYLOR - Affaire Kloss
FanficAdaptación de los libros: 1- Desnuda. 2- Todo o Nada. 3- Sorprendida. 4- Algo Raro y Precioso. Nota: Historia g!p