"BUEN FINAL"
JUNG HO SEOK─¿Vamos?
─Si, ¿llevas la botella de agua?
─No seas nenita... obvio.─ reí y le seguí saliendo de casa. Mi hermano DoYeom y yo nos acabamos de mudar de Busan, los trabajos de nuestros padres era prácticamente vivir en más lugares que tener estabilidad y tranquilidad. Cuando veníamos en el auto vimos como cerca del apartamento había una cancha donde jugar básquetbol.
Jugaba básquetbol desde los diez años, era parte del equipo en mi secundaria, cada año jugaba hasta que empecé la universidad, ya no tenía tanto tiempo para jugar o simplemente practicar el deporte que tanto amaba. Mientras que mi hermano menor DoYeom está en la mitad de la secundaria, el igual juega desde más pequeño, quizás a la misma edad que yo o quizás hasta un poco antes.
Ambos éramos competitivos, entre nosotros y en contra de otros. No nos importaba demasiado lastimarnos. Una vez, DoYeom se quebró tres dientes porque la pelota de básquetbol iba con demasiada fuerza y no alcanzó a reaccionar a la rápido velocidad... con la que yo había lanzado la pelota, mamá siempre nos lo reprocha.
Era algo como una anécdota que siempre nos hace recordar, prácticamente habían pasado más de cuatro años de eso, pero aún estaba en su conciencia madre.
Volvimos a jugar después de unas horas más tarde, cuando "arreglaron" sus dientes, pero con la mirada pendiente de mamá, quien no quitaba su mirada clásica de querer matarnos en cada movimiento. Sinceramente, una gran experiencia de anécdota.
─¿Le dijiste a mamá que íbamos a jugar?
─Pensé que lo habías hecho tú─ me respondió y ambos nos miramos.
─Le escribiré que estamos en la cancha de básquetbol─ avisé.─ ¿Crees que llegaremos a cenar?
─No lo creo─ se encogió de hombros para comenzar a jugar vagamente con el balón mientras seguíamos nuestro camino.
Como estaba cerca de nuestro hogar llegamos al instante, pero algo había arruinado de cierta forma nuestros planes, unos chicos se habían puesto a jugar con una de las canastas. No teníamos problemas en jugar con una canasta pero siempre empezamos jugando entre nosotros y después terminamos en una competencia con cada quien su canasta.
─Por la suerte tenemos una canasta.
─Si, así que ni te pases.─ mis palabras sonaron a una clara amenaza.
─Si, ajá.─ dijo entre dientes entrando el primero a la cancha, habían gradas de madera en los costados pero realmente no era la gran cosa, era una típica cancha de barrio normal.─ ¿Vamos a jugar todos los períodos?
─Claro, por algo no llegaremos a comer.─ respondí viendo como desde una esquina, en la entrada en la que estábamos, lanza la pelota naranja, lanzándole casi perfectamente dentro del aro, de no se por la esquina de la canasta.
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134340 | BANGTAN
Fiksi Penggemar𝟏𝟑𝟒𝟑𝟒𝟎 | Relatos ficticios, tomando a los siete chicos de bangtan seonyeondan como principales protagonistas. Tu mirada sofocante, todavía giro a tu alrededor y nada ha cambiado. Pero si el amor no tiene nombre, todo ha cambiado ─ BTS, 134340...