Mundos Mezclados (PJ + HP)

-7-

Editado.

El martes, Harry, Ron y Hermione, muy atribulados, se encaminaron hacia la cabaña de Hagrid a la hora de Cuidado de Criaturas Mágicas, bien abrigados para protegerse del frío. Harry estaba preocupado no sólo por lo que a Hagrid se le habría ocurrido enseñarles, sino también por cómo se comportaría el resto de la clase, y en especial Malfoy y sus amigos, si los observaba la profesora Umbridge.
Se concentró tanto en las posibilidades que tendría la Suma Inquisidora de picar al semi-gigante que dio un brinco cuando una mano se posó en su hombro. 

— Tranquilo. — Rió Alissa cuando el azabache volteó. A ambos lados de la chica, uno de brazos cruzados y otro con las manos en los bolsillos, se encontraban Taehyung y Jungkook respectivamente. El primero saludó con una sonrisa y el otro solo con un movimiento de cabeza, por lo que Harry solo pudo murmurar un "hola".  — ¿Que crees que nos enseñe? — Preguntó Alissa, mirando a Hagrid, que los esperaba al inicio del bosque. 

El semi-gigante no presentaba una imagen muy tranquilizadora, tenía moretones a lo largo del rostro y cortes sangrantes rodeados de piel amarillenta. Uno de sus ojos estaba hinchado y oscuro, cómo su hubiera recibido un fuerte golpe y aún no sanara. Para completar aquel lamentable cuadro, llevaba al hombro un bulto que parecía ser la mitad de una vaca muerta. 

— Cómo criar una Clarisse, tomo uno de cincuenta. — Respondió Jungkook con naturalidad, sacandole una risa a Taehyung y haciendo que Alissa tuviera que contener una también. 
— No tengo idea, pero aunque sean mini-ratas carnívoras no creo que a la profesora Umbridge le guste. — Comentó Harry, mirando a su amiga. 
— Sea lo que sea lo averiguaremos ahora. — Anunció, señalando cómo Hagrid sonreía al ver que todos los alumnos ya habían llegado.
— ¡Hoy vamos a trabajar aquí! — Comentó, señalando alegremente con la cabeza hacia el bosque. — Estaremos un poco más resguardados. Además, ellos prefieren la oscuridad.
— ¿Quien prefiere la oscuridad? — Preguntó Malfoy con un deje de pánico en su voz a Crabbe y Goyle. Alissa tuvo el impulso de burlarse, pero prefirió quedarse callada. 
Harry recordó la única ocasión en que Malfoy había entrado en el bosque, aquella vez tampoco demostró mucha valentía. Sonrió, después del partido de quidditch, a Harry le parecía magnífica cualquier cosa que produjera malestar a Malfoy.
— ¿Listos? — Preguntó Hagrid animadamente mirando a sus estudiantes. —  Muy bien, he preparado una excursión al bosque para los de quinto año. He pensado que sería interesante que observaran  a esas criaturas en su hábitat natural. Verán, las criaturas que vamos a estudiar hoy son muy raras, creo que soy el único en toda Gran Bretaña que ha conseguido domesticarlas. 
— ¿Seguro que están domesticadas? — Preguntó Malfoy, el pánico en su voz se hizo más notorio. — No sería la primera vez que nos trae bestias salvajes a clase. 
— La única bestia salvaje de la que deberás preocuparte, Malfoy, es de mi si no te callas. — Soltó de la nada Alissa, haciendo que algunos de Gryffindor rieran por lo bajo. El nombrado la miró, pero para sorpresa de Harry, no dijo nada. 
— Claro que están domesticadas. — Respondió Hagrid con el entrecejo fruncido, acomodando la mitad de vaca muerta sobre su hombro. 
— Entonces, ¿que le pasó en la cara? — Inquirió Pansy Parkinson. 
— Lo que le hará Ali si no deja de ser tan molesta. — Le susurró Taehyung a Jungkook y sonrió. Harry los miró de reojo por un segundo, pero luego volvió la vista al frente, negando internamente. 
— ¡Eso no es asunto suyo! — Alzó la voz el profesor, enojado. — Ahora, si ya han acabado de hacerme preguntas estúpidas, ¡Síganme! 

Se dio media vuelta y se adentró en el bosque, pero nadie parecía muy dispuesto a seguirlo. Alissa por inercia se acomodó la mochila y echó a andar detrás de él, siendo seguida por Jungkook y Taehyung de cerca, y luego el trío de oro la imitó. La rubia miró hacia atrás, buscando a su hermano, y lo encontró junto a Annabeth un par de metros más allá. Volvió su vista hacia adelante y se centró en observar atentamente su alrededor.
Caminaron unos diez minutos hasta llegar a un sitio donde los árboles estaban tan pegados que no había ni un copo de nieve en el suelo y parecía que había caído la tarde. Hagrid, con un gruñido, depositó la media vaca en el suelo, retrocedió y se volvió para mirar a los alumnos, la mayoría de los cuales pasaban sigilosamente de un árbol a otro hacia donde estaba, escudriñando nerviosos los alrededores con miedo de que algo los atacara.

— No me gusta este lugar... — Murmuró Taehyung en el oído de su amiga, ella asintió. 
— Solo mantén los ojos bien abiertos. — Respondió. 
— Quédense todos juntos. — Aconsejó Hagrid. — Bueno, el olor a sangre los atraerá, pero de todos modos los llamaré porque les gusta saber que soy yo. — Se dio vuelta, movió la cabeza para apartarse el cabello de la cara y lanzó un extraño y estridente grito que resonó en la oscuridad. 

Harry creyó ver que Alissa sonreía, pero cuando se volvió ella estaba centrada mirando las copas de los árboles, por lo que se centró en esperar.
Hagrid volvió a emitir el grito, dejando que este se perdiera nuevamente en la profundidad del bosque. Fue recién cuando el semi-gigante se preparaba para lanzar el tercer grito que Harry vio algo. Le dio un codazo a Ron y señaló un espacio que había entre dos retorcidos tejos.
Un par de ojos blancos y relucientes empezaron a distinguirse en la penumbra, poco después la cara y el cuello de un dragón, y luego el esquelético cuerpo de un enorme y negro caballo alado surgió de la oscuridad. El animal se quedó mirando a los niños unos segundos mientras agitaba su larga y negra cola, luego agachó la cabeza y empezó a arrancar carne de la vaca muerta con sus afilados colmillos.
Harry sintió un alivio inmenso. Por fin tenía pruebas de que no se había imaginado aquellas criaturas, de que eran reales, Hagrid también las conocía. Miró ansioso a Ron, pero su amigo seguía observando entre los árboles, y pasados unos segundos dijo en un susurro: