EMPIRE [Steve Rogers]

10. Isis pt.2

Para aprender a trabajar como equipo, los Vengadores tuvieron que pasar por muchas cosas entre ellas casi morir un par de veces y gritarse sus verdades en la cara. Tocar fondo en pocas palabras. Cada uno tuvo que cambiar ciertos aspectos de si mismos que más que sumar, restaban a su funcionamiento como unidad. 

Natasha creyó que después de aquella anhelada metamorfosis, todo lo que podían hacer era ir hacia adelante pero estaba equivocada. Ahora que tenían que evolucionar como equipo y adaptarse a un miembro más, lo estaban echando a perder. 

La ex espía rusa entendía que tanta frustración acumulada tarde o temprano haría estallar la bomba. No obstante, no esperaba que Tony fuese precisamente el encargado de eso. El hombre no tenía filtro y a veces era muy impulsivo pero eso Amirah no lo sabía.  Por eso era su deber hacerle ver que todo lo que el millonario había dicho en la sala de juntas eran puras tonterías sin sentido. 

La lingüista le caía muy bien, era amable, más valiente de lo que ella misma creía y para variar era emocionante tener a otra mujer cerca que no fuese María Hill. No quería que las palabras de un hombre con un ego enorme echaran a perder lo que comenzaban a formar. No quería que Amirah comenzara a dudar de si misma cuando empezaba a volverse indispensable en el equipo. 

-Nick ¿has visto a Amirah? - la pelirroja abordó al director del S.H.I.E.L.D. en uno de los pasillos que llevaban directamente a los jardines y al centro de entrenamientos, no le importó que lo estuviesen acompañando varios agentes. 

Llevaba quince minutos buscándola en cada rincón del Complejo sin éxito. 

-No - contestó el moreno soltando un suspiro profundo - También la busqué pero... - se calló, sus ojos se quedaron fijos en algún punto detrás de la agente cuyo primer instinto fue darse vuelta - Creo que la he encontrado.

Los orbes color esmeralda de la rusa encontraron a la castaña al final del pasillo, golpeando su pie contra el piso de forma impaciente mientras esperaba el ascensor. 

-Ve con ella. 

-¿Estás seguro? ¿No quieres ir tú? - cuestionó Natasha aún sin perder de vista a Amirah. 

-Se que querrá escucharte más que a mí, anda ve con ella. 

La rusa asintió, caminó segura a lo largo del pasillo hasta plantarse a lado de la castaña y sin decir nada, se dispuso esperar también el ascensor. 

Amirah arqueó una ceja en su dirección. 

-Agente Romanoff ¿Se le ofrece algo?

La aludida se sintió algo desequilibrada por el repentino tono frío con el que Amirah se dirigió a ella, aún así la miró. Escrutó su cara en busca de algún rastro de enfado pero no había más que una mezcla de frustración e impotencia, que probablemente había intentado drenar por medio del llanto. Era lo suficientemente observadora como para notar cuando alguien había llorado y la lingüista tenía los ojos irritados y la nariz roja. 

-Amirah, solo llámame Natasha. 

-Vale, Natasha no has respondido mi pregunta. 

Natasha exhaló un suspiro. 

-¿Podemos no hacer esto? Claramente sabes por qué estoy aquí. 

-¿En serio? 

-Por supuesto que sí - replicó la pelirroja con dureza - Escucha, lamento mucho todo lo que pasó. Tony está frustrado... igual que todos nosotros, aún así no justifico lo que dijo. Quiero que sepas que no hablaba en serio, no es eso lo que piensa y tampoco nosotros.

Una sonrisa triste se dibujó en los labios de Amirah al tiempo que agachaba la cabeza. La mirada atenta de Natasha no hacía más que crecer el nudo en la garganta que le impedía responderle con palabras.