Una misión, dos mundos, y muchos problemas.
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1# en PJ. (24-5-2021)
Aclaración:
En esta historia, como bien se verá, transcurrirán ambas tramas, la de Harry Potter y Percy Jackson, en una misma linea temporal, a pesar de que originalmente no e...
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— ¿Tu también los escuchas? — Preguntó Taehyung, quien, sentado a su lado en el piso de la habitación, ojeaba las paginas de Quidditch a través de los tiempos. — Y me sorprende que los demás no. — Bufó, recostando su cabeza en el hombro de su amigo y cerrando los ojos.
Hacían ya varios minutos que Snape había llegado, ondeando su capa de viaje negra y como su característico gesto de altanería. Buscaba a Harry y ahora estaba con él en la cocina "charlando" sobre los planes de Dumbledore para él. Un pequeño detalle, el cual más le preocupaba a Alissa, era que Sirius también estaba ahí, y eso no era una buena señal. ¿Dejar a Snape con dos recuerdos vivientes de la persona que más ha odiado en su vida? ¿A quien se le ocurre?
— ¿Sabías que puedes derribar a un jugador golpeando la parte trasera de su escoba? Si no se lo espera puede ponerse nervioso y terminar cayendo, o apartándose, que también sirve. — Comentó Taehyung, señalando un bonito dibujo de un muchacho cayendo de su escoba. — Podrías intentarlo con Crabbe o Goyle, a ver si caen y se rompen algún hueso. — Agregó, mirando de reojo a la rubia. — Lo dudo, están muy bien protegidos. — Respondió ella haciendo referencia a su tamaño.
Taehyung estuvo a punto de decir algo más, pero cuando abrió la boca Alissa se levantó, furiosa y murmurando algo.
— ¿Que haces? — Preguntó al verla tomar una botella de agua de la mesa junto a su cama. — Frenar lo que posiblemente termine en la muerte de nuestro profesor de pociones. — Gruñó, abriendo la puerta de un golpe e internándose en el pasillo.
El pelinegro no lo dudó y se lanzó tras ella, dejando el libro en la cama y arremangándose la sudadera. La rubia caminó hasta el final del pasillo, destapando la botella en el proceso, y bajó los escalones de dos en dos.
— ¡NO! — Se escuchó el grito de Harry. — ¡No lo hagas, Sirius! — Aceleró el paso y bajó los escalones que quedaban, llamando la atención de los demás, que rodeaban a un recién llegado Arthur Weasley en la sala. Ella los ignoró, internándose en el pasillo que llevaba a la cocina. — ¿Me estás llamando cobarde? — Ahora la voz de Black, notoriamente enfadada. — Pues si, has acertado. — Y Snape. Taehyung hizo una mueca de dolor, sabiendo que aquello no significaba nada bueno. — ¡No te metas en esto, Harry! — Y en ese momento Taehyung abrió la puerta.
Alissa se adelantó, alzando su mano derecha mientras sostenía la botella con la izquierda, y una fina linea de agua voló hasta formar cuatro filosos picos de agua sobre las cabezas de ambos adultos. Harry se quedó estático, mirando espantado las masas de agua flotantes, y luego volteó hacia los dos semidioses, de los cuales solo Taehyung le devolvió la mirada, inexpresivo.
— Si, Harry, mejor no te metas en la pelea de este par de señoritas. — Gruñó Alissa. — ¿Qué pasó, caballeros? ¿Compraron el mismo calzado? — Inquirió. Sirius rodó los ojos. — Alissa, no te me... — ¡Cállate! — Lo cortó. — Utilicen por una vez sus cerebros del tamaño de una arveja y bajen las varitas, señores. No queremos problemas hoy. — Dijo, con un tono de voz que a Harry le puso los pelos de punta. Ninguno de los dos le hizo caso. — Creo que no me expliqué bien. — Dijo entre dientes. De repente, alzó la voz a casi un grito. — ¡Bajen esa mierda o juro por todos los dioses que lo último que van a ver será la cara de idiota del otro! —. Apenas se notó, pero ambos adultos se sobresaltaron y la mirada de Snape titubeó entre el rostro de Sirius y el pico de hielo frente a él, que parecía haberse vuelto extrañamente brillante. Ambos, lentamente, bajaron las varitas, y el temblor en las manos de la rubia desapareció. — Gracias. — Y sin más se fue; Harry intentó acercarse a ella pero su cabellera rubia ya se había perdido en la oscuridad del pasillo.