Fucking exhausting ( Luke Hemmings )

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Cuando consigo salir al exterior me doy cuenta de que no tengo forma de irme de allí a no ser que consiga un taxi, bufo y miro a las personas que hay allí fuera y que a pesar de que no han oído lo sucedido en la cocina parece que me miraran como si lo hubiera hecho.

Noto una mano rodeando mi brazo y de un tirón consigue que me gire, está completamente serio, tira más de mi brazo hasta que me pega a él y me rodea con sus brazos, yo no hago nada, me quedo completamente quieta, hasta que él se separa de golpe. Cuando lo hace compruebo que no ha sido porque él haya querido.

- ¿Qué parte de dejarla en paz no entiendes?- Michael mira a Luke con los ojos llenos de ira, tira la cerveza a un lado haciendo que ruede por el cesped que hay en la parte delantera de la casa.

- Te repito que es ella la que me tiene que decir que me aleje o no.- Ambos tienen un tono de voz seco y demasiado alto por lo que, ahora si, las personas que están allí centran su atención por completo en nosotros.

- Pero si ni siquiera te estaba devolviendo el abrazo, que ella no quiere que la toques.- Luke bufa y veo como su respiración se empieza a acelerar.

- Eso no es lo que decía todas las veces que gemía debajo de mi cuerpo mientras me la follaba.- Michael da un paso hacia delante y antes de que a nadie le dé tiempo a reaccionar, su puño se estrella con la cara de Luke haciendo que este se agache llevándose la mano al lugar del impacto. Yo ni siquiera sé que hacer pero en apenas segundos la gente se agolpa a mi lado para ver el espectáculo.- ¿Te jode saber que por muy pringado que pienses que soy llevo semanas acostándome con ella?- Luke sonríe al ver que el enfado de Michael va en aumento, puedo ver un poco de sangre en su mentón, pero él hace como si no lo hubiera sentido.- ¿Recuerdas aquel día en el que ella me defendió? El día anterior tenía sus manos atadas a mi cama mientras ella me rogaba que le metiera la polla.- Y tras esa frase, llega el punto de inflexión, Michael se echa sobre Luke haciendo que ambos caigan al suelo, Luke solo intenta defenderse mientras los puños de Mike se estrellan contra su cuerpo con demasiada fuerza, en algún momento se le escucha gritar, yo intento acercarme pero hay alguien que me sujeta por los brazos diciéndome que si me metiera acabaría llevándome yo también algún golpe. Grito para que alguien los separe, ya incapaz de seguir mirando la escena, cierro los ojos hasta que escucho los gritos de Michael insultando a Luke mientras un par de personas tiran de él para alejarlo. La persona que me agarra, decide soltarme por fin, todos se alejan dejando a Luke solo tirado en el suelo. Miro hacia el interior de la casa y veo como Mike está sentado en el suelo mientras sus amigos le hablan, yo niego con la cabeza y él simplemente me mira con asco en cuanto empiezo a caminar hacia Luke que está retorciéndose de dolor en el suelo.

Dejo caer mi cuerpo de rodillas en el suelo notando inmediatamente las pequeñas piedras que hay en el cesped clavándose contra mi piel, pongo mi mano en el hombro de Luke para que él me mire, él suelta su abdomen por un momento para girarse, por primera vez puedo verle la cara, tiene una herida en el labio y lo tiene demasiado hinchado, además tiene otra en la ceja y un hilo de sangre recorre su mejilla, yo intento no alarmarme demasiado, él vuelve a sujetar su abdomen con sus brazos haciendo un gran gesto de dolor.

- Espera aquí un segundo ¿vale?- Él se limita a asentir en silencio, me pongo en pie lo más rápido que puedo, me quito los zapatos y los dejo a lado de él, entro de nuevo en la casa pasando por delante de Michael que alarga su brazo para sujetarme.- Eres un imbécil.- Tiro de mi brazo para que me suelte.

- No me digas que prefieres quedarte con él.- Yo bufo.

- Vete a la mierda.- Doy media vuelta y sigo caminando por la casa, primero voy a la cocina, tras abrir varios cajones encuentro un trapo, después salgo hasta la mesa de las bebidas y meto varios hielos en él, cuando lo tengo, corro para salir de la casa sin mirar a Michael al pasar por delante de él.

Luke sigue tirado en el suelo, a nadie parece importarle una mierda lo que le pase, vuelvo a arrodillarme a su lado y paso mi brazo por debajo de su espalda para ayudarle a incorporarse, él se queja con cada movimiento que hace pero finalmente consigue sentarse sin dejar de abrazarse a si mismo ni un segundo. Pongo el trapo con hielo en su labio haciendo un poco de presión para impedir que se siga hinchando, él aprieta la mandíbula para retener un grito de dolor y yo muevo mi mano por su espalda para intentar reconfortarlo.

- ¿Has traído tu coche?- Él asiente y yo suspiro aliviada.- ¿Crees que te puedes poner de pie?- Luke vuelve a asentir, pongo mi brazo alrededor de su cintura con fuerza pero intentando no hacerle daño y él rodea mis hombros con su brazo para poder apoyarse, al levantarse suelta un grito que consigue asustarme.- Dios, ¿estás bien? Si quieres puedo llamar a la ambulancia.- Él niega con la cabeza repetidas veces.- ¿Dónde tienes las llaves?

- En el bolsillo derecho.- Dejo de presionar su labio y llevo mi mano a su bolsillo para sacar las llaves.- Por favor, no me lleves a casa, mi padres me matarán.- Yo sonrío y hoy más que nunca agradezco que no haya nadie en mi casa.

- No te preocupes. ¿Dónde está tu coche?- Luke lo señala con el brazo acompañando el movimiento con un gesto de dolor. Caminamos despacio hacia él y con cada paso él suelta un gruñido. Abro la puerta de los asientos de atrás del coche.

- ¿Qué haces?

- Vas a estar mejor si vas un poco acostado, toma.- Le ofrezco el paño con el hielo que ya empieza a gotear.- Presiona el labio y la ceja de vez en cuando.- Luke asiente y suelta mis hombros, con bastante esfuerzo consigue meterse en el coche apoyando la cabeza contra la ventanilla del coche y teniendo las piernas más o menos estiradas.- Yo doy la vuelta al coche y me meto en el lugar del piloto, muevo el asiento e intento tocar los espejos lo menos posible para que él después no tenga que volver a ajustarlos todos. Pongo el coche en marcha y de vez en cuando aprovecho para observarlo a través del espejo retrovisor. Sin duda ha sido un gilipollas por hablarle así a Michael, pero creo que ninguno pensaba que fuera a acabar tan jodidamente mal.