Uniendo a dos deportistas

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La mañana siguiente Lynn D regresaba al hogar Loud acompañada de Lucy y Rita. Era un sábado normal y corriente, a excepción de cierta pelea por parte de los que hasta ayer eran los mas melosos y cariñosos. Casi todas las hermanas miraban extrañadas la discusión que tenían los tortolitos, pero entre ellas había dos que escondían una sonrisa de satisfacción. Lynn D y Lucy simplemente miraban fingiendo asombro, pues ya suponían que pasaría.

Lana: ...estoy harta, no puedes parar, a penas veo que quedes con ningún chico. Siempre te vas por ahí con otras chicas.

Lincoln: Son mis amigas, también me gusta quedar con ellas, pero tu siempre te poner celosa.

Lana: Porque se supone que eres mi novio y a veces no lo pareces.

Lincoln: ¿Como puedes decirme eso? Es solo que quiero poder hablar con otras chicas. 

Lana: No se si deberíamos seguir con esto. Haz lo que quieras.

Tras estas palabras la chica de gorra roja aparta a su gemela de la puerta y accede a su habitación cerrando con pestillo. El albino por su parte frunció el ceño y sacó su celular para escribir algunos mensajes y se encaminó a la sala de estar.

Luan parecía muy confundida, sabia que la cita les había ido bien y todo parecía funcionarles, esa pela la pilló por sorpresa y no sabia que hacer, Leni se dirigió a la puerta de las gemelas a intentar hablar con Lana, por su parte Lynn A bajó detrás del albino y Luan pensaba hacer lo mismo, pero Lynn D la tomó del brazo y la metió en su habitación con Lucy. El resto de hermanas no sabían como actuar, por lo que decidieron que era mejor aplicar el protocolo de hermanas y dejar que ellos dos lo arreglasen, aunque Lola no pensaba desaprovechar aquella oportunidad y lentamente bajó las escaleras.

Lynn A: Linky, ¿Que ha pasado ahí arriba? Pensé que todo os iba bien.

Lincoln: No te preocupes Lynn, no es lo mismo estar solos que rodeados de mas gente y ya la has oído.

Lynn A: Bueno hermanito, seguro que encontraras pronto a alguna chica que de verdad te aprecie y quiera ser mejor solo para ti.

Lincoln: Sabes, últimamente he estado pensando bastante en nuestro simulacro...

Lynn A (con una débil risa): Jejeje. Lamento si no te sirvieron mucho los consejos.

Lincoln: No es eso. Estaba pensando...

Lynn A (extrañada): ¿El que?

Lincoln: ¿Te gustaría que tu y yo... tengamos hoy una cita?

Lynn A (sonrojada): ¿O-otro... si-sim-simulacro? 

El albino puso su mano sobre la de la deportista y le dedicó una alegre sonrisa mientras la miraba a los ojos.

Lincoln: No, ningún simulacro. Escúchame bien, esta vez quiero tener una cita con Lynn Loud, nada de simulacros o juegos. ¿Que me dices?

Lynn A (completamente roja): Va-vale, y-yo... de-después de co-comer... ¿va-vale?

Lincoln: ¡Claro! Nos veremos en le parque.

Lola se encontraba con la boca abierta ante lo que había escuchado y sus tripas ardían por dentro de pura rabia, antes de que la viesen se marchó por la puerta trasera de la cocina mientras apretaba fuertemente su colgante en forma de corazón mientras algunas lagrimas caían de sus ojos.

Lynn A subió feliz al piso superior para preparar su ropa en el ático. Tras un breve tiempo de la partida de la chica, Lincoln subió y fue a su cuarto a esperar que Lucy reptase por los conductos para hablar con el.

Lucy: ...hemos avisado a Luan... hemos evitado que interfiera, pero nos ha realizado una petición... ha hablado con Maggie y quiere que ella participe también...

TLH: Protegiendo lo importante - Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora