veintidós

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Las puertas de los autos se estrellaron con rabia luego de que SeungCheol decidió quedarse unos ratos más.

A Hoseok ya no le interesaba si él también decidía huir. De todas formas, esto no quedaría así.

Las llantas chirrearon en el asfalto de las tres camionetas mientras tomaban camino fuera del pueblo.

SeungCheol... era probable que su lobo lo estuviera manipulando, lo odiaba. Ser débil de esta forma; habían muchas otras formas de sufrir pero esta era la menos apropiada para él.
¿Quedarse para buscar a su pareja destinada que había estado negando de la boca para afuera todo este tiempo? Demonios, su lobo estaba demente.

Sus ropas se rasgaron y calleron sin importancia al pasto del adentrado bosque.
No quería esto, nada de esto pero su lobo; su endemoniado y ciego lobo buscaba a su pareja con locura.
El posible aroma, o al menos el recuerdo que este dejó en su mente ya hace mucho tiempo atrás lo guiaba. Aún impresionandose a estas alturas de la vida por la capacidad que tenía su olfato, más tratándose de su pareja.
"Suya"... ¿por qué siquiera seguía llamándole así? No eran nada, sólo el destino se encargó de entrelazarlos con crueldad.

Se detuvo a pie de una pequeña loma rodeada de árboles, ayudando a esconder su presencia.
Corría peligro de que los del Clan Son olfatearan su aroma; entonces podría decir que hoy era su fin.

Entonces vió un par de chicos corriendo hacia la entrada de la enorme mansión. Tras ellos, con tranquilidad y una gran sonrisa estaba él.
Yoon Jeonghan; con su cabello rubio con tonos grisáceos y largo hasta los hombros.

Hubo un momento de vulnerabilidad en SeungCheol al verlo, su lobo se quebró y unas décimas de su potente aullido escapó por su hocico.
Su lobo se había descontrolado y quiso llamar a su omega destinado por atención.

Se reprochó al instante con rabia.

Todos los chicos se habían detenido de su andar, quedando con su ceño fruncido cada uno de ellos.

ㅡ¿Qué fue eso? ㅡpreguntó con curiosidad Jisung viendo en muchas direcciones.

Jeonghan lo había sentido tan adentro que se encorbó un tanto; su omega interno gimió desesperado. Pronto se impuso a estar en sus cabales para que los otros no se dieran cuenta. Esto sólo podía ser alguien.

ㅡYo no escuché nada, ya entremos. ㅡdice Yoon disimulando preocupación.

Esto no le gustaba, ¿qué hacía un miembro del Clan Lee tan cerca? ¿no se supone que habían visto las tres camionetas irse con todos dentro?

ㅡPero Hannie~ ㅡse queja Woozi, que los había acompañado a espiar.

ㅡIré a ver yo entonces, no se preocupen y entren.

Y por extraño que parezca, aún para Jeonghan, logró convencerlos y hacerlos entrar.

Respiró con calma, tratando de tranquilizar su estúpida euforia interna. Su omega debía calmarse, esto no era algo por lo qué sentirse de esa manera.
La brisa golpeó su delgado cuerpo y con ella trajo el aroma de su Alfa destinado; aspirócasi con frenesí de este. Se estaba volviendo loco definitivamente, pero ante todo disimular.
Si los demás sienten su aroma, es posible que formen la tercera guerra mundial con un sólo Alfa de enemigo. Eso sería injusto, ¿no?

Pero lo que Jeonghan estaba renegado a aceptar es que no quería ver muerto a su Alfa.

Con paso firme, se dirigió hacia el extremo superior del territorio; observando en ovaciones hacia las ventanas de la mansión si había un posible mini espía observandolo por allí.

Pronto la sombra de los árboles lo cubrió y se detuvo.

ㅡ¿Qué haces aquí? ¿no deberías estar con tu manada ingeniando un nuevo plan para deshacerse de nosotros? ㅡsus palabras eran veneno tóxico pero SeungCheol desde su lugar se dedicó a ignorarlas.

Sólo quería respirar más de ese aroma por más que se lo negara a su Alfa. Ver al omega frente suyo junto con ese ceño fruncido... no había cambiado mucho desde la última vez. Sólo el cabello, claro está.

ㅡSí oíste, ¿no?

El omega cambió su peso al otro pie, colocando las manos en sus caderas con un toque de impaciencia.

No le gustaba cuando alguien no lo escuchaba.

Cuando estuvo a punto de volver a reclamar el por qué estaba aquí, el Alfa habló a través de su subconsciente. No era la gran cosa pero... su omega trastabiló aturdido.
Era muy nuevo escuchar su nombre de otro que no fuera el Alfa de manada o los demás del Clan.

Jeonghan parpadeó, obligándose a regresar a la realidad en donde está parado frente al enemigo. No frente a su pareja destinada. Porque él estaba en su condición de lobo; enorme y negro oscuro, y él únicamente era un simple humano más, al menos físicamente. Esto podía significar cualquier cosa y sí no es atacar, no sabe qué otra cosa podría ser.

El Alfa quería algo, y se lo demostró al omega luego de regresar a su forma humana.

•Señor Alfa• [ShowKi] Omegaverse (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora