Mundos Mezclados (PJ + HP)

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Editado.

Alissa apenas pudo pegar el ojo unos cuantos minutos en lo que restaba de la noche, pero fue suficiente cómo para que sus ojeras no parecieran las de un muerto viviente, y a la mañana siguiente se decidió a pasar su día con total normalidad.
Claro, eso no ocurrió, ya que ni bien entró al Gran Comedor y se sentó frente a Harry, notó que este le evitaba la mirada y apenas hablaba. 
Intentó entablar conversación, pero solo recibía respuestas cortas y evasivas, así que entendió que estaba ocultando algo. 

Y así era, por que a la hora del recreo el trío de oro los buscó a ella y a su hermano y los llevaron a un rincón del frío y ventoso patio. Allí, de una forma bastante resumida pero detallada, Harry les contó sobre el sueño que había tenido esa misma noche.
Les explicó cómo, desde los ojos de el-que-no-debe-ser-nombrado, descubrió que Bode estaba bajo la maldición Imperius, y de cómo Avery le había dado información equivocada a Voldemort, pero ahora volvía a estar sobre la pista correcta. 

— Osea que por eso lo mataron, a Bode, quiero decir. El arma debe de tener un montón de hechizos defensivos protegiéndola, para que nadie la toque, y por eso Bode estaba en San Mungo con el cerebro afectado y sin poder hablar. El se estaba recuperando, supongo que por la conmoción o lo que le ocurriera al tocar el arma hizo que la maldición Imperius desapareciera, así que ellos no podían dejar que se recuperara y contara todo. — Comprendió Alissa, mirando con ojos entrecerrados hacia el suelo.

— Exactamente. — Asintió Hermione con una sonrisa. 
— Hasta estaba por allí el día que se celebró mi vista. — Comentó Harry. — En el... Un momento. — Dijo lentamente. — ¡Aquel día estaba en el pasillo del Departamento de Misterios! Tu padre, Ron, comentó que era probable que estuviera intentando colarse allí abajo y averiguar qué había pasado en mi vista, pero ¿y si...?
— ¡Sturgis! — Exclamó Hermione con un grito ahogado de estupefacción.
— ¿Cómo dices? — Preguntó Ron sin comprender.
— ¡A Sturgis Podmore lo detuvieron por intentar colarse por una puerta! — Exclamó Hermione con voz entrecortada. — ¡Lucius Malfoy también debió de echarle una maldición a él! Apuesto algo a que lo hizo el día que tú lo viste allí, Harry. Sturgis llevaba la capa de Moody, ¿verdad? ¿Y si estaba plantado junto a la puerta, manteniéndose invisible, y Malfoy lo oyó moverse, o adivinó que había alguien allí, o sencillamente lanzó la maldición Imperius para ver si por casualidad había un vigilante apostado en aquel lugar? Y en cuanto a Sturgis se le presentó una ocasión, probablemente cuando volvió a tocarle montar guardia, intentó entrar en el Departamento para robar el arma para Voldemort... Tranquilo, Ron... encontraron y lo enviaron a Azkaban... —Hermione miró fijamente a Harry. — ¿Y ahora Rookwood le ha explicado a Voldemort cómo conseguir el arma?
— No oí toda la conversación, pero eso fue lo que me pareció. — Confirmó Harry.
— Rookwood trabajaba allí... ¿Y si Voldemort envía a Rookwood a robarla? — Inquirió Percy. 
— Podría ser, dijo que "él chico" no había podido entrar y que por eso debían esforzarse más.
— ¿"Él chico"? — Preguntó Alissa, ceñuda, y Harry negó.
— No tengo idea a quién se refería, no dijo nombres. — Pero Percy si que sabía, solo podía ser una persona, así que se volteó hacia su hermana. 
— Creo que se refiere a Luke. — Murmuró, y en seguida el semblante de Alissa tembló. — Piensa; ¿"El chico" no pudo entrar y por eso se esfuerzan más? — El trío de oro los miró confundido, pero Alissa asintió y soltó un suspiro, volviéndose a mirarlos. 
— ¿Recuerdan que les contamos que Cronos había convencido a un semidiós de traicionarnos...? — Inquirió, y los tres asintieron. — Bien, ese semidiós se llamaba... se llama Luke, y es un hijo de Hermes. Usualmente los hijos de Hermes tienen una habilidad sobrenatural para robar, pueden meterse donde sea, y Luke llegó incluso a engañar a los dioses, así que si no pudo robar el arma es lógico que Voldemort haya doblado esfuerzos. — Explicó, intentando ignorar la puntada que había sentido en el pecho, y luego miró fijamente a Harry. — ¿Seguro que no escuchaste nada más? 
— Solo eso, creo que intentarán entrar de nuevo.

Hermione asintió con la cabeza, abstraída. De repente dijo:
— Pero no debiste ver nada de todo eso, Harry.
— ¿Qué? — Dijo él sin comprender.
— Se supone que estás aprendiendo a cerrar tu mente a esas cosas. — Comentó Hermione con severidad. 
— Ya lo sé, pero...
— Mira, creo que deberíamos intentar olvidar lo que has visto.  — Añadió Hermione con firmeza. — Y a partir de ahora también deberías poner un poco más de empeño en las clases de Oclumancia.

Cuando se alejaron, Alissa se acercó a Hermione, ocultando su pena en lo más profundo, y le dio un golpecito en su hombro. 

— ¿No crees que eres un poco dura? Digo, creo que Harry ya tiene suficiente con que Snape husmee en su cabeza cómo si fuera su casa. — Hermione soltó un suspiro, asintiendo.
— Lo se, pero ¿y si otro decide meterse en la cabeza de Harry? Hasta ahora estos episodios son involuntarios, por que no creo que Voldemort esté enterado de que Harry puede descubrir sus planes. ¿Y si se da cuenta e intenta usarlo a su favor? 
— Entiendo, pero no puedes presionarlo. La oclumancia no es fácil, ya viste cómo queda el pobre luego de cada sesión.
— Lo se... es solo que me preocupa. — Y ambas fueron a su siguiente clase.