Luego de que Isabella se durmiera, Maizak salió rápidamente de la habitación para ir hacia la de Nidia, y poder hablar con ella. Lo mejor, era dejar las cosas claras.
Pero se sorprendió al abrir la puerta, y encontrar todo tal cual lo habían dejado en la mañana... Ella no había regresado.
Un sentimiento de culpa y preocupación se apoderó rápidamente de él, y antes de salir, observó el bolso de ella, que estaba junto a la cama. Fue hasta él, y lo abrió, para buscar algún abrigo.
Las noches eran muy frías, y si ella estaba como la última vez que la había visto en la mañana, tendría mucho frío.
Se sentó en la cama, y comenzó a sacar la ropa, cayéndose una libreta de tapa azul al suelo. La observó curioso, y la tomó, abriéndola.
"Plan de vida en la tribu del este" decía la primera página.
Volteó la primera página, y había un dibujo, bastante infantil, de lo que parecía ser una niña y un autobús en una punta, y hacia la otra, un garabato que en el medio decía tribu del este.
Al girar esa página, estaba parte del boleto que ella había comprado para viajar allí, sujetado con un clip. Miró la hoja siguiente, y había otro dibujo, un nene rubio... Y sintió una sensación extraña en el estómago.
"¿Chico bonito de ojos de cielo? ¡Pues si existe! Su nombre es Maizak" estaba escrito bajo el dibujo. Y junto al nombre de él, estaba el dibujo de una mazorca entre signos de preguntas.
"Plan A: entrar a la selva, sin que un animal salvaje me asesine, y encontrar a Mai ¿Pero cómo?" Estaba escrito, con una niña pensando.
"Plan B: Hospedarme en el hotel, hasta encontrar a Maizak, luego de preguntar por él, y después... ¿Vivir como Jane y Tarzán en la selva?" Decía con dos garabatos de ambos personajes.
"Plan C: olvidar todo esto, y volver a la central... ¿Por qué él me elegiría teniendo a Isa?"
Apretó sus labios entre sí, y giró la página, encontrando una con muchos corazón, con la palabra domingo en la esquina superior.
"¡El plan B funcionó luego de un día! Bueno, no completamente, porque no estamos en la selva, ¡Pero lo hicimos! Y muchas veces" estaba junto a una carita con ojos de corazones.
—Nidia —murmuró sintiendo una sensación de vacío en el pecho.
"Lunes:... Creo que debo decirle la verdad a Mai, él realmente es muy lindo... Y no me siento bien con esto." Escribía junto a una carita afligida.
"¡Tarde de películas! Él ahora está en el baño, no habrá registró gráfico, saldrá en cualquier momento."
"Martes: Amo poder despertar en sus brazos, con sus besos, y ver su mirada dulce... Nidia ¿Qué demonios pasa contigo? La tía tenía razón, necesitas un maldito psicólogo."
"Martes (tarde): ¡El dijo que era bonita!" Estaba escrito junto a muchos corazón, y lo que parecía ser, una niña saltando.
"¿Será qué se olvidó de Isa?... No quiero preguntarle por ella... Tengo miedo de saber que siente."
Cerró la libreta, sin querer seguir leyendo, en el mismo momento que un sonido lastimero se escapaba de su garganta. Se suponía que Isabella era la indicada, que él estaba enamorado de ella.
Qué él se había ido de aquel lugar, para no volver a verla. Pero entonces ¿Por qué se sentía tan mal por Nidia? Porque ella, en una semana, le había demostrado mucho más que la joven doctora.
Ella en una semana, le había demostrado que sí lo quería, había sido más sincera... Y Maizak ya no sabía que hacer, se sentía tan confundido.
***
—Te digo que me pareció escuchar a alguien por aquí, llorando. Y tú tienes mejores sentido que yo —le dijo el oficial humano a su compañero kanatita.
Y el muchacho estaba por replicar, cuando varios aromas golpeaban sus fosas nasales.
—Brad, llama a una ambulancia.
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ves o hueles? —le inquirió preocupado.
—Mucha sangre, es de una hembra —le dijo frunciendo el ceño, siguiendo un rastro que había en el suelo.
Su compañero no lo dudó ni por un segundo, y llamó a la ambulancias, antes de pedir más oficiales. El muchacho siguió el rastro, y vio con temor el cuerpo de alguien colgado de una viga.
—Demonios —jadeó horrorizado—. ¡Brad ven rápido aquí!
Trepó ágilmente la pared, y cortó con sus afiladas uñas la tela de la camiseta que sostenía el cuerpo de aquella mujer. Rápidamente la tomó en brazos, y la bajó con cuidado al suelo, antes de intentar quitarle la tela que oprimía su cuello.
—O-Oh mi dios, está muerta.
El muchacho gruñó molesto, y con mucha dificultad, puedo cortar la tela con sus uñas, sin hacerle más daño al cuello. Lo tocó con cuidado, y luego bajó su cabeza al pecho de ella, comprobando que no respiraba y su corazón tampoco latía.
—Mierda —gruñó antes de quitarse el chaleco, y colocarlo bajo su cabeza con cuidado.
Y comenzó a hacerle RCP. No sabía si era muy tarde o no, pero su cuello no estaba quebrado, debía intentarlo.
Insufló su boca, y continuó con las compresiones, mirándola. Ella se veía muy joven ¿Qué le habían hecho? Escuchó la sirena de la ambulancia, y no se detuvo, ignorando a su compañero que no dejaba de hacer preguntas.
***
"—Yo no puedo tener hijos —le dijo, tomándolo por sorpresa.
Ambos estaban abrazados, acostados, mirando una película, en donde la protagonista se enteraba que estaba embarazada.
—¿Por qué?
—Yo... Tuve un accidente, y pues... Me quitaron el útero —murmuró—. ¿Tú querías hijos, Mai?
—Yo tampoco puedo tener hijos.
—¿Por qué? —le inquirió sorprendida.
—Me hicieron una vasectomía cuando era muy joven, para que no pudiera tener hijos.
—Creo que tenemos muchas cosas en común —sonrió mirándolo.
Él giró su rostro, y lo observó a los ojos.
—¿Por qué crees eso?
—Ambos estamos solos, nadie nos necesita o espera. Y sin embargo, aceptamos esto como si fuera lo más normal. Creo que de cierto modo... En el fondo somos iguales.
—Pues tendría que ser bonito para parecerme a ti —sonrió.
Ella abrió los ojos sorprendida, y sus ojos brillaron de un modo especial.
—¿C-Crees... Qué soy bonita?
—Sí, muy bonita, y sé que no soy el primero en decírtelo.
—¿Pero bonita cómo?... ¿Sexual? —preguntó en un tono bajo.
—No, bonita de linda —sonrió."
...
Ahora sí, Sayla se va a dormir porque en tres horas debe levantar. En mis país son más de las 3 am 😖😖😴
