Fucking exhausting ( Luke Hemmings )

Impact.

Salgo de la casa sin despedirme de nadie, intentando esquivar las vomitonas que hay a lo largo del camino hasta la salida, son casi las cuatro de la mañana, no recuerdo haberme ido de una fiesta nunca tan pronto pero, estoy agotada y la situación con Michael seguramente sería algo incómoda. Según me voy alejando de la casa empiezo a asustarme por cada ruido que escucho, odio caminar sola a estas horas. En mitad del trayecto decido quitarme los zapatos y llevarlos en la mano dejando que el frío del asfalto haga contacto con mis pies. Busco mi móvil en el bolso para sentirme menos sola, aunque parezca absurdo, me da seguridad. Hay un mensaje de Michael "Repetirás." Yo sonrío pero, no contesto. Empiezo a acelerar el paso para llegar lo antes posible, durante el final del camino me encuentro con varios borrachos o drogadictos tirados por la calle diciendo cualquier mierda que se les pasa por la cabeza al verme pasar, lo único que hago es ignorarlos intentando hacer como si no los hubiera visto.

Cuando llego a casa abro la puerta principal con todo el cuidado posible intentando que no haga ruido y al cerrarla hago exactamente lo mismo, suspiro aliviada al comprobar que no he ha emitido ningún sonido, camino por el pasillo hasta llegar a las escaleras y de repente la luz se enciende, veo a mi madre sentada en el último escalón mirando hacia arriba para poder hacer contacto visual con mis ojos. "Mierda" es lo único que pienso.

- Cenar... Volveré pronto... ¿Habrá algún día en el que dejes de mentirnos?- Mi madre se pone en pie para quedar a la misma altura que yo y a mi lado aparece mi padre.

- El día en el que me dejéis comportarme como una persona de mi edad.

- ¿Qué clase de valores te hemos enseñado? Vas con la espalda al aire, enseñando toda la pierna y sin sostén. Pareces una puta.- Miro a mi padre que habla secamente y aprieta los puños a ambos costados de su cuerpo mientras me mira de arriba a abajo como si le diera asco. Escucho un ruido en el piso de arriba y poco después James aparece en el inicio de la escalera mirándome con los brazos cruzados sobre el pecho como si estuviera juzgándome.

- Al parecer no habéis sabido enseñarme muy bien.- Los miro desafiantes a los tres, de uno en uno, no es la primera vez que me tengo que enfrentar a ellos ni será la última.

- Tienes todo lo que quieres, solo te pedimos que cumplas un par de normas y ni siquiera eres capaz de hacerlo, danos ahora mismo las llaves de tu coche, más te vale tirar todos los vestidos que tengas como ese, se acabaron las fiestas, solo podrás salir para ir a clase y más te vale pasar de curso esta vez.- Mi madre alza la voz haciendo que se me meta en la cabeza como el chirrido de una puerta.

- Castigadme con los que os de la gana, seguiré saliendo, bebiendo, fumando, faltando a clase y follando con todos los tíos que me de la gana...- Voy a seguir hablando pero la mano de mi madre estampándose contra mi cara hace que me quede callada.

- Vete a ducharte, cambiáte para ir a clase y vete a esperar el autobús.

- ¿Estás loca? Son las cuatro y media de la mañana.- Llevo mi mano a mi cara empezando a notar como me arde.

- Lo sé, ¿pero no eres tan mayor como para salir de fiesta teniendo clase al día siguiente? Pues haz lo que te mando, nada de dormir, en una hora te quiero aquí abajo.- Yo bufo y subo por la escalera encontrándome de frente con mi hermano vestido con su absurdo pijama de rayas.

- Me das asco, mira como tienes el cuello, ¿acaso no tienes dignidad?- Lo miro a los ojos.

- Por lo menos a mi me follan y se me quita el mal humor, tu vivirás amargado toda tu puta vida.- Golpeo mi hombro contra su brazo al pasar por su lado hasta mi habitación. Por una vez, hago lo que me dice mi madre, me doy una ducha pero, paso demasiado tiempo bajo el agua, cuando salgo arreglada y lista para ir al infierno ya son más de las 6. Bajo las escaleras y ella espera al fondo.

- Pensaba que te había dicho una hora.

- Ahora no me puedo ni duchar a gusto.- Simplemente para no tener que escucharla gritarme otra vez me he puesto un pantalón vaquero algo flojo y una sudadera.

- Las llaves.- Mi madre extiende la mano esperando que yo las saque del bolso y se las dé.- Te vendrá bien pasarte una temporada yendo en autobús.

- Lo que tú digas.- Ella niega con la cabeza.

- Vete a desayunar, a las 7 tienes que coger el autobús.

- ¿A las 7?

- Con el siguiente llegarías tarde, venga.- Paso por su lado resoplando y me tomo mi tiempo para desayunar. A las 7 menos cuarto salgo de casa caminando casi hasta llegar a casa de Steve porque allí es donde está la parada. Me siento a esperar a que llegue pareciéndome una eternidad por tener que luchar para no dormirme. Seguramente aún haya gente saliendo ahora de la fiesta. Cuando llega el autobús me siento atrás de todo, está practicamente vacío excepto por dos señoras de avanzada edad que están hablando con el conductor contándole a saber que cosas que a él no le interesan lo más mínimo.

A las 7 y media llego a la facultad, ya hay un par de personas en la entrada, la verdad es que hoy hace un poco de frío, o tal vez soy yo que estoy destemplada, sea lo que sea, decido entrar en el edificio, subiendo hasta el piso superior para comprobar si el aula 260 está abierta. Hoy me toca "Teoría y práctica de la fotografía publicitaria" otro de los módulos de segundo y solo espero que por ser el primer día de este módulo nos deje irnos pronto y yo pueda meterme en algún sitio a dormir durante las 2 horas que habría en el medio hasta la siguiente clase.

Llevo mi mano al pomo de la puerta para comprobar si está abierta, y lo está, la abro y al entrar compruebo que no soy la única que ha llegado mucho antes de tiempo. Él me mira quitando por un segundo la vista de sus hojas. Sonríe sarcástico y se mueve hasta apoyar por completo la espalda en el respaldo de la silla. De nuevo lleva puesta una camisa, esta vez gris oscura y verde, otra vez de cuadros y abrochada por completo, en cuanto se apoya contra la silla, la camisa queda tirante en su pecho y me pregunto que pasaría si me acercara a él y se la desabrochara para comprobar qué es lo que esconde, por qué va tan tapado.