dos

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Son las 10pm, su madre avisó que llegaría más tarde de lo normal, habían muchos camioneros y parecía que se querían devorar hasta las mesas del local.
Kihyun entendió y su madre le dió las buenas noches, no sin antes decirle que cerrara todo bien.

Kihyun aseguró cada puerta, cada ventana, incluso colocó una silla bajo cada cerrojo por si acaso.

Su casa era una de las últimas, en donde casi tocaba el frondoso follaje de cada árbol del bosque.

ㅡ¡Meow, meow, meow!

ㅡ¿Qué sucede, Nunu? ㅡPreguntó con los ojos cerrados. Demasiado sueño.

ㅡMeow, meow... meeeeow~

ㅡse me hace que quieres hacer del dos.

Con miedo, Kihyun se levantó de la cama y con Nunu en brazos, porque así lo llamó, bajó las escaleras y salió por la puerta trasera, alumbrado con la linterna de su celular.

Se supone que llovería, pero parece que el fuerte viento se había llevado las nubes cargadas de lluvia hacia otro lugar. Ahora sólo hacia frío.

Soltó a Nunu y el gato salió corriendo más allá del cercado.

ㅡ¡Nunu! ¿Adónde vas, gato?

Kihyun corrió, se pasó por encima de la cerca y alumbró por todas partes.
Se fue.

ㅡMeowwwww~

ㅡ¡¡AHH!!

Kihyun gritó tan alto. Suerte las casas estaban bien separadas. Hubiera despertado a algún vecino.

ㅡNunu, casi me das un infarto.

El gato había aparecido a sus pies, pero luego se alejó con tranquilidad y empezó a escarbar el hoyo en donde ya saben qué.

Kihyun alumbró en otra dirección para darle un poquito de privacidad al felino. Alumbró hacia los árboles, luego miró las estrellas y por poco queda perdido en ellas si no hubiera sido por un aullido.

Nunca en sus 17 años de vida en este pueblo había escuchado un aullido. No había lobos en la zona, no podía. Y volvió a escucharlo.

Alumbró con rapidez hacia Nunu para verificar si había terminado y regresar rápido a casa pero el gato se estaba llendo en dirección al bosque otra vez.

ㅡ¡Nunu!... carajo.

Y corrió tras él.
No quería que al felino se lo comiera un lobo, apenas estaba empezando a vivir. Él no pensó en sí mismo cuando comenzó a correr dentro del bosque. Otro aullido, y pudo jurar que se escuchó como si estuviera angustiado. Parecía ser uno sólo.
Por lo general, los lobos aullan y generan que otros lo hagan, comunicándose entre ellos mismo, pero seguía aullando él sólo.

Kihyun había visto muchos documentales.

ㅡNunu~~ ven, micho, micho, micho~.

Empezó a caminar más lento, alumbrando a todas partes.

Era una bola de pelos blanca sería fácil encontrarla.

ㅡNunu~~ ¡¡NUNU!! ㅡse cubrió su boca al darse cuenta que gritó demasiado fuerte.

No se había percatado que el lobo había dejado de aullar.

ㅡRayos, me quiero ir pero no quiero dejar a Nunu.

Sólo daría un último grito, si el gato no aparece, se va. Si no regresa mañana durante la mañana, se murió y qué pena por él.

ㅡ¡¡¡NUNU VEN AQUÍ!!!

Y el gato brincó en su dirección.
Hasta que respiró con alivio, ya con el gato en manos, dispuesto a dar la vuelta, fue que escuchó un ruido a sus espaldas. Justo en el camino en dirección a su casa.

No sabía si alumbrar en esa dirección, se estaba debatiendo mentalmente, su mano quería pero no quería hasta que finalmente alumbró.

Nada.

Dió un suspiro.

Algo rugió en su derecha, Kihyun empezó a correr.
Su corazón comenzó a latir con apuro, no moriría esa noche, menos por colmillos de un lobo. No lo haría, él es Yoo Kihyun, no puede morir un 10 de noviembre, primero debe cumplir los dieciocho... luego veremos.

Pero corrió con sus fuerzas.

Sintió que aquello corría tras suyo pero por qué no lo alcanzaba. Si el animal quisiera ya lo tendría bajo las patas.

Quizás no debió cuestionarse eso porque se tropezó, cayó al suelo mientras el tonto gato corrió de sus brazos. Huyendo sin él.

ㅡY luego de que me preocupé por ti así me pagas... ㅡdijo en voz baja tendido en el suelo.

Mentalmente, se estaba despidiendo de su madre, pidiéndole disculpas por haber salido cuando ella misma dijo "No salgas de casa en la noche", recordando que si no hubiera traído a ese Nunu a su casa no habría tenido que salir... ah pero qué más da, el gato lo abandonó pero lo sigue viendo lindo.

Escuchó el rugido demasiado cerca de su cabeza, pero luego sintió silencio.

Estaba a punto de levantar su cabeza y entonces sintió un enorme hocico en su cuello.
Moriría de manera rápida después de todo.
Estaba frío, y extrañamente el lobo no olía a rayos, es mas... olía bien, a naturaleza, tierra en plena primavera, y algo más que no pudo describir. Pero a Kihyun, ese olor le fascinó.
Ahora empezó a sentir los dientes del lobo rozar con la piel de su cuello.

Justo cuando creyó que dejaría de tener vida, el lobo con su pata y cabeza lo volteó, quedando espaldas al suelo.

Ese animal era enorme, pero no pudo gritar. Quizás si gritaba, el lobo se alteraría y finalmente lo devoraría.
La bestia, porque así sólo se le podría llamar a semejante cosa, se acostó sobre Kihyun... estaba tan pesado, pero era como si el animal no dejase caer todo su peso sobre él. El lobo, lo miraba, lo estaba mirando a los ojos. Kihyun no sabría cómo describir lo que estaba sintiendo, no era miedo, como que ya no moriría esa noche, no era alegría de saber que no lo haría, era mas bien... confusión.

¿Cómo podía existir un animal tan grande? ¿Por qué lo observaba de aquella manera? Como si estuviera examinandolo.

Nuevamente la bestia acercó su hocico a Kihyun Y empezó a olfatear todo, para finalmente pasar su enorme, babosa y a la vez rústica lengua por su mejilla izquierda.

Ki no vomitó, tampoco podía decir que le dió asco.

ㅡPrimero un gato traicionero y ahora un lobo subdesarrollado... ¿Qué sigue? ¿Me convierto en mariposa?

Lo siguiente que pasó fue que el lobo se restregó contra él mientras seguía observandolo con los ojos realmente abiertos. Entonces se levantó y se fue.

Se fue, así nada más, y Kihyun también lo hizo.

•Señor Alfa• [ShowKi] Omegaverse (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora