EMPIRE [Steve Rogers]

21. Dolor del pasado

-¿Y qué es Dendera? - la rusa se encontraba recostada en el sofá, con la cabeza sobre el regazo del arquero y la vista clavada en el techo.

Había estado escuchando el relato de la castaña en completo silencio, a diferencia del resto de sus compañeros que la interrumpían para preguntar todo menos lo importante. 

-Dendera es uno de los templos más destacados que se le ofrecieron a Hathor en el Alto Egipto - respondió Amirah mientras colocaba sobre la mesa un mapa - aquí - señaló un punto cercano a Alejandría - es donde está el Templo.

-¿Qué hay en los alrededores? - Steve, quien hasta entonces estaba recargando su peso en la orilla del mueble, se levantó y se colocó a su lado para mirar también el mapa.

-A unos cuantos kilómetros esta otro templo, no sé exactamente cuál, necesito más información cartográfica para saberlo, pero es el único dentro del perímetro - Amirah frunció el ceño cuando el rubio colocó ambas manos sobre la mesa, sin perder de vista donde ella les había señalado antes - ¿Por qué?

-Porque creo que esta es la oportunidad que estábamos esperando - murmuró vagamente - ¿Dices que Hathor te prometió protección?

La castaña asintió.

-¿Por qué? - Bruce les dedicó una mirada confusa. 

"Porque es una de ellos", pensaba Thor. En ese momento él era el único que comprendía, después de Amirah, el tema de las deidades, y estaba seguro de que ningún Dios sin motivos realmente importantes ofrecería jamás asilo y mucho menos protección a una simple "mortal". Lo que le llevaba a pensar que la castaña era más que lo que decían que era.
Pero no estaba seguro, no tenía pruebas, tan solo simples teorías y no se arriesgaría a hablar sabiendo que había posibilidades de dañar a la lingüista.

-No lo sé - respondió Amirah, soltando un suspiro cansado - sé que Hathor era un conducto que relacionaba a Ra con los faraones, tal vez está agradecida por nuestro apoyo.

-Como sea que haya sido - continuó Steve - Para nosotros es una ventaja, nos ha advertido y creo que ignorarla no sería muy sensato. Dices que solo hay un templo cercano a Dendera, cercano al templo de la única tumba que HYDRA ha podido conseguir...

-Crees que están ahí - adivinó Natasha y él asintió.

-Ir a Dendera nos asegura un acercamiento sin arriesgarnos. 

-Creo que el anciano tiene razón  - dijo Tony, ganándose varias miradas sorprendidas por parte de sus colegas y que Steve lo mirase con una ceja alzada - podríamos terminar con esto mucho antes de lo planeado. Sin bajas, sin escándalos, podemos tomarnos unas vacaciones.  

-Tony, ¿acabas de admitir que alguien que no es tú, tiene la razón? - Clint le dedicó una mirada divertida al millonario y este al instante le puso cara de pocos amigos.

-Muy gracioso, flechas.  

El asgardiano soltó una risa y mientras Tony se dedicaba a ignorarlos a ambos, Natasha miraba el mapa cómo si su vida dependiera de ello. 

-Muy bien y ¿cuál es el plan? - se cruzó de brazos y al instante todos la miraron - no podemos movernos a plena luz del día, no con un sarcófago de 2000 años de antigüedad. 

-Esta noche - recomendó el millonario - no podemos esperar otro día y arriesgarnos a ser atacados en medio de la noche. 

-Bien - suspiró Steve, estando de acuerdo - se hará esta noche

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A diferencia de otros templos existentes en Egipto, Dendera era un conjunto de construcciones situadas dentro de un recinto rodeado por un fornido muro de ladrillos de ocho a diez metros de altura, el edificio principal, conocido también cómo el Templo de Hathor, era uno de los mejor preservados y a su vez, uno de los lugares más accesibles para los turistas. Razón por la cuál, Amirah no podía dejar de sentirse inquieta.