PERFORMING ARTS.

VII

Al llegar al bar me encuentro gratamente sorprendida porque de lejos se nota lo bien organizado que está y la forma en la que los organizadores del evento y los encargados de la logística se toman en serio el trabajo de traer a la vida un verdadero acto para el entretenimiento.

Segundos después encuentro a Ben y a Branden en la barra y junto a ellos dos asientos vacíos que estoy segura son para nosotros.

-Hola chicos.- digo

-Vaya, te ves genial.- dice Branden asombrado.

-¿Cuando no?- pregunto, levantando un poco mi hombro derecho y bajando mi cabeza casi como si estuviera posando para una foto.

-Eres demasiado bella.- dice Ben y luego le da un trago a su Whiskey.

-Gracias, cariño. Tú igual.- respondo y me acerco para dejarle un beso en la mejilla y recibir una sonrisa genuina de su parte.

Luego nos invade un pequeño silencio y yo aprovecho para decirles lo genial que me parece que el bar esté tan bien organizado y que la tarima cuente con una zona especial para los actores, bailarines y cantantes del cabaret. Según tengo entendido los artistas harán una representación de Lady Marmalade de Cristina Aguilera y realmente me parece perfecto pues siento que es muy acorde al tema erótico en general.

Además de apreciar el acto también tenía interés en venir para aprender un poco más, si todo sale bien y podemos hacer el negocio entonces tendré que adaptarme a la forma en como estas personas hacen los actos eróticos y en cómo reacciona el público, pues es muy diferente el público en nuestra pequeña ciudad al público de Las Vegas. Así que tendré que aprender a hacer erotismo al estilo Vegas.

Momentos antes de que empiece el show veo a Adam entrar y pasar en frente de mí, Saludando a Ben, evitándome por completo y tomando lugar junto a Branden.

Pero realmente no me interesa, no estoy aquí para follar o tener novio, estoy aquí por trabajo.

El show empieza y nada más al ver la calidad de las luces y cómo el foco destaca al protagonista puedo notar la calidad de los preparadores.

Y siento un poco de envidia.

Entre más avanza el acto más ganas tengo de ser parte de él y de mostrarme, entonces me levanto de mi asiento y empiezo a cantar junto a las protagonistas mientras paso mis manos por todo mi cuerpo y observo un punto fijo en la tarima como si fuera un hombre al que quisiera tener a mis pies.

Como si fuera Adam.

Ben y Branden empiezan a reír y aplaudirme haciendo que gane la atención de unos cuántos espectadores. Casi como si le estuviera robando el foco a las protagonistas.

Cuando acaba Lady Marmalade de inmediato empieza a sonar Erotica y la tarima no se queda sola ni un solo minuto mientras yo sigo bailando y cantando ésta vez al son de Madonna.

Depronto un tipo se acerca y empieza a bailar cerca de mí, al principio no me pareció importante pues simplemente estaba bailando junto a mí, pero luego empezó a acercarse demasiado hasta el punto en el que se acercó a mí oído a decirme:

-¿Eres Violet Chachki, verdad?-

Y honestamente me tomó mucho por sorpresa el hecho de que alguien me reconociera aquí. Digo, sí he visto cómo algunos de los asistentes a mis shows graban mis eventos y los suben a redes pero jamás imaginé que tendría tanto alcance.

Entonces asiento con la cabeza.

-He visto lo que haces, mucho talento - dice riendo.

Y yo sonrío entonces él se acerca más a mí dejándome ver el caro reloj en su muñeca, la cadena de oro que cuelga de su cuello y también el anillo que lleva en su dedo anular.

-Soy Jay, ¿Te gustaría que subiéramos a mi habitación?- pregunta

Qué directo. ¿Por quién me toma?, ¿Por una prostituta?. Entonces me enojo, porque la gente siempre piensa que como me dedico al erotismo entonces soy sexo fácil. Ahí radica otra de las cosas que pienso cambiar cuando tenga la suficiente influencia: somos drag queens no prostitutas.

Y justo cuando pienso declinar su oferta un brazo musculoso se interpone entre los dos, empujando levemente a Jay lejos de mi cuerpo.

Cuando levanto mi cara veo a Adam separando a Jay de mí y negando con la cabeza indicándole que es mejor que se vaya en un modo muy amenazante haciendo que Jay no tenga más remedio que alejarse de mí no sin antes decir.

-¿Seguridad?, ¿En serio?.-

Yo solo levanto mis hombros como diciéndole que no es mi culpa que ese sea su trabajo y giro sobre las agujas de mis tacones para volver a la barra junto a Ben y Branden.

-Gracias.- le digo a Adam quien ésta vez se sienta junto a mí.

-Es mi trabajo.- responde sin desviar la mirada de la tarima.

-¿Qué quería?- pregunta Branden.

-Llevarme a su habitación.- río. -Como si fuera una chica fácil.- Branden ríe conmigo.

Subo a mi habitación antes de que el show acabe para poder tener tiempo de salir de drag antes de que Adam suba a la habitación y me encuentre quitándome la peluca o algo peor.

Varios minutos después los escucho a todos venir por el pasillo riendo y un poco ebrios, a todos menos a Adam claro, él sólo entra a la habitación mientras yo termino de quitarme las pestañas y restos de maquillaje de mi cara.

Se planta varios segundos detrás de mí viendo mi reflejo en el espejo mientras se quita el reloj y la corbata y niega un poco con la cabeza.

-¿Qué?- pregunto aún con mi toalla desmaquillante entre mis manos.

-Nada.- dice frío.

Entonces yo giro en mi asiento y vuelvo a preguntarle.

-¿Qué?- ésta vez con un tono un poco más agresivo.

Un tono poco común en mí teniendo en cuenta que ya estoy volviendo a ser Jason Dardo.

-Es solo que todo ésto sigue siendo muy loco.- responde. -Por poco olvido que compartiremos la cama.- agrega.

-No te parecía tan loco antes del show.- respondo.

Y escucho cómo deja caer sus zapatos fuertemente en el piso mientras deja salir un aire frustrado de entre sus labios y se sienta en la cama a pasar sus manos por su cabello llevándolas de adelante a atrás como si estuviese increíblemente frustrado con la idea de que le acabo de decir una verdad incómoda.

-No.- responde. -porque eras Violet.-

-Pues sorpresa: somos la misma persona.- digo levantandome de la silla, descartando la toalla desmaquillante en la cesta de basura y entrando en mi lado de la cama.

Creo que pasar tanto tiempo con Benjamín está haciendo que reaccione diferente ante ciertas cosas. Es casi como si ya no quisiera que la gente me pisoteara por ser quien soy.

Como si hubiera ganado un poco más confianza en mí: Jason.

Quizás Violet y yo sí somos la misma persona después de todo.

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