XVI

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-¿Por qué me dejaste de última?- pregunto cuando veo a Adam.

-Eres mi mayor responsabilidad, es para poder cuidarte mejor.- responde

Y la verdad no lo entiendo, su mayor responsabilidad es Benjamín pues para eso lo contrataron, pero que no lo entienda no quiere decir que no lo disfrute.

Sin embargo, cuando Adam me ofrece su mano para salir del auto lo entiendo todo.

Apenas pongo un pie fuera del auto todos empiezan a gritar de una forma descomunal, intentando tocarme, intentando llamar mi atención y con sus teléfonos listos para tomar fotos o grabar video.

El pequeño camino que Adam creó en un principio se hace cada vez más estrecho pues las personas se están empujando y acercando cada vez más dejando poco espacio para que yo pueda caminar. Entonces Adam me empuja de nuevo dentro del auto y cierra la puerta, yo bajo un poco el vidrio para poder escuchar lo que dice.

-Violet Chachki requiere espacio para su pasarela, les pido porfavor se aparten un poco y dejen vía libre.- dice. -Pueden tomar fotos pero no podrán tocarla. Y quién la toque se encontrará conmigo.-

Y la gente empieza a hacer espacio, el suficiente para que yo camine, Adam abre de nuevo la puerta y sin que me lo diga yo salgo del auto, poso unos cuántos segundos y empiezo a hacer pasarela hacia la puerta el restaurante, casi como en un show de verdad hasta que llego y puedo entrar al restaurante con Adam tras de mí.

En el momento en el que me siento junto con todos en la mesa mi teléfono empieza a vibrar con notificaciones y menciones de Twitter e instagram, entonces lo pongo en silencio y se lo doy a Adam para que lo guarde mientras comemos, y lo mismo hace Pearl segundos después.

-Es increíble el poder de las redes.- dice Ben analizando la cantidad de personas fuera del restaurante mientras esperamos la comida. -Las tratan como verdaderas celebridades-

-Quizás eso sirva para no depender de ningún patrocinio.- dice Ethan. -En caso de que mañana el señor Hyung también las discrimine.-

Después de comer debemos esperar un tiempo prudente a que la gente se disipe a las afueras del restaurante y nos deje volver al hotel a salvo.

Y esa noche duermo como si los ángeles estuvieran cuidando de mí.

Al día siguiente Pearl y yo, ya en drag, nos dirigimos junto a Adam y Benjamín a nuestra cita con el señor Hyung quien muy amablemente nos hizo pasar a su despacho

-Hola, bienvenidos.- dijo -Adelante.- incluso abrió la puerta para que Pearl entrara.

-Buen día señor Hyung.- dice Ben.

El señor Hyung es un hombre asiático con más de 60 años, se nota por la forma en la que sus ojos se arrugan en los bordes cuando intenta esforzar su vista tras sus lentes para poder divisar la letra pequeña del portafolio que Benjamín le pasa, Hyung es pequeño, mide aproximadamente un metro con cincuenta, pero los guardaespaldas tras él son de aproximadamente 2 metros e incluso me atrevería a decir que más, estoy segura que Adam no podría contra uno solo de ellos, pero afortunadamente para todos no venimos a buscar problemas, solo a hacer negocios.

-Bien.- dice Hyung después de leer el portafolio. -Así es como funciona éste negocio.- dice y junta sus manos para entrelazar sus dedos y poner su quijada encima de ellos.

Una posición que no denota mucho poder que digamos pero que atrapa la atención de todos en la sala y hace que el ambiente entre en un silencio inmediato.

Lo único que denota es que Hyung es un señor humilde que con esfuerzo se ha ganado el respeto de todos y eso es admirable.

-del 100% de lo que produzcan tanto Violet como Pearl yo me quedaré con el 60%, que cubre los gastos generales por el público y el préstamo del escenario, nuestro asesor de relaciones públicas se quedará con un 20% y el otro 20% es para ustedes.- dice.

El señor Hyung es un señor humilde, sí.

Pero a la vez es un tirano.

Si solo nos corresponde un 20% entonces Benjamín no estaría ganando absolutamente nada y Pearl y yo solo ganaríamos un 10% cada una, eso sin tener en cuenta que los trajes no son patrocinados y el maquillaje tampoco.

-¿Qué opinan?- dice el señor Hyung.

Reclinándose contra la silla de su escritorio exactamente igual a como lo hacía mi padre cuando eran las 8 de la noche y el alcohol en su sangre ya no lo dejaba concentrarse en nada.

-No.- digo, antes de que Ben si quiera abra su boca. -Muchas gracias- sonrío y me levanto para salir de la sala de juntas con Pearl tras de mí.

-Es un explotador.- dice cuando llega a mi lado. -Es mejor que lo hagamos nosotras mismas.- agrega.

-De acuerdo.- respondo. -Podemos usar las redes.-

Y sí, sí podemos. Lo único que necesitamos es un espacio en dónde hacer el show.

-Jamás pensé que intentar cumplir un sueño sería tan complicado.- dice Pearl una vez estamos dentro del auto.

-Eso no significa que sea imposible.- respondo.

Y es cierto, es complicado, a pesar de que nosotras contamos con personas que apoyan al 100 por ciento nuestro arte y nuestro talento y a pesar de que tenemos los recursos que Benjamín muy amablemente invierte en nosotras, sigue siendo complicado.

Pero no por eso voy a rendirme o voy a dejar que ella lo haga.

-Ben, lo siento por lo de hoy, no debí tomar una desición tan apresurada.- le digo una vez entramos al hotel.

-Bah.- dice. -Tampoco pretendía aceptar.- dice recogiendo las llaves de su habitación. -solo recuerda dejarme negociar a mí la próxima vez- ríe.

Entro a mi habitación y salgo de drag lo más rápido que puedo buscando sentirme cómodo.

Buscando sentirme cómodo.

Siendo Jason.

Es la primera vez en mi vida, desde que hago drag, que siento que ser Jason es más cómodo que ser Violet.

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De nuevo recuerden que estoy acabando semestre y no podré actualizar tan rápido :(, y muchas gracias a los que se han tomado un tiempo para comentar

PERFORMING ARTS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora